Jueves, 28 de Marzo 2024
Suplementos | La industria textil de la entidad sureña ofrece todo un crisol de colores

Las texturas de Chiapas

La industria textil de la entidad sureña ofrece a los aventureros todo un crisol de colores nuevos para ser descubiertos

Por: EL INFORMADOR

Los talleres de hilado en Chiapas respetan técnicas coloniales. ESPECIAL / J.Monroy

Los talleres de hilado en Chiapas respetan técnicas coloniales. ESPECIAL / J.Monroy

GUADALAJARA, JALISCO (24/JUL/2016).- La ciencia nos ha enseñado que el ojo humano puede percibir millones de colores. Al llegar a la edad adulta, cada mañana al salir de casa y comenzamos con nuestra rutina, descubrimos por aquí y por allá un tono diferente. A veces dos o tres se suman a la memoria que hemos creado desde pequeños. Pero si decides viajar a Chiapas no serán unos cuantos los que se agreguen a tu vista. Serán miles.

Chiapas es uno de los paraísos turísticos que en años recientes ha comenzado a llamar poderosamente la atención de los viajeros. Y no es nada más por las bondades naturales que presume ese Estado. Su gastronomía, cultura y el buen trato de sus habitantes lo vuelven un destino irresistible para la aventura. Todo lo anterior tiene como punto de unión el color. La Entidad sureña desborda colores en cada rincón, incluyendo la ropa tradicional.

Uno de los rincones con mayor belleza y diversidad cromática es Zinacantán, que se encuentra al Este de San Cristóbal de las Casas, en la región conocida como “Los Altos de Chiapas”. Aquí el tiempo parece haberse detenido, con una población que abraza con fuerza sus tradiciones, y donde el color juega un papel clave.

La ropa de los hombres en Zinacantán combina el azul, verde y morado, todo unido en intrincados diseños realizados de forma manual. Para las damas, la blusa incluye motivos florales, y las flores vienen en todos los colores posibles. Ver a sus habitantes caminar por las calles del pueblo es deleitar la pupila con una ola de tonos. Desde el azul más celestial hasta el verde más profundo, pasando por diversos tonos de rojo, blanco, rosa, amarillo y verde.

Pero lo mejor del colorido chiapaneco no es que los visten, sino que también los viven.

Imagina unas vacaciones en San Cristóbal de las Casas. Desde la ventana de tu hotel dominas con la vista el horizonte toda de la ciudad, y hasta donde tus ojos alcanzan a observar, son miles y miles de colores lo que bañan la silueta de la urbe colonial. La paz matutina sólo se interrumpe con el canto de las aves. Por las tardes, es el barullo del ir y venir de sus habitantes lo que te cautiva.

La estampa se repite en cada una de las ciudades con sello turístico de Chiapas, donde el comercio textil juega un papel clave. Si quieres obtener un bonito “souvenir” que acompañe a las memorias que vas haciendo durante tu viaje, la recomendación es que te hagas con alguno de los espléndidos tapetes realizados por las hábiles manos de sus artesanos.

Los talleres de hilado en Chiapas respetan técnicas coloniales. Son delicadas piezas artesanales que tienen en cada tejido siglos de conocimiento textil, ese que no se siente con la ciencia, sino con el corazón.

Y... ¿Cómo llego?

Desde Guadalajara la forma más cómoda de llegar a Chiapas es vía aérea.

De acuerdo a la página Despegar.com, líneas como Volaris, Viva Aerobús, Aeroméxico e Interjet ofrecen vuelos directos y con escalas a Tuxtla Gutiérrez.

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