Miércoles, 24 de Abril 2024
Suplementos | Una ciudad de Austria ha fascinado de tal forma a los turistas chinos

Déjà vu turístico

Una ciudad de Austria ha fascinado de tal forma a los turistas chinos, que decidieron construir en el país oriental una copia fiel, y no es la primera vez que lo hacen

Por: EL INFORMADOR

El original. Hallstatt es un destino turístico muy socorrido en Europa. ESPECIAL / Wikimedia

El original. Hallstatt es un destino turístico muy socorrido en Europa. ESPECIAL / Wikimedia

GUADALAJARA, JALISCO (23/AGO/2015).- Bien dicen que si no nos alcanza para disfrutar de algo original, siempre habrá una opción más económica, pero ¿de la misma calidad? En el turismo esta idea también aplica, o al menos así lo hacen en China, donde desde hace un par de años comenzaron a construir destinos y atracciones idénticos a los que hay en otras ciudades del mundo.

Aunque en un principio hubo sorpresa y hasta molestia porque Hallstatt, un pintoresco poblado austriaco tendría su doble. Parecía broma quizá aquel anuncio que comenzaba a circular en medios internacionales en 2011 que afirmaba que la provincia china de Guangdong estaba cocinando un proyecto inmobiliario que pretendía copiar exactamente cada centímetro de la arquitectura de la original Hallstatt.

¿Cuál era el propósito de copiar cada una de las fachadas, tejados de otra ciudad si China también brilla arquitectónicamente? Pues la respuesta era sencilla, miles de chinos acudían a la primogénita Hallstatt cada año como parte de los atractivos turísticos de Austria. Y cómo también se dice popularmente: “al cliente lo que pida”, la empresa Minmetals puso manos a la obra consiguiendo un verdadero clon que resultó una mina de oro.

Aunque el legado celta y romano que el austriaco poblado de Hallstatt es completamente imposible de copiar, lo cierto es que la “nueva ciudad” china fue un detonante turístico tanto para la localidad alpina como a los propios asiáticos: los curiosos europeos comenzaron a visitar el clon para verificar las similitudes con la original, y viceversa, los chinos continúan yendo a Austria para aplicar sus propias comparaciones. El resultado: dinero y promoción para ambos lados.

El lujo de la originalidad

No es sorpresa que China copie algo. No por nada esta nación es considerada como una de las potencias mundiales económicas gracias a los clones que realizan tanto en moda, gastronomía, productos de belleza, decoración, automóviles, música y ahora en arquitectura.

La china Hallstatt, más allá de su enfoque turístico, desembocó en un complejo de lujo, pues si bien lo pintoresco de la ciudad alpina fue copiado casi en su totalidad, cada una de las nuevas casas se pusieron en venta a modo de condominios y residencias para aquellos que deseaban tener una opción de vivienda alejada del ajetreo y bullicio urbano de las metrópolis chinas.

Desde 1999 la original Hallstatt ganó el cobijo de título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, no sólo por la natural belleza de ser un poblado rodeado de montañas y cristalino lago Hallstätter See, sino por el fervor cultural que se resguarda en cada uno de los atractivos históricos que dan su identidad.

Entre las delicias que los chinos no consiguieron adaptar a la perfección es la tradicional llegada en tren al poblado austriaco, gracias a la cercanía que tiene con una estación ferroviaria que se alberga al otro lado del lago Hallstätter See, y que además, invita al paseante a abordar una pequeña barca para finalmente llegar al corazón de la provincia que no supera a los mil habitantes.

¿Qué sí fue copiado? Hallstatt ya cuenta con un doble de su iglesia luterana y católica, aunque no con su respectiva historia que conserva gracias al cementerio y el osario en donde se exhiben más de mil calaveras.

El “plagio” de la villa austriaca al final de cuentas no causó tanta polémica, pues incluso durante su inauguración en 2012, una delegación austriaca fue invitada para conocer el clon y establecer alianzas de turismo entre ambos poblados, pues hasta el mismo alcalde de Hallstatt, Alexander Scheutz, asistió.

No es la primera vez

Bueno, no es tan malo plagiar una ciudad o sus atractivos, en especial para el turista que anda en China y de paso puede darse una idea de lo que también significa andar en París. ¿Por qué? En China también hay una muy pequeña localidad en la que la torre Eiffel está plantada en el corazón del poblado Zhejiang, aunque claro, con sólo 103 metros de altura, a comparación de los 325 metros que sí tiene la original en Francia.

Si no te ajusta el presupuesto para viajar a Inglaterra pero sí para China, en la periferia de Shangai hay una breve réplica de los poblados ingleses del Río Támesis. Si también Las Vegas tienes en mente, no dudes en ir a Macao, con un aire cosmopolita muy semejante a “la ciudad que nunca duerme”. Italia ¿Por qué no? En Tianjin también hay un centro comercial que se inspiró en ¡Florencia!

Ya que si se trata de arte, también de eso se encargan en China, pues recientemente han sorprendido al artista británico-indio, Anish Kapoor, por una réplica casi idéntica que los asiáticos han hecho de su famosa escultura “Cloud Gate”, que está ubicada en el Millennium Park de Chicago.

En lo que se aclara si fue copia o inspiración, lo cierto es que la obra de Kapoor, una enorme gota de petróleo que reluce por su cubierta totalmente platinada, la réplica ya atrae a curiosos en la ciudad de Xinjiang, que desde 2013 comenzó sus labores de construcción para su nueva pieza de arte.

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