El cáncer amenaza al demonio de Tasmania

SIDNEY, AUSTRALIA (30/DIC/2015).- Los científicos descubrieron un nuevo tipo de cáncer. Se trata de una enfermedad similar al tumor facial que ataca a los demonios de Tasmania. Este marsupial, el carnívoro más antiguo del mundo, se encuentra en peligro de extinción.

Investigadores de la Universidad de Tasmania, en el Sur del país, han encontrado al menos ocho casos de este nuevo tipo de cáncer.

Greg Woods, científico de la citada universidad, aseveró que el nuevo tumor, al igual que la Enfermedad del Tumor Facial de los Diablos (DFTD, sigla en inglés), también afecta al hocico y el rostro de los diablos y se transmite debido a las heridas en las peleas entre ejemplares.

“Afortunadamente, es similar al DFTD y los procedimientos que estamos utilizando para afrontar la enfermedad del tumor facial será utilizada para estudiar este nuevo cáncer”.

Según los científicos, el DFTD es uno de los pocos cánceres conocidos que se contagian.

El diablo de Tasmania desapareció del continente australiano hace unos cuatro siglos, posiblemente por la creciente presencia del perro salvaje o dingo, pero sobrevivió en la isla de Tasmania.

En 2009, fue catalogado como especie en peligro de extinción debido a un cáncer letal que amenaza su existencia.

Según las estimaciones de los expertos, la población de los diablos se ha reducido en más de 80% desde los años 90 y actualmente sólo hay entre 10 mil y 15 mil ejemplares.              
                             
Pequeños y feroces

Los demonios de Tasmania son animales pequeños que suelen pesar 12 kilos y medir casi un metro de longitud.

Su nombre se debe a que son feroces y emiten chillidos agudos muy desagradables. Pese a su tamaño, es un animal muy fuerte.

Son animales nocturnos, que cazan en la noche. Su alimentación consiste en pescado, insectos, serpientes, anfibios, incluso pueden comer carroña. Se sabe de algunos individuos que entierran las sobras para comerlas podridas en otra ocasión.