Chimbo, postre tradicional de Chiapas que exige el paladar

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS (31/MAY/2015) .- Quien ha comido el tradicional postre denominado chimbo, con su sabor a miel o caramelo, seguramente lo va a volver a pedir, lo exige el paladar.
 
Acompañado de café, el postre se consume en gran parte del estado, se vende en los mercados públicos, en los restaurantes y se prepara en la mayoría de los domicilios de Chiapas.
 
La materia prima es harina, huevo, agua, miel y canela. Se consume en todo momento, pero la mayor demanda es en la tarde y noche.
 
Para su elaboración se amasa la harina y se coloca en un molde para obtener el panecillo, se coloca en horno para la cocción, luego se le agrega clara de huevo y yemas que han sido licuadas en una batidora; una vez que ha enfriado se le agrega miel y canela.
 
Los turistas nacionales son los que más consumen el dulce, debido a que al llegar a la capital de Chiapas primero se ocupan de saber qué van a comer y agregan un postre, entre ellos el chimbo.
 
Uno de los ejecutivos del restaurante Las Pichanchas, Sebastián Sarmiento Ovando, señaló que la demanda del postre es elevado.
 
En entrevista, comentó que en temporada de vacaciones de julio, agosto y en diciembre, la demanda del dulce es muy elevada, la causa es que se trata de un producto tradicional que no se deja de consumir.
 
A diferencia de otros postres, el chimbo lo piden en el desayuno, en la comida o en la cena, es un dulce inconfundible, destaca por su color amarillo, su sabor a miel, un endulzante producido en los campos de Chiapas por los mejores apicultores del país.
 
Algunos, reconoció, varían su proceso de preparación, primero baten muy bien los huevos hasta que tomen punto de listón, luego, sin dejar de batir, se les añade la harina mezclada con el polvo para hornear.
 
Posteriormente se vierte esta mezcla en un refractario cuadrado, engrasado con mantequilla y se hornea a 180 grados centígrados por un lapso de 20 minutos o hasta que esté doradito el pan.
 
Se saca y deja enfriar, se corta en cuadros pequeños, se mete en la miel y se pone sobre la lumbre baja por 20 minutos, en seguida se retira, se le añaden los piñones y se sirve.
 
Sarmiento Ovando dijo tener conocimiento de que en municipios de las zonas Istmo-Costa y Soconusco no se consume el dulce de chimbo, sino que éste principalmemnte es en los municipios de la zona zoque y Altos de Chiapas.
 
En los mercados públicos, tanto en el Gustavo Díaz Ordaz o Rafael Pascasio Gamboa, mujeres de la comunidad zoque de Copoya de la capital, de los municipios de San Fernando, Berriozábal y Ocozocoautla, lo ofertan.
 
Ellas se colocan en las entradas principales de los centros de abasto, algunas se acompañan de sus hijas, cada una tiene su propio canasto de dulce, chimbo, higo, caramelo, nuégado, turulete, entre otros, pero resalta el color amarillo.
 
Tanto en los locales establecidos en los centros de abasto, como en el comercio informal, se vende chimbo, mientras que en los restaurantes tiene un valor de 50 o 60 pesos cuatro panecillos, en la vía pública 10 por 20 pesos.
 
En el Gustavo Díaz Ordaz, doña Julia Díaz, de la capital del estado, ha colocado su puesto en la puerta, subiendo las escaleras; su local está ubicado en un lugar estratégico, ya que todos ven la variedad de dulces.
 
Narró que según la época del año cambia su oferta, pero lo que no sustituye es el chimbo, por ser uno de los dulces más tradicionales de Tuxtla Gutiérrez.
 
Por su parte, la vicepresidenta de Turismo de la Cámara de Comercio de la capital del estado, Adán Angel Coutiño, admitió que la gastronomía de Chiapas "es de lo mejor del país, es una gran riqueza, variedad, calidad".
 
Admitió que no existe un catálogo de dulces tradicionales en Chiapas, pero creo que "valdría la pena elaborarlo y difundir de mejor manera los que le dan identidad a Tuxtla Gutiérrez".