GUADALAJARA, JALISCO (15/OCT/2016).- Preocupaciones, estrés, depresión, ansidedad... Muchas patologías son generadas por el sedentarismo que se apodera de las personas que pasan prácticamente todo el día frente a una computadora y en empleos de tiempo completo que no dan tregua al descanso. Quizá no se pueda cambiar la rutina laboral, pero sí se podrá implementar una serie de actividades físicas para amortiguar los aspectos negativos que pueda traer la vida. Vivir se trata de moverse, de superar miedos y obtáculos. El movimiento es la terapia más fácil para que el ser humano esté más tranquilo y en plenitud La salud inicia desde sí mismo. Alejar cualquier síntoma de enfermedad, parte de la felicidad que trae la actividad física. La salud emocional es la primera ante todo, misma que se refleja en la mente y el cuerpo. Las disciplinas físicas están ahí para generar una nueva vida a través del movimiento, de la actitud positiva Caminar con ritmo constante, correr a conciencia, recorrer un buen trayecto en bicicleta, saltar. La neurociencia sostiene que el ejercicio normaliza la serotonina y teje nuevos circuitos neuronales en el hipocampo. El movimiento por sí solo, atrae esa hormona reconocida por brindar bienestar y promover la alegría. También se le llama "hormona de humor" y "hormona del placer". El organismo de un individuo que revitaliza su ser con movimiento, genera adrenalina y libera endorfinas. El baile, por ejemplo, es catalogado como un ejercicio completo, puesto que involucra a la mente y trabaja la parte cardiovascular. La música permite que los huesos y músculos, activen el sistema circulatorio y traigan consigo la felicidad. Al momento de estar en movimiento, el corazón bombea con mayor fuerza la sangre; que a su vez oxigenará todas las células del cuerpo y entrará mayor oxígeno a los pulmones. Acto seguido, el cerebro despertará y borrará los síntomas de estrés, dolor o tristeza. Moverse siempre, quedarse quieto, jamás. Esta podría ser una nueva frase que rija a partir del instante en que la acción le ganará la batalla al lamento. Danza, pilates, yoga, elíptica... Todas las disciplinas físicas están ahí para generar una nueva vida a través del movimiento, de la actitud positiva; donde se trata sólo de dejarse llevar por el ritmo que marca cada latido del corazón. Disfrutar la vida es responsabilidad de cada quien. El sedentarismo tendría que acabar pronto para comprobar que el movimiento del cuerpo conectado con la mente, mejora el estado de ánimo y preserva la existencia.
