Cambios en apetito de ancianos tienen origen multifactorial

GUADALAJARA, JALSICO (27/AGO/2014).- La hiporexia u otras alteraciones en el apetito del adulto mayor, constituyen uno de los problemas más frecuentes que enfrentan estas personas y se derivan de diversos factores, afirmó el especialista Mario de León.
 
Una de las causas es la imposibilidad de distinguir sabores de los alimentos, lo que puede considerarse un riesgo, si el paciente ya presenta enfermedades como diabetes o hipertensión, señaló el geriatra del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) en Jalisco.
 
"El paciente mayor tiene disminuidas sus papilas gustativas, y el sabor de los alimentos, sobre todo lo dulce y el salado, lo cual se complica más aún cuando es diabético o hipertenso, porque al no encontrarle sabor a la comida, le añade más sal o azúcar", indicó.
 
El especialista adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 89 explicó que la alteración en el funcionamiento de las papilas gustativas del adulto mayor es una condición esperada, no obstante es recomendable vigilar la alimentación de las personas mayores.
 
Refirió que otro factor para la hiporexia o pérdida de apetito en las personas de la tercera edad son las prótesis dentales que pueden generar molestias o dolor en la cavidad oral del paciente, lo cual le impide degustar placenteramente los alimentos, o bien si su dentadura está floja y esto no le permite masticar adecuadamente.
 
Es muy frecuente que la dentadura del adulto mayor se vea afectada por el envejecimiento, toda vez que los huesos incluyendo los de los dientes se van tornando porosos, por lo cual su visita periódica al odontólogo es de suma importancia.
 
La ingesta de ciertos medicamentos, apuntó, también contribuye a disminuir la capacidad para percibir sabores en el adulto mayor.
 
No obstante, resaltó de León, el factor emocional puede ser otra condición, por la cual, el paciente no quiere comer, toda vez que es probable que se encuentre en un estado de depresión o de duelo por la pérdida de sus capacidades motrices o de la misma salud.
 
Asimismo, es frecuente que haya perdido el apetito, porque a la hora de la comida se encuentra solo y no hay otras personas o familiares con él, lo que contribuye a sentirse más aislado aún.
 
De León comentó que es muy importante determinar la causa de la hiporexia en el adulto mayor, por lo que, es indispensable que acuda a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para ser valorado a través de estrategias como GeriatrIMSS.
 
"El médico y la enfermera detectan síndromes geriátricos, en tanto el estomatólogo promueve la salud bucal en el paciente y el nutriólogo determina qué tipo de alimentación es la más adecuada para él conforme a su condición", acotó.
 
Sostuvo que en términos de prevención, la valoración nutricional del adulto mayor debería ser mensual, para verificar incluso si no hay pérdida de talla o musculatura y en el caso del estomatólogo u odontólogo se recomienda la vista cada tres meses.