Viernes, 19 de Abril 2024
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Batopilas, destino turístico, histórico y natural

Lo que alguna vez fue un prominente pueblo minero, hoy solamente resguarda vestigios de su glorioso pasado

Por: EL INFORMADOR

Es una población pequeña, pero con muchos lugares de interés y con historia. EL INFORMADOR /

Es una población pequeña, pero con muchos lugares de interés y con historia. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (26/OCT/2014).- El Estado de Chihuahua posee dos municipios enlistados dentro de la categoría de Pueblo Mágico. Uno de ellos es el pueblo minero de Batopilas, fundado en el año 1708 por el explorador español José de la Cruz luego del descubrimiento de una mina de plata, noticia que recorrió el mundo entero en aquel entonces. El lugar tuvo su auge gracias a su agraciada ubicación en la zona minera de la Sierra Tarahumara, dentro de la Sierra Madre Occidental.

Desde su fundación fue una población minera por tradición, ya que floreció la industria alrededor de la extracción de oro, zinc y plata. En su época de esplendor tuvo más de 50 mil habitantes; en la actualidad cuenta con mil.

El éxito de Batopilas como municipio minero alcanzó para que fuera la segunda ciudad en el país en tener energía eléctrica, luego de la capital nacional. En el siglo XIX también tuvo una obra de ingeniería hidráulica de primer mundo, con un acueducto ahora antiguo. El curso de las aguas que recorrían el acueducto que fue parte de la vieja Ruta de la Plata. Esta ruta fue era la que llevaba hasta la Ciudad de México la plata sacada de las minas de Chihuahua, Durango y Zacatecas.

Su historia arquitectónica


Es una población pequeña, pero con muchos lugares de interés y con historia. Debido a la activa vida económica que tuvo en épocas pasadas, en esta región minera prosperó la construcción de casonas y haciendas, algunas permanecen hasta nuestros días. Varios de estos inmuebles se remontan hasta los siglos XVIII y XIX.

Un poco más lejos del poblado está la misión de Satevó, que consiste en el templo de San Miguel, a ocho kilómetros. Su construcción fue en XVII, en 1760. Desde varios hoteles en Batopilas hay visitas guiadas hacia las ruinas de la Hacienda San Miguel y la llamada misión perdida.

La Hacienda San Miguel es inmueble de adobe que fuera propiedad de Alexander Robey Shepherd, un extranjero que se enriqueció en las minas a finales del siglo XIX. El empresario también impulsó la construcción de la  escuela y el hospital, alrededor del año 1900. Shepherd fue político, incluso gobernó Columbia (Estados Unidos), pero la bancarrota lo obligó a salir del país, y así fue como llegó a México.
Otro lugar sacro que llama la atención de los visitantes es la Iglesia de la Virgen del Carmen, hecha en XVII por los jesuitas. En su interior guarda pinturas, pero lo que más resalta es su campanario, situado que consta de una sola pared.

Manuel Gómez Morín es uno de los hijos ilustres de la población. Fue rector de la UNAM y fundador del Partido Acción Nacional (PAN). Dentro de la ciudad está la casa en donde vivió, y es un lugar abierto para las visitas.

La actual presidencia municipal se edificó en la época en que Batopilas vivía sus mejores años, en 1890. Incluso, actualmente en pleno centro y muy cercanos a la presidencia están los hoteles para pernoctar. Pero desde antes del Porfiriato hubo construcciones notables que sobreviven hasta ahora: de finales del siglo XVII está un edificio que ahora funge como escuela (Sor Juana Inés de la Cruz), además de la vieja Casa Morales, en la actualidad Casa Cural.  Otras casas sobresalientes son la Casa Barffuson y la casa del Marqués de Bustamante.
 
Riqueza natural

Entre sus atractivos naturales está la Barranca de Batopilas, un sitio agraciado por su una profundidad que alcanza los mil 800 metros (Batopilas se encuentra a 500 metros sobre el nivel del mar). La vista espectacular se hace desde el mirador de La Bufa, y desde las alturas se alcanza a ver el río serpenteando en lo más hondo del accidente geográfico. La Bufa es una de las localidades que conforman a Batopilas.
La naturaleza en esta zona vive su esplendor en el conjunto de las Barrancas del Cobre, una serie de veinte cañones naturales intensamente poblados por vegetación. En las inmediaciones de Batopilas y los municipios colindantes se practica el ciclismo de montaña o los paseos en motonetas. La fauna que predomina en estas áreas incluye a venados, guajolotes silvestres, jabalíes, pumas y liebres. Las aves que vuelan por los cielos variadas: guacamaya, paloma montés, colibríes y codornices, entre otras.

La cultura originaria

Los habitantes de las localidades de Batopilas son de la etnia tarahumara, por lo que los turistas pueden comprar directamente artesanías rarámuris, la mayoría fabricadas con los procedimientos tradicionales y con materiales como el barro, madera y telas. No sólo se trata de souvenirs, ya que muchos de sus productos son artículos de uso diario: ollas, canastas, enseres para la cocina y juguetes.

La cultura tarahumara alcanza hasta la toponimia del lugar, ya que la palabra “batopilas” pertenece al idioma rarámuri, y en su lengua significa “río encajonado”.

La gastronomía del lugar coincide con la del resto del Estado con los clásicos frijoles maneados (abundantes con manteca y chorizo), los caldillos y las famosas tortillas de harina. Dos bebidas alcohólicas son populares y típicas de la zona: el llamado tesgüino (maíz fermentado) y la lechuguilla (licor de maguey).

TOMA NOTA

¿Cómo llegar?

* Batopilas está a aproximadamente 250 kilómetros del Aeropuerto Internacional General Roberto Fierro Villalobos, en la ciudad de Chihuahua.
* Desde ahí se puede tomar el tren “El Chepe” que se dirige rumbo a las Barrancas del Cobre. Una vez ahí es necesario cruzar terracería, pero la experiencia es enriquecedora por la naturaleza que rodea a la zona.
* Para seguir la ruta de los Pueblos Mágicos, cercano a Batopilas está el otro pueblo chihuahuense dentro de esa categoría, Creel, una población maderera con una arbolada plaza de armas, además del Lago Arareco.

EL DATO

¿Dónde dormir?

* Hotel Juanitas.
$350 pesos por noche, para dos personas. (frente al Palacio Municipal).
Reservaciones al teléfono: 01-649-488-0043.

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