Se te antoja… ¿Un helado?

GUADALAJARA, JALISCO (27/JUN/2014).- Ya entró el verano, y pese a las lluvias, el calor no se va tan pronto y siempre es bueno darnos un gusto que nos refresque y a la vez nos alimente. El helado es un postre frío hecho primordialmente de leche, crema de leche batida o natilla, aunque muchos son los ingredientes que se le pueden sumar para hacerlo más atractivo: plátano, galleta, chocolate, en fin, son un sin número de variantes los que enriquecen la oferta de helados.

Tal y como lo conocemos ha estado en nuestra cultura por lo menos tres o cuatro siglos, pero hay registros históricos que dejan entrever ciertos platillos similares que pudieron haberse preparado en la gastronomía de antaño.

En una sociedad siempre preocupada por las apariencias exteriores de las personas, varios son los prejuicios que rodean al helado: que si provoca gordura, que si es perjudicial para la salud, o incluso el cliché de la persona obesa comiendo un enorme tazón de helado frente a la televisión, a media madrugada y al borde de la depresión (ya veremos que ese cliché es falso)... Lo cierto es que todo en exceso es dañino para la salud, el helado en cantidades moderadas tiene efectos positivos para quien lo consume y al momento de disfrutar de este postre no debería detenernos el temor a la gordura. Uno de sus beneficios radica en su valor nutrimental, aunque éste varía según la marca que se escoja.

Por sus ingredientes, el helado posee vitamina A, B-6, B-12, C, D y E, al igual que las vitaminas niacina, riboflavina y tiamina (que ayuda al desarrollo, por eso es muy positivo que los niños lo coman de vez en cuando).

Quizá lo que más llama la atención entre sus múltiples bondades es que además es un estimulante de la serotonina. Este neurotransmisor tiene influencia sobre el sistema nervioso, estimula el cerebro, y es conocida por provocar que se tenga buen humor (y eso desmiente el mito de la depresión), así que después del consumo de helado es muy común que la gente sonría más de lo normal gracias a sus efectos.

De la misma forma, aporta calcio y fósforo, minerales que son esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo, especialmente la firmeza de los huesos. Del calcio también se ha dicho que previene el cáncer de colón, y varios estudios así lo demuestran.

Una bola de nieve da fuerza, su contenido alto en carbohidratos y proteínas hacen de este postre congelado una fuente de energía ideal para después de comer o a media tarde.

Si bien el helado no es el responsable del sobrepeso, comerlo y no utilizar esa energía extra que aporta nos va a hacer almacenarla en forma de grasa. Por ello, si le preocupa guardar la línea o se encuentra en el régimen de la dieta, existen las versiones de helado bajo en calorías o con yogurt como el ingrediente principal. O si la base de leche es el problema por la intolerancia a la lactosa, también hay versiones hechas con leche descremada o deslactosada. Muchas de estas versiones más preocupadas por la salud son bajas en sodio.

Dónde comerlos

En Guadalajara encontrarás cientos de lugares en dónde refrescarte el paladar.

Neve Gelato

Disfruta de un helado hecho al estilo italiano. Su consistencia es mucho más cremosa, ya que están elaborados artesanalmente.

D: Plaza Andares. Boulevard Puerta de Hierro 4965. Local UP77

H: L-D: 10:00 a 21:00 horas.

Dairy Queen

La prueba de que su consistencia es pefecta es cuando ¡ponen el helado de cabeza! Sus helados son ricos, pero los blizzards son deliciosos. Puedes pedirlo de Óreo, pay de queso, Snickers, M&M’s, de brownie y más.

D: Av. Guadalupe 1162. Local 5

H: L-D: 10:00 a 20:00 horas

Slices helados de autor

Crea tu obra perfecta con los ingredientes que más te gustan.

D: Av. Guadalupe #1558, Santa Rita Plaza Local-A.

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Santa Clara

Si ya has probado la leche de Santa Clara, sabrás que sus helados son exquisitos. Hay de blueberry, menta con chispas de chocolate y el escosés.

D: Av. Pablo Neruda, esq. Rubén Darío

H: L-D: 09:00 a 20:00 horas