Piñatas, tradición y fiesta en Navidad

CIUDAD DE MÉXICO (08/DIC/2014).- Artesanos de la piñata en municipios del estado de México se prepararon desde hace dos meses con el engrudo, periódico y papel china para dar color, vida y emoción a sus productos tradicionales para la temporada navideña.

En sus talleres ya están listas las figuras de estrellas navideñas de cinco, siete y nueve picos, así como las flores de nochebuena, el Santa Claus, muñecos de nieve, arbolitos y figuras de la época en colores rojo, azul, amarillo, verde y otros tantos brillantes.

En municipios como Cuautitlán, Nezahualcóyotl, Zumpango y Acolman elaboran estas artesanías cuyas ventas trascienden fronteras, con pedidos de otras entidades del país e incluso al extranjero.

En Nezahualcóyotl, son más de 50 las familias que en la colonia El Sol, generación tras generación se dedican a esta actividad desde hace más de 50 años.

Tienen listas diversas figuras, principalmente las tradicionales estrellas de diferentes tamaños, colores y detalles, además de tambores, llaveritos y diferentes figuras de la época.

La artesana Elia Vicente tiene más de 35 años dedicándose a la elaboración de piñatas, oficio que le enseñó su abuelo y que ella está heredando a sus hijos y nietos.

"Es una labor muy bonita, nos da ingresos, nos mantiene unidos y nos permite mantener vigente la tradición de las piñatas, además de que nos encanta ver la alegría de los niños", expresó.

Lamentablemente, dijo, desde hace unos años las ventas ya no son iguales, pues muchas personas no han superado la crisis económica y ya no compran las piñatas grandes que cuestan hasta 400 o 500 pesos.

Además, los pedidos para estados vecinos están bajos y las exportaciones que hacíamos también son menos porque no podemos surtir, se complica mucho hacer los trámites y el gasto, refirió.

En Zumpango, Margarita Cruz, quien dedica al día entre cinco y ocho horas para la elaboración de piñatas, es parte del grupo del taller de comunidades productivas, programa que el gobierno implementa para amas de casa, personas de la tercera edad y con capacidades diferentes, para apoyar la economía familiar.

En este municipio mexiquense, se tienen listas más de 600 piñatas artesanales para que adornen y sean parte de las tradicionales fiestas decembrinas, cuyos costos van desde los 25 pesos hasta los 350 pesos, dependiendo del tamaño y elaboración.

Más de 30 familias de comunidades como Santa María Cuevas, San Juan Zitlaltepec y San Bartolo Cuautlalpan, se dedican al menos dos meses antes de noviembre a la elaboración de las piñatas.

Margarita explicó el proceso de elaboración de la Estrella, una de las más tradicionales y demandada en esta temporada, para lo cual primero se infla el globo, que es la base de la piñata, pues ya no utilizan la olla de barro para evitar accidentes con los niños.

"Luego lo cubrimos de engrudo y papel periódico para forrarlo, y se pone a secar uno o dos días para que quede bien forrado, y se poncha el globo", detalló.

"Se utiliza papel de china, lustre, crepé, confeti y se le va dando forma, color y vida. Después ya se tienen armados los conos para los picos; éstos son elaborados con cartoncillo y engrudo, igual con color y alegría", comentó.

Después, se pegan con engrudo y se les da la decoración final con los detalles, que son las puntas de papel, el lazo para amarrarlas y otros detallitos, agregó Margarita.

Así como en Nezahualcóyotl y Zumpango, en el municipio de Cuautitlán esta tradición es el sustento de al menos 80 familias desde hace 50 años.

José Carlos Tayares Valencia, presidente de la Unión de Artesanos de la piñata del Ejido de San Mateo, informó que este año tienen lista una producción de más de seis mil piezas, elaboradas desde septiembre a la fecha para su venta.

En esta zona se localiza el kilómetro de la piñata, sobre la carretera Cuautitlán-Melchor Ocampo.

A un costado de esta vialidad, año con año se colocan, ponen a la venta sus artesanías todos los días desde las siete de la mañana, sobre todo las estrellas, de hasta cinco metros de altura.

Tayares Valencia indicó que hace un par de años comenzaron a trabajar no sólo para el interior de la República, sino también para exportar, sin embargo la falta de apoyo, disminuye sus expectativas.

"Necesitamos apoyo del gobierno, requerimos una bodega grande para almacenar el producto y medios de transporte para su envío", afirmó.

"A nosotros no nos alcanza para hacer esa labor, los trámites, y sin embargo, a pesar de que los hemos solicitado en varias ocasiones no nos dan respuesta y tenemos que decir no a los pedidos", lamentó.

Recordó que ya trabajaban con personas de Estados Unidos e Inglaterra, "y ahora nos conformamos con los extranjeros que vienen hasta acá y ellos mismos se llevan las piñatas, pero la cantidad no se compara".

El representante de los artesanos de la piñata mencionó que de existir un programa de apoyo a este sector, se incrementaría la oferta y la demanda, lo que permitiría dar un empleo a personas de la tercera edad, amas de casa y jóvenes.

"Sería una fuente productiva y ayudaría a disminuir muchos problemas como la inseguridad y el desempleo", consideró.

Tayares Valencia comentó que tienen el proyecto de elaborar la piñata de estrella más grande del mundo, de 25 metros de altura, pero por ahora sólo es un proyecto porque no han recibido apoyo y los artesanos no cuentan con los recursos para lograr que ese sueño sea una realidad.