Viernes, 26 de Abril 2024
Suplementos | Un espacio donde la historia del México se puede apreciar en todo su esplendor

Plaza de las Tres Culturas, historia viva

Un espacio de la capital del país donde la historia del México indígena, colonial y moderno se puede apreciar en todo su esplendor

Por: EL INFORMADOR

Su nombre se debe a la existencia arquitectónica de tres diferentes culturas que crearon al México moderno. EL INFORMADOR / J. Monroy

Su nombre se debe a la existencia arquitectónica de tres diferentes culturas que crearon al México moderno. EL INFORMADOR / J. Monroy

GUADALAJARA, JALISCO (10/MAY/2015).- La capital del país ofrece varios lugares en donde conviven diferentes manifestaciones culturales, originarias de las diferentes etapas por las que ha pasado el Valle de México.

La Plaza de las Tres Culturas, en la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, cuenta con una historia muy especial.
El nombre de este lugar alude a la existencia arquitectónica de tres diferentes culturas que convergen para la creación del México moderno. Por un lado hay ruinas prehispánicas y pirámides, originarias del pueblo Tlatelolco, de la época prehispánica. Se dice que en el lugar que ahora ocupa la plaza se montaba con regularidad un gran mercado.

La segunda cultura que puede apreciarse en la plaza es la española. Los inmuebles que existen datan de la época de la Nueva España, donde se construyeron templos católicos. En las inmediaciones de la plaza existe el templo de Santiago, además de un convento. También en la era colonial en el Valle de México se fincó el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, fundado por los evangelizadores Bernardino de Sahagún y Juan de Zumárraga.

Por último, la tercera cultura es precisamente la que resultó de la mezcla de las dos anteriores: México. Está representada en gran formato por varios edificios que conforman el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, además de la Torre de Tlatelolco.
Durante muchos años, la torre fue la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Hoy en día el edificio resguarda el Memorial del 68 de la Universidad Nacional Autónoma de México, que forma parte del Centro Cultural Universitario de la misma casa de estudios.

Lleno de cultura e historia

El mencionado Bernardino de Sahagún escribió un extenso libro en el que dio cuenta de las “cosas” que encontró en América. La editorial Porrúa lo imprime con frecuencia en su colección popular.

“Historia general de las cosas de la Nueva España” es un libro de texto básico para la historia nacional. Por su parte, el cronista Bernal Díaz del Castillo también escribió sobre el lugar, pues ahí fue el sitio en el que se dio una de las batallas definitivas para concretar la Conquista de México, un momento trascendental.

Díaz del Castillo afirmó que la matanza fue masiva, con decenas de miles de indígenas asesinados. Otra matanza que tuvo lugar en la Plaza de las Tres Culturas sucedió el 2 de octubre de 1968, donde la Policía y el Ejército disparó en contra de estudiantes de UNAM y el IPN, de ahí la tristemente célebre frase de que el “2 de octubre no se olvida”.

Espacio sacro


La Iglesia de Santiago Tlatelolco fue construida en 1527, tras haberse concretado la conquista española. Para su edificación se echó mano de las piedras del antiguo Templo Mayor: de manera simbólica las iglesias hechas por los españoles usaban el mismo espacio y los materiales de los viejos lugares ceremoniales de las culturas anteriores, para así eliminar los vestigios.

El lugar funcionó como sede del culto católico hasta las inmediaciones del siglo XX, cuando fue utilizada como bodega: en convento fue cárcel militar. Ese fue su uso hasta 1944, cuando volvió a utilizarse como inmueble sacro.

Memorial del 68

Para honrar la memoria de los caídos se construyó el llamado  “Memorial del 68”, inaugurado en el año 2007. El museo ofrece un recorrido que pone en contexto la situación política de las marchas y protestas de los meses previos al 2 de octubre, con una cronología del movimiento estudiantil, así como imagenes trascendentales que fueron recopiladas para su exhibición.

Cabe señalar que la exposición cuenta con un amplio acervo fotográfico y fílmico, nutrido de los volantes que se usaron entonces, además de los testimonios en audio con entrevistas, discursos y programas de radio sobre el tema, todos ellos de la época.

Centro Cultural Universitario

El Memorial del 68 se halla dentro del Centro Cultural Universitario, un espacio en donde la UNAM organiza eventos, desde conferencias hasta conciertos. Por lo regular una vez al mes hay jueves de conciertos de jazz en sus instalaciones.

También hay un programa de conciertos de música clásica, que se llevan a cabo al mediodía. El espacio igualmente se utiliza para proyectar ciclos de cine. El memorial no es el único espacio adaptado como museo, pues también hay un lugar para la cultura prehispánica, con la Colección Stavenhagen.

La historia se complementa con el Museo de Sitio Tlatelolco, en el que se hace un recorrido histórico por el pasado de la zona a través de piezas arqueológicas. Sumado a las exposiciones permanentes, en el lugar se montan exposiciones temporales.

A principios de mayo se inauguró en los ferrocarriles una colección de fotografías hechas por el escritor jalisciense Juan Rulfo. Para que no todo quede en la historia de vitrina dentro de los museos, la UNAM a través del centro cultural hace recorridos por el barrio: se llevan a cabo todos los domingos últimos de cada mes (excepto julio y diciembre).

TOMA NOTA

¿Cómo llegar?


A la Ciudad de México se puede llegar de diversas maneras desde la Zona Metropolitana de Guadalajara: hay camiones que llegan a las centrales de México Norte o Poniente, además de vuelos directos.

Ya en la capital del país, es sencillo trasladarse hasta Tlatelolco, pues la línea 3 del Metro tiene una estación allí.
La estación Tlatelolco de la línea tres conecta de manera cercana con las líneas uno y dos, ambas pasan por zonas céntricas como el Zócalo o Chapultepec.

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