Población sin oportunidad

GUADALAJARA, JALISCO (30/ABR/2010).- Los gobernantes mexicanos deben de dejar de preocuparse por la ley contra los inmigrantes en Arizona pues no depende de ellos el marco jurídico de ese país. Al contrario, el principal problema por el cual deberían de estar actuando es en ofrecer más empleos a todos los mexicanos que no  tienen oportunidad y deciden irse a los Estados Unidos. El gobierno tiene que enfocarse en conocer a toda la gente que quiere irse al país vecino y así poder satisfacer las necesidades del pueblo para un mejor futuro.


No a la discriminación de Inmigrantes

Con la nueva ley de los inmigrantes impuesta en Arizona se ha desatado un gran conflicto de discriminación racial. La gobernadora de este estado decidió aprobar dicha ley por la demanda de la seguridad que los estadounidenses piden. Es una demanda para detener a cualquier persona que se vea sospechosa de estar en ese estado ilegalmente, solamente por su color de piel. Aunque exista un mexicano residiendo legalmente y llega a ser detenido, si no trae sus papeles consigo puede llegar a ser encarcelado. Esto es una violación de los derechos humanos hacia estas personas. No es la solución para este problema y no se pueden fiar por el color de piel para detener a los mexicanos que están haciendo actividades ilegales. Phoenix es la ciudad en Arizona con más secuestros como también el estado cuenta con una de las fronteras más transitadas del país. Por ende el índice de trafico de drogas es altísimo, los problemas que enfrenta Arizona son muy delicados pero no es la mejor solución haber firmado dicha ley.


Confrontación de Responsabilidades

Hace unos días el secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, hizo una declaración que parece atinada: Responsabilizó, en gran parte, al gobierno de Estados Unidos del problema tan grave que representa el tráfico de armas a la lucha frontal del gobierno del Presidente Calderón contra la delincuencia organizada. La mayoría de estas acaban en manos de los distintos grupos delictivos debido a su capacidad económica y a su desmedido poder. La declaración tiene su fondo, debido a que no es suficiente el argumento del gobierno de Estados Unidos sobre la colaboración de mil 300 millones de dólares acordados en la Iniciativa Mérida que nuestro país vecino aporta a esta lucha. Buena suma, pero no es suficiente, ya que es por todos conocido que el principal país consumidor de drogas a nivel mundial es Estados Unidos y es en gran parte culpable del alcance económico que han obtenido los distintos grupos delictivos. No significa que sea culpa exclusiva del gobierno norteamericano, pero no basta con hacer visitas de protocolo de los funcionarios políticos de aquel país al nuestro, para decir que tenemos su apoyo incondicional en este tema.

Sofía Solana De la Torre