Se experimenta mayor tristeza en diciembre por falsas expectativas

GUADALAJARA, JALISCO (28/DIC/2014).- El investigador Blas Sergio Jaso Hinojosa puntualizó que mucha gente experimenta mayor tristeza en esta época del año porque las expectativas sobre los aspectos materiales son muy altas.
 
En entrevista, agregó que la tristeza que se genera en esta temporada del año es por falsas expectativas, "es un problema serio en esta sociedad, porque en los países occidentales primero hay que tener y luego ser, mientras en las naciones orientales primero hay que ser y luego tener".
 
Explicó que como en las culturas occidentales la expectativa en la parte económica es muy elevada, "la gente experimenta tristeza, debido a que las expectativas que se tienen sobre los aspectos materiales son muy elevadas".
 
Mencionó que durante estas fechas hay que dar aspectos materiales "y lo material se relaciona o se vincula de manera errónea con el éxito en esta sociedad".
 
"La tristeza, sobre todo se deriva de los aspectos de las falsas expectativas económicas, porque a nosotros nos hacen creer que el éxito se tiene por los aspectos materiales, pero eso se llama exitismo", afirmó.
 
Detalló que un exitismo "es que yo puedo tener un excelente carro pero en otras áreas de mi vida estoy mal; y un éxito es cuando todas las áreas de tu vida están equilibradas, por lo que la gente confunde el éxito con el exitismo".
 
Manifestó que el exitismo es tener sólo aspectos materiales económicos.
 
Aclaró que la llamada 'depresión de fin de año' es un término "que culturalmente está mal socializado, porque una cosa es una tristeza y otra una depresión".
 
"Una depresión ya tiene síntomas orgánicos, sociales y fisiológicos, y tiene cierta temporalidad, para que puedas caer en una depresión tiene que haber otra fase que se llama distimia, la cual es una etapa menor a la depresión, pero mucha gente que está triste no es que esté deprimida, es importante hacer esa distinción".
 
Expresó que una persona deprimida afecta sus relaciones sociales, "probablemente no coma, no duerma, no se bañe, pierde interés por las cosas importantes para él, pero hablamos de alrededor de seis meses; mientras una persona triste puede estar así alrededor de ocho a 10 días".
 
"En estas fechas se tocan aspectos emocionales que pueden generar tristeza, pero hay que ser cuidadoso en el concepto de depresión, porque ésta última trae consecuencias psicológicas, sociales y emocionales, ya es otro nivel", indicó.
 
Resaltó que hay que saber distinguir que la depresión es una afectación orgánica, psicológica y social, en tanto una tristeza es una melancolía pasajera "que puede presentarse en diciembre y enero, que son fechas muy sensibles para los seres humanos".
 
"Obviamente la tristeza puede caer en depresión, sí es un hecho, es decir, una persona que experimenta la tristeza llega un momento que la lleva a aspectos orgánicos, entonces sí te puede rebotar en una depresión", estableció.
 
Lamentó que existen falsas expectativas referentes a lo que tiene que ser el éxito y lo que tiene que ser una buena persona.
 
"Se piensa que una buena persona es la que tiene muchas amistades y es muy carismática, y una persona exitosa es alguien que tiene mucho dinero, que puede derrocharlo, por lo cual este concepto de éxito en nuestra cultura hace que la expectativa en estas fechas sea muy elevada", añadió.
 
Subrayó que si la gente no tiene para comprar un regalo caro a sus familiares o amigos "van a experimentar una serie de recuentos emocionales que pueden rebotar en tristeza".
 
Destacó que lo más importante es que la gente busque en estas fechas la parte de la calidez humana, la relación humana, "que no intervengan aspectos exclusivamente materiales, si vas a regalar algo que sea simbólico, significativo, porque incluso hay gente que se pone triste porque en los intercambios no recibió lo que esperaba".
 
"Ahora hacen los intercambios en donde te dicen qué quieren que les regales, cuando en realidad lo interesante de un intercambio es que la otra persona investigue qué te gusta y qué quieres".
 
Comentó que la expectativa es tan alta "que ahora en los intercambios tú les dices, por ejemplo, quiero me regales una pluma con estas características y cuesta tanto; pues así que chiste, pues mejor ve y cómprala tú".
 
Dijo que los países occidentales "ponen mucho énfasis en lo material, mientras los orientales ponen mucho énfasis en la filosofía de vida y al hecho de que primero hay que ser y luego tener, y aquí en nuestra cultura es primero tener y luego ser".
 
"Cuando se habla de valores regularmente la gente lo asocia como algo obsoleto o anticuado, pero cuando llegamos a tener un problema de la naturaleza que sea, lo primero que hablamos es de que no tiene valores quien te hizo las cosas".
 
Precisó que lo más importante es que la gente en estas fechas "primero sea y luego tenga, y que es ser: es fomentar valores, fomentar la relación humana y sobre todo fomentar la comunicación en la familia, no necesitas tener grandes fiestas o grandes lujos para poder sentir estas fechas navideñas".
 
Indicó que la falsa expectativa de recibir regalos caros "o el hecho de que no te inviten a diferentes lugares o fiestas, eso hace que la gente se ponga triste, porque empieza a valorar a partir del criterio social".
 
Señaló que se dice erróneamente "que una buena persona tiene muchos amigos y quien es exitoso tiene buen carro, entonces si no lo tienes no eres nadie y ese mal concepto hace que la gente pueda pasar de una tristeza a una depresión".
 
"Lo más importante es que la gente conozca la diferencia entre la tristeza y la depresión, ésta última es un síndrome porque está compuesto de muchos síntomas, y la tristeza es un estado pasajero que se produce de manera espontánea, aleatoria, a partir de una fecha o una situación muy específica", apuntó.
 
Puntualizó que las falsas expectativas "son las que hacen que estas fechas decembrinas sean de mayor impacto emocional en mucha gente".