Miércoles, 24 de Abril 2024
Suplementos | Una separación se debe de llevar de forma tranquila, natural y espontánea

El divorcio y los hijos; 'no eres tú, soy yo'

La situación de una separación se debe de llevar de forma tranquila, natural y espontánea

Por: NTX

El tema del divorcio es más fuerte para los niños que la separación. ESPECIAL /

El tema del divorcio es más fuerte para los niños que la separación. ESPECIAL /

CIUDAD DE MÉXICO (07/MAY/2014).- En un divorcio lo que afecta a los hijos no es la separación como tal, sino la forma en que se maneja la situación.

De acuerdo con el psicólogo especialista infantil y familiar, Juan Pablo Arredondo, debido a que durante el proceso de separación de una pareja existe dolor, enojo, indiferencia o resentimiento, la relación con los hijos toma otra dimensión, que puede ser menos frustrante si el tema es abordado con claridad.

En entrevista, el especialista habló de su libro "Separación y divorcio. Cómo no afectar a tus hijos", donde parte de diversas premisas para llevar el proceso a un término menos complicado para los integrantes de la familia y sobre todo para los niños.

Tras asegurar que el texto es acorde a la idiosincrasia mexicana, Arredondo afirmó que un divorcio no necesariamente es negativo para los hijos, pues en varios casos el matrimonio es tenso y difícil de llevar.

Pero cuando la separación es inminente, lo mejor es platicarlo con los hijos de forma tranquila, natural y espontánea, a fin de no contagiarlos de los sentimientos predominantes en los padres y evitarles mayores consecuencias emocionales, planteó.

Refirió que el estado de ansiedad es relevante en el curso de la separación, pues la relación de los padres, tanto en constantes discusiones como en "guerra fría", son condiciones que se graban en el subconsciente de los niños que los llevan a repetir patrones de conducta.

Sin embargo, aclaró, el aprecio, la consideración y el respeto entre los padres permitirá a los hijos mantener sus futuras vinculaciones.

De esta forma, el especialista recomendó hablar con los niños de manera natural, en una situación cotidiana, sin protocolos, para que lo tome sin demasiada tensión y recuerdos negativos.

También sugirió a los padres explicar la situación a sus hijos con tranquilidad y dejar a un lado la carga emocional que acompaña al hecho para no transmitirlo a los vástagos.

En caso de no estar en condiciones de mantener la calma para hablar, subrayó la importancia de "verbalizar" la situación y reconocer ante los hijos que hay sentimientos de enojo o tristeza, pero asegurándole que "todo va a estar bien".

Eso, garantizó, genera certeza en los niños, para quienes las principales preocupaciones por el conflicto son perder a sus amigos o cambiar de escuela.

Explicó que la interpretación del menor es inmadura, sólo capta pero no traduce, y eso le genera ansiedad y por medio de ella es como manifiesta el proceso de separación y divorcio.

Tras reiterar que el tema del divorcio es más fuerte para los niños que la separación, consideró necesario plantear el asunto por etapas, hacerles saber que "algo anda mal", después que papá y mamá trabajan para resolverlo, que existe la posibilidad de separarse y finalmente, que habrá un divorcio porque no hubo solución.

Para aplicar este procedimiento, Arredondo aconsejó espontaneidad, hablar con los hijos en cualquier momento o sitio, como si se tratara de una plática cotidiana.

Al hablar con los hijos, el terapeuta sugirió que los padres den una misma versión de la separación (falta de vínculo o amor, búsqueda de la felicidad), que sea fija, veraz, clara, congruente, sin sobre-informar y que pueda sostenerse a lo largo del tiempo.

Sobre todas las cosas, recomendó aclarar a los hijos que el divorcio es un asunto y decisión de adultos y que por ello no deben sentirse culpables por el hecho.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2012 la relación de divorcios por matrimonio fue de 17 por cada 100, luego que en 2002 la proporción fue de 9.8 por cada 100.

En 2010, de una población de 84 millones 927 mil 468 personas (hombres mayores de 16 años y mujeres mayores de 14), tres millones 182 mil 426 se dijeron separados y un millón 246 mil 556 divorciados.

El Distrito Federal registra la mayor edad de personas divorciadas en el país, con 41.5 años en el caso de los hombres y de 39.1 para las mujeres, seguido de entidades como Morelos, Jalisco, Veracruz, Puebla e Hidalgo para los varones y de Puebla, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro y Veracruz para las damas.

En cuanto al tipo de trámite, en 2012 se celebraron 99 mil 509 procedimientos legales, de los cuales 12 mil 899 fueron administrativos y 86 mil 610 fueron judiciales.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones