Huasteca Potosina, lugar de encanto y variedad sin igual

GUADALAJARA, JALISCO (25/MAY/2014).- Si bien en nuestro país la región huasteca comprende parte del norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas, la Sierra Gorda de Querétaro y partes de los estados de Hidalgo y Puebla, en términos de proyección turística es la zona de San Luis Potosí la que, por sus características, ha destacado como punto de atracción a nivel nacional e internacional gracias a su vegetación tropical, sus numerosos ríos y lagunas, una infraestructura creciente que se dispersa a lo largo de 20 municipios y, además, ser considerada por muchos como el lugar ideal para la práctica del Ecoturismo y el Turismo de Aventura en México.

Así, enclavada en la parte central de la Sierra Madre Oriental, la Huasteca Potosina es una de las cuatro zonas que conforman la entidad y está conformada por las sierras de San Martín, Tamazunchale, Nicolás Pérez y Tamchipa; en cuanto a su vegetación, es pródiga en las partes altas y escasa en las llanuras costeras, aunque los bosques tienen enormes árboles, arbustos y lianas; asimismo, hay en esta zona ríos caudalosos, arroyos y manantiales , así como lagunas que se forman en el cauce de los ríos Tamuín, Tancuayalab, y Tanquián, a los que se suman los caudalosos Orilla Grande, Tigre y
 Lavaderos.

Por supuesto, la región es importante a nivel económico no sólo por el turismo, cuenta con recursos naturales varios y por ello se explota el petróleo, el ébano y en el limón.

Para llegar y zambullirse

En este sentido, el punto principal de la Huasteca Potosina es Ciudad Valles, que se localiza al este de la capital de la entidad, a 265 kilometros, y a ella se puede llegar por la carretera Número 70 San Luis-Tampico, un trayecto de cerca de 4 horas; el sitio con una importante infraestructura turística para descansar y de ahí visitar los diferentes puntos de la región para practicar diferentes deportes (descenso a rapel, en kayak, ciclismo de montaña, rafting, natación, excursionismo, campismo y más) en sus ríos, cascadas, grutas y lagunas.

Por otra parte, el centro de esta Huasteca se halla en las poblaciones de Tamazunchale, Tamasopo y Tamuín, zona que se caracteriza por sus escenarios acuáticos pero también por sus sitios arqueológicos bien conservados; con todo, destaca Tamazunchale no sólo por su cercanía con Xilitla, sino por ofrecer espacios para la observación de aves, debido a las más de 200 especies que ahí anidan, aunque su riqueza natural es tanta que, asimismo, se pueden admirar más de 20 especies de orquídeas, lo mismo que mariposas, ardillas, jabalíes y lobos.

Uno de los sitos emblemáticos para visitar es la laguna de la Media Luna, donde se practica el buceo en caverna; se localiza en la ciudad Río Verde, a una hora de distancia de San Luis Potosí y brinda la experiencia de poder explorar los seis cráteres que la conforman, un paisaje único de árboles petrificados y cientos de especies acuáticas.

Xilitla destaca

Resulta imposible visitar la Huasteca Potosina y no escuchar hablar del Jardín de Edward James; esto porque no sólo se trata del sitio que eligió el viajero inglés para crear lo que hoy se conoce como “el Jardín Surrealista”, una construcción única en el mundo que, desde que se nombró a esta comunidad como Pueblo Mágico, ha incrementado su número de visitantes por la armoniosa conjugación de la naturaleza y con las construcciones realizadas por el hombre.

La historia de Las Pozas, donde se encuentra el Jardín Surrealista, data de 1947, cuando James adquiere la finca cafetalera “Xilitla”; por años, el británico usó este espacio para sembrar orquídeas y alojar animales exóticos, pero fue hasta 1962 cuando surgió su idea de crear un jardín con esculturas surrealistas, inspirado en las orquídeas que había sembrado y en la vegetación típica de la zona, para lo cual se gastó una fortuna. Cuando murió, en 1984, había completado 36 esculturas repartidas en casi 81 mil metros cuadrados de selva.

Pero eso no es todo, Xilitla cuenta por igual con una plaza principal donde se ubica la edificación más antigua de San Luis Potosí, un ex convento construido en 1557 por misioneros agustinos.
Esta región es amplia y llena de bellezas naturales, por eso se recomienda visitar la célebre Cascada de Tamul; el viaje se hace en canoa por el Río Tampaón (en pangas típicas de madera, más bien) para navegar por lo que se conoce como el cuarto cañón del sistema Santa María, un recorrido que permite pasar pos una preciosa caverna inundada (“La cueva del agua”) que es un sitio recomendado para nadar y, luego, probar platillos regionales en el ejido La Morena.

Por otro lado, Tamasopo —cuyo nombre significa “lugar donde gotea el agua”— es un balneario natural que enmarca una cascada de 25 metros.

Otro de los lugares típicos es Tambaque (”lugar de agua bajita”, en huasteco), un manantial de poca profundidad donde el agua nace al pie de la sierra y brota purificada (la comunidad que maneja este nacimiento pertenece a la etnia Teenek o huastecos); de ahí se puede trasladar uno a las Cuevas de Mantetzulel, en el municipio de Aquismón, donde el suelo de roca caliza que caracteriza la región dio origen a formaciones de piedra con singulares reflejos de luz.

 Finalmente, para conocer parte de los vestigios de la cultura huasteca, se puede visitar lo que se considera como el asentamiento más importante de la región, Tamtoc, sitio que brinda una idea de las características de vida de los primeros habitantes de esta zona; después, es posible pasar por las aguas termales al pie de la Sierra de Abra-Tanchipa, que es reserva de la biósfera.

TOMA NOTA

Opciones para hospedarse

• Hotel Taninul: Localizado en el corazón de Huasteca Potosina, entre Ciudad Valles y Tamuín,  está dentro de una nueva reserva ecológica de 300 hectáreas de selva tropical.

• Hotel Valles: Esta en la zona Centro de la ciudad y tiene buenas referencias por parte de los usuarios.