Gringos beben más tequila que mexicanos

GUADALAJARA, JALISCO (07/ENE/2016).- Realizar una búsqueda simple en internet de la palabra tequila arroja más de 65 millones de resultados. El primero evoca a la bebida, no al municipio jalisciense con el cual comparte nombre. Es, junto con el mariachi, el distintivo mexicano por excelencia, pero también la primera idea que salta a la mente de personalidades de escala global, como el Papa Francisco, cuando se les recuerda que visitarán México.

El tequila no es sólo sinónimo de diversión o fiesta sino de una industria robusta que ha dado vida a más de mil 650 empresas en dos décadas. Por eso ya logró internacionalizarse y se exporta a puntos tan distantes como Letonia, Japón, Sudáfrica y China.

En total, son 120 los países en el mundo en donde las tiendas cuentan con al menos una marca de tequila en el exhibidor. Tal ha sido el gusto en el extranjero por ese destilado, que en 2015 se alcanzó un récord de exportaciones: 181.5 millones de litros salieron de México. ¿Dónde se consume más? Estados Unidos es el país en el que más tequila se bebe (150.9 millones de litros al año), sus cifras están incluso por arriba del consumo que se tiene en el lugar donde se produce (80 millones).

“¿Se consume más en el extranjero que en México? Sí. Y por mucho”, expone Ramón González Figueroa, director del Consejo Regulador del Tequila (CRT).

Para finales de 2014, la Cámara Nacional de la Industria Tequilera contabilizó mil 615 marcas distintas de tequila (281 envasadas en el extranjero). Un año después hay 43 más.

Ramón González explica que si bien en años anteriores hubo un crecimiento exponencial en el número de marcas (en 1994, cuando inició el Consejo, eran 30), actualmente la tendencia se ha mantenido lineal porque la bebida está bien posicionada.

El Consejo también hace lo propio para que exista una especialización en la elaboración, pero también está habilitando diplomados y coordinando con la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) una maestría en Procesos del Tequila. La meta es “formar profesionistas competentes para planificar, optimizar y dirigir el funcionamiento de plantas productoras de una manera eficaz, con visión integral, capaces de innovar procesos y productos siguiendo lineamientos de calidad, inocuidad, normatividad y respeto al medio ambiente”.

Sin embargo, uno de los grandes retos es la piratería de las marcas y los logos: “Un obstáculo a escala global”, finaliza Ramón González.