Por la defensa de la tierra, en el noveno Kombate Mortal

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2014).- Apenas comenzó el juego y en la secuencia de arranque del modo historia observé a todos los personajes de años atrás: por quienes gasté medio peso en la década de los 90s para echar a la maquinita, y con ellos arrancar espinas, desprender cabezas o, de plano, lanzar a una tina repleta de ácido para después ver sus huesos flotar. Así fue la tierna infancia de hace 20 años.

Pero en este intro, ninguno de ellos levantaba sus brazos en pos de la victoria.

Sonya, Jax, Liu Kang, Sub Zero, Scorpion, Johnny Cage. Todos abatidos. Muertos. Siendo incluso devorados por aves de carroña. Sólo un maltrecho Dios del Trueno está batiéndose a golpes contra el emperador oscuro al que varias veces derribé, pero nunca se me permitió ejecutar: Shao Kahn.

El jefe del Outworld tiene entre sus manos la vida de Rayden: el último sobreviviente del Armaggedon. Éste reconoce y acepta su futuro, pero antes de sucumbir al martillo del emperador recurre a una herramienta extraordinaria que le es permitida gracias a sus poderes divinos: presentar el destino de quienes participaron en el Mortal Kombat, y el de la Tierra entera, a su Yo pasado.

Así, el Rayden que vimos en el mítico y polémico MK1 tendrá qué modificar el curso de la historia para evitar la destrucción de la realidad como la conocemos.

Esa es la premisa de la novena entrega de la brutal serie de peleas que animó a los videojugadores de dos décadas atrás a dejar desprotegido el Street Fighter II, para depositar sus monedas en la máquina que permitía ver sangre, muerte y violencia explícitas.

En el modo historia de Mortal Kombat Nueve, el asiduo fan de la serie liberará endorfinas participando en el primer torneo: aquel en el que Shang Tsung es un anciano y donde Goro es el campeón a derrotar. También recorrerá el Yermo, el Pit y la Deadpool del segundo torneo, e incluso estará involucrado en la defensa de la tierra durante la invasión que se presentó en MK3.

Pero hay una gran diferencia entre los juegos del pasado y esta entrega: la excelente narrativa y los poderosos gráficos de la generación 360- PS3. Definitivamente es un placer visual recorrer la historia de los kombatientes y revivir en alta definición cada encuentro librado años atrás, cuando los 16 bits eran Ley.

El detalle gráfico es tan bueno que durante el desarrollo de cada encuentro los golpes serán causal de heridas graves, todas notables en el físico de los rivales.

Y si algo colocó a Mortal Kombat en el sitio de honor en el que se encuentra, es sin duda alguna por los Fatalitys: los movimientos finales que consistían en eliminar al contrincante con un movimiento extremadamente brutal, inmisericorde (e irreal), que luego copiaron sagas como Killer Instinct.

Fieles a la saga, los Fatalitys regresan. Pero con un nivel de detalle dignísimo y una crueldad que deja muy en el olvido la impresión que otrora causó ver a Sub Zero desprender la espina dorsal de sus enemigos con una sola mano. Los movimientos finales de MK9 son fuertes, sí. Son extremadamente gráficos, sin duda. Son motivo de una clasificación exclusiva para adultos, por supuesto. Nada extraño en cada Kombate Mortal.

El modo de torneo --la esencia de cada Mortal Kombat-- también está allí. Si el videojugador se ha aventado la historia completa, el reto que a esa experiencia sigue será vencer al emperador Shao Kahn con cada uno de los personajes, y conocer el final que les aguarda en caso de obtener la victoria. La vieja escuela sigue presente.

Y en la innovación también se cae. La desarrolladora NetherRealm Studios decidió habilitar encuentros dobles, en los que verás, por ejemplo, alianzas increíbles como la de Scorpion y Sub Zero, combatiendo contra la dupla de Mileena y Kitana.

Como en anteriores entregas, cada batalla librada o avance en el juego generará monedas. Esto permitirá desbloquear logros como escenografías, escenarios, trajes alternativos e incluso Fatalitys nuevos, lo que aumenta el valor de rejugabilidad.

Y por si no fuera suficiente, Kratos, el Dios de la Guerra, hace una aparición especial en el noveno torneo de Mortal Kombat para continuar demostrando sus dotes como asesino de dioses, destazando a los personajes de otro universo.

Todo bien hasta el momento; sólo párrafos positivos para el nuevo hijo de Ed Boon (director del juego). ¿Es que no hay nada malo? Pues... sí.

El noventero de cuna sabe perfectamente quién es Freddy Krueger: el asesino de sueños que en cada una de sus mil películas gustaba de hacer cantar a niñas mientras éstas saltaban la cuerda. Entonces, habrá emoción en conocer que se trata de otro invitado especial al destripadero. Pero pagar una suma adicional por él es algo que disgusta.

¿Que no sea tacaño? ¿Que cinco dólares son cinco dólares, y ya? Cierto. Pero la vida será más cruel cuando deba repetir la transacción a cambio de otros personajes (Kenshi, Skarlet, Rain, Goro, Kintaro, Shao Kahn) y más bondades.

Por fortuna, existe la "Komplete Edition" de este juego, que ya incluye todos los DLC´s (downloadable contents o contenidos descargables). Mi mala suerte es que compré la primera edición porque ya deseaba congelar o hacer arder a mis enemigos en HD. Y pese a mi coraje por hacer gastos adicionales, el tiempo con este juego ha sido una grata experiencia. Yo lo recomiendo, aunque con la reiterada advertencia de uso exclusivo para adultos.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA