Viernes, 26 de Abril 2024
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En tren por la Nariz del Diablo

Una historia digna de contar: Cómo escalar la nariz del Diablo en tren

Por: EL INFORMADOR

La travesía. Entre las montañas va el llamado —el ferrocarril más dificil del mundo— hacia la Nariz del Diablo.  /

La travesía. Entre las montañas va el llamado —el ferrocarril más dificil del mundo— hacia la Nariz del Diablo. /

GUADALAJARA, JALISCO (22/JUN/2014).- Ya propósito del Diablo y toda la parafernalia que existe al respecto —me hizo gracia porque creo es otra más de las tonteras con las que nos tropezamos en la vida— es la anécdota que nos contaron allá en un pequeño pueblito remontado en las alturas de los Andes, sobre la plática que tuvo un indígena de por ahí, con un misionero que le quería meter en la cabeza alguna de sus inverosímiles doctrinas.

El nativo le preguntaba… Si yo nunca he sabido de diablos, dioses y pecados… ¿me voy a ir al infierno?

No, no es así, contestaba el despistado misionero tratando de tranquilizarlo… porque tú todavía no sabías de esto, le decía explicativo.
Si es así, contestó el nativo, entonces… ¿Para qué vienes a contármelo?

Pero en fin. Nosotros al igual que nuestro amigo, tampoco quisimos saber nada del Diablo; tan solo escalamos su nariz… ¡nada menos que en un tren! Les contaré…
Allá por los años del 1900 los visionarios —y hasta cierto punto contradictorios— gobernantes del país del Ecuador en Sur América, tuvieron la idea de conectar las costas bajas sureñas del país con las alturas montañosas del norte por medio del ferrocarril (del que luego hablaremos) para propiciar el bienestar y el crecimiento económico de la nación, facilitando con el las comunicaciones, el comercio y el intercambio de mercancías entre las regiones tan disímbolas de su geografía.

Todo transcurría con éxito y de la mejor manera, hasta que el Diablo metió su nariz en el asunto. Un enorme cerro rocoso con pendientes amenazadoras y cuya forma semejaba una enorme nariz era el reto a vencer, por interferir en el trazo considerado como el más recomendable para la susodicha vía.

Dado lo peligroso del proyecto, la reciedumbre y agresividad de las pendientes de sus paredes rocosas, las vicisitudes sufridas, y la cantidad de gentes que murieron durante la construcción, aquella montaña nariguda a la que los regionales le llamaban Nido de Cóndor (Cóndor Puñuna en quichua), comenzó a ser mencionada en pláticas y relatos como la “Nariz del Diablo” que es el nombre con el que hasta la fecha se le conoce.

Fácilmente podrán imaginar las discusiones que allá en los albores del siglo XX suscitó el asunto. Ideas iban, ideas venían; y… los años y los presupuestos corrían, hasta que los hermanos Harman (gringos ricos, visionarios y aventureros) empeñando sus capitales (y literalmente hasta sus vidas) en el proyecto, discurrieron que si el ferrocarril ¡ascendía y descendía en zigzag por la montaña! se podría lograr el objetivo: Le entramos, dijeron.

Si, pero… ¿Cómo hacerlo?

Pues haciendo que el convoy camine hacia delante y hacia atrás, sobre las vías cavadas en las paredes de la roca, teniendo que cambiar carriles en ciertos tramos estratégicos para que la sudorosa máquina (entonces a vapor) pueda jalar o empujar cuidadosamente los pesados carros sorteando los impresionantes desfiladeros. Simple ¿sí?

Total que estas gentes, con ingenio y gran esfuerzo lograron hacer lo que ha sido llamado “El ferrocarril más difícil del mundo”; magnífica obra de ingeniería que hasta la fecha ha logrado que este pequeño, hermoso y bien cuidado trenecito (ahora electro-diesel) siga subiendo y bajando zigzag por la montaña dos, tres veces por semana, desde el simpático y diferente Alausí enclavado entre las  montañas, hasta un pequeño pueblito llamado Sibambe allá abajo a la orilla del río Chanchán.

Son tan solo doce kilómetros del impresionante y fantástico recorrido de ida y vuelta, en el que los bien acicalados carros, bajan y suben los seiscientos metros de diferencia en altitud entre ambas poblaciones, literalmente rascando las paredes y al borde del abismo.

De verdad es una experiencia digna de vivirla.

vya@informador.com.mx

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Rutas y horarios

> Días de salida: Excursión Estándar/Estándar Plus- de martes a domingo y feriados.

> Viaje Expreso: de viernes a domingo y feriados

Salida: Excursión Estándar/Estándar Plus- 8:00, 11:00 y 15:00 horas.

> Viaje Expreso- 9:00 Retorno: 10:00, 13:00 y 17:00 horas.

> Compra de boletos y reservas: reservasriobamba@ferrocarrilesdelecuador.gob.ec

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