El hechizo de Tepotzotlán

GUADALAJARA, JALISCO (15/MAY/2016).- Se puede sentir la magia en el aire. Aquí los escenarios enamoran y los olores encantan. Ya sea a través de sus sabores, la comida, la exquisita arquitectura o el buen semblante de su gente, esta ciudad es una garantía para pasar unas vacaciones memorables.

Gran ubicación

Si viajas desde el antiguo Distrito Federal, Tepotzotlán te queda a 50 kilómetros, aproximadamente, por lo que el traslado se disfruta igual en automóvil particular que en autobús. Las vías de acceso están cuidadas con esmero, gracias a que es una de las joyas del turismo del corazón del país. A eso se suma el hecho de que la urbe está inscrita en el programa de Pueblos Mágicos.

Edificios históricos

De todas las cosas que puedes hacer, ver o probar en Tepotzotlán, hay una que no debes jamás dejar de lado en la agenda: conocer el Museo Nacional del Virreinato, uno de los recintos culturales e históricos más impresionantes no de México, sino de toda Iberoamérica. A un ladito está el hermoso templo de San Francisco Javier, obra maestra del barroco nacional.

Escenarios fabulosos

Algunos de los escenarios más espectaculares de Tepotzotlán están en el exterior. Por ejemplo, a 29 kilómetros del Centro Histórico se encuentran los Arcos del Sitio, monumental acueducto construido por los frailes jesuitas a principios del siglo XVIII para llevar agua al colegio de Tepotzotlán, desde el Río del Oro, que nace en el Monte del Pinal, desde la Hacienda de San Juan hasta la Hacienda de Xalpa. La entrada cuesta 35 pesos.

Los recuerdos

Los mejores recuerdos se llevan en la mente, claro. Pero eso no quiere decir que no tengas opción de comprar una que otra chuchería.

Precisamente un sitio que vale la pena recorrer en este destino es el Mercado Municipal de Artesanías, en el que se encuentran desde herrería artística, artículos de bronce, cajitas de madera y de cáscara de naranja, hasta textiles y accesorios de piel. ¡Recuerda comparar precios!

Por temporada

Si vas por estas fechas, disfruta de las ricas nieves que venden a las afueras del Convento de Tepotzotlán, o compra espiropapas, elotes o esquites.

Si piensas viajar a finales de año, entonces podrás disfrutas de las pastorelas que se realizan en la Hostería del Convento (a un lado del Templo de San Francisco Javier). Son maravillosas e involucran al talento local.