TIXTLA, GUERRERO (02/NOV/2016).- Caminos de pétalos de flores de cempasúchil en la entrada de cada vivienda de este municipio, guían los espíritus de los muertos en los días de Todos Santos y les dan la bienvenida con monumentales altares adornados también con comida. En las angostas calles de los diferentes barrios de Tixtla se observan pétalos regados de cempasúchil, que se dejan por tres días, y un rico aroma de incienso de copal anuncia la llegada del Día de Muertos. Luego de que productores cortaron durante la tarde noche las flores de cempasúchil, terciopelo, margarita, nube y tapayola, muy temprano son llevadas al mercado a vender. En las casas, algunas amas de casa también compran la aromática flor de cempasúchil y empiezan a elaborar cadenas para venderlas en el mercado a un costo que va de los 10 a 20 pesos. María de los Ángeles, en su casa, ha quitado los tallos a las flores de cempasúchil y con la ayuda de una aguja especial y rafia empieza a elaborar las cadenas. En la casa de María, el aroma de flor de cempasúchil ha quedado impregnada, sentada en su pequeña silla de madera, con una rapidez empieza a elaborar las cadenas que tiene que terminar en un día para que muy temprano las lleve al mercado a vender. Desde muy temprano, en el mercado municipal, Antonio Nava de Catalán, las mujeres del municipio de Tixtla empiezan a vender las flores de cempasúchil, diente de león o terciopelo, margarita, nube, tapayola japonesa, entre otras. Las ventas de las flores se han incrementado durante el primer día de los muertos en un 40 por ciento. Las camionetas empiezan a llegar al mercado cargadas con rollos de flores que se venden durante los días de muertos. La señora Sóstenes Dircio Dircio, de 60 años de edad, dijo que desde hace 40 años se dedica a vender flores por el Día de Muertos, además de verduras y frutas. En un pasillo al aire libre del mercado municipal, dice que las flores que ella venden la compra a los productores de Tixtla. "Las ventas más o menos ahí vamos, gracias a Dios que se está vendiendo, poco pero se está vendiendo... yo las compro y yo las revendo". Señala que los rollos de flores de terciopelo las compró a 150 pesos y la docena de flores ella las vende a 15 pesos. En el caso de las flores de cempasúchil, el manojo los vende desde 20 a 30 pesos. Desde hace tres días, la señora Sóstenes Dircio empezó a vender las flores para el Día de Muertos. Por la calle Igualdad, ubicada en el centro del municipio de Tixtla y que conduce al panteón municipal, familias caminan con rollos de flores de cempasúchil y cadenas, así como de terciopelo, nube, tapayola y flor de pericón. Durante el primer Día de Muertos, las tumbas se empiezan a cubrir de las diferentes flores que se cultivan en estos días. Durante el camino al panteón, en una de las viviendas, ubicadas en el barrio del Camposanto, la familia Luna Moctezuma ha colocado su altar para recibir las almas de sus difuntos. Juan Carlos Luna Moctezuma, originario de Tixtla, explicó a Notimex que en este municipio de la zona centro, se mantiene la tradición y para recibir a los muertos durante los días 1 y 2 de Noviembre colocan ofrendas con comida. El altar que tiene la fotos de sus familiares que han fallecido, se empezó a elaborar desde el 31 de Octubre y se colocó pan, fruta como plátano, mandarina, agua y su comida favorita. "Tenemos en la ofrenda varios detalles distintivos de Tixtla, en este barrio del Camposanto, en la ofrenda se coloca la imagen de los familiares que fallecieron, una imagen del ánima sola, que es para las personas que no tienen ofrenda y para aquellas que no tienen familia ni quien les coloque un tributo en estas fechas", precisó. Un camino de flor de tapayola que guía al altar, veladoras, pan de muerto, mezcal de la región, café, agua, fruta, calaveritas de dulce y dulces para los difuntos pequeños. Así está conformado el altar de la familia Luna Moctezuma. Comentó que en los altares también se colocan tamales, mole verde, pozole, atole, calabaza dulce, entre otros platillos que eran los favoritos de los fieles difuntos.
