Glamour, turistas y autos

GUADALAJARA, JALISCO (11/OCT/2014).- Hasta quien nunca fue a París lo sabe, la avenida de Champs Élysées es la más famosa y concurrida avenida de todo el país, posiblemente de todo el mundo. Pero no todo son restaurantes de lujo y tiendas, también hay mucho de automóviles.

El tramo verdaderamente concurrido de la avenida ese ubica entre el Arco del Triunfo y la Plaza de la Concordia. Ahí es dónde hay gente siempre, a cualquier día y hora. La multitud de idiomas, vestimentas y biotipos que se percibe es abrumadora. Por esto, las marcas locales de automóviles no se pueden dar al lujo de estar ausentes de ese verdadero banquete de gente dispuesta a comprar casi lo que sea. Y si bien la venta de autos no es precisamente el propósito de esos lugares, si lo es el fortalecer la imagen de las marcas y vender accesorios originales en sus boutiques.

Desde el Arco del Triunfo, en la banqueta del lado izquierdo, está la que probablemente sea la más espectacular: Peugeot. No sólo lo es porque el diseño es atrevido, de muy buen gusto, con tecnología moderna de iluminación y atrevida, también porque la marca Peugeot nació fabricando molinos de sal, que lo sigue haciendo hasta hoy y los exhibe ahí.

También hay ropa, bolsas, llaveros, tazas, gorras y muchos autos a escala. En tamaño real solo había dos cuando estuvimos ahí, un sedán 508 recién renovado y el espectacular concepto Onix, presentado en el salón de París de 2012.

Poco más adelante en la misma acera, se encuentra Mercedes-Benz, que en la primera semana de este octubre recibe a sus visitantes con un magnífico Alas de Gaviota de los años 50, tan perfecto que parece que recién salió de la fábrica. También ahí podemos ver un SLK y todos los accesorios con el codiciado logotipo de la marca alemana. Lo difícil es moverse dentro de esas dos mencionados tiendas, tal la cantidad de gente que siempre está ahí.

Caminamos unas cuentas cuadras más y encontramos a un edificio entero de Citroën. Diseñada con un aire muy juvenil, la tienda tiene incluso una resbaladilla en espiral, que podía llevar a los más atrevidos del quinto piso a la planta baja, si el ayuntamiento parisino no los hubiera obligado a cerrarla, no sabemos por qué motivo. Es otra tienda muy exitosa, con muchos clientes todo el tiempo.

Del otro lado de la calle está el Atelier Renault, que no sólo tiene boutique y autos en exhibición, cuyo turno tocó a la nueva Espace lanzada apenas hace unos días, pero también hay un Fórmula Uno y de un Renault 5 Turbo de los años 80. En la parte de arriba se encuentra un restaurante muy conocido y concurrido.

Pero no todas son exitosas. Toyota, una marca a la que le está costando mucho trabajo conectarse con el público, principalmente el más joven, tiene también una tienda, probablemente la de mayor área, donde exhibe autos en dos pisos. Entre ellos está el interesante concepto eléctrico i-Road. Pero al contrario de las otras tiendas de autos, está siempre vacía. Y no sabemos cuánto tiempo la marca pueda darse al lujo de mantenerla así.

Sí, Champs Élysées es glamour, ropa, perfumes, restaurantes, accesorios y belleza, aún más en esta semana cuando se realiza el París Fashion Week. Pero también es buena para ver a los autos en sus tiendas o simplemente admirarlos al pasar, ya que no tarda mucho en que se puede ver algún Ferrari, Lamborghini, Bentley o Rolls Royce nos limpie la vista. Como si hiciera falta en tan bello entorno.

Sergio Oliveira / París