Jueves, 25 de Abril 2024
Suplementos | Artistas de todo el mundo han llevado al límite sus creaciones con animales

El arte de transgredir a otros

Artistas de todo el mundo han llevado al límite sus creaciones con la utilización de animales como objetos de exhibición o lienzos

Por: EL INFORMADOR

En la exposición ''In and Out of Love'', Damien Hirst mantuvo cautivas a cientos de mariposas para que revoloteaban en la sala.  /

En la exposición ''In and Out of Love'', Damien Hirst mantuvo cautivas a cientos de mariposas para que revoloteaban en la sala. /

GUADALAJARA, JALISCO (20/ABR/2014).- Durante los últimos años, la escena del arte se ha visto comprometida por el comportamiento de algunos artistas, que han optado por utilizar a animales vivos en sus exposiciones como una manera de innovar. A pesar de que en la mayoría de los casos esto no ha supuesto un riesgo para su salud —aunque claro, toda regla supone excepciones—, la tendencia ha abierto una puerta para generar un debate mundial: ¿es válido incluir a un ser vivo como parte de una exposición artística o es “tortura”? Los cibernautas —personas comunes y corrientes que asisten a estas exposiciones y salen indignados— se han dado a la tarea de difundir estos trabajos, expresando sus opiniones. Basta poner “animales vivos en el arte” en cualquier buscador de internet para encontrarse con varios sitios web que encaran —desde la virtualidad— a los creadores, calificados como “locos”, “asesinos” y “enfermos”.

Hace un mes, una exposición en la ciudad atrajo la atención de usuarios jaliscienses en redes sociales, pero no precisamente por su éxito. Hydros Imitaris era una muestra a cargo del estudiante de la licenciatura en Historia del Arte de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Luis Armando Cortés y su colaborador, Jaime Rodríguez Hernández, quienes exhibían alrededor de 30 peces dorados colocados en bolsas de plástico (tal como los venden en los acuarios). Se pretendía que la “obra” —las bolsas colgando del techo— permanecieran en la Galería Central del Instituto de Cultura de Zapopan durante 25 días, con la idea de que los pececillos recibirían los cuidados necesarios y serían supervisados por un especialista todo el tiempo.

Sin embargo, la exposición no sobrepasó ni los dos días: estudiantes y artistas unieron sus voces y pidieron al Instituto de Cultura de Zapopan que la retiraran, bajo el argumento de ser una exposición “poco ética” que ofrecía al maltrato animal como “arte”. La institución zapopana respondió a las peticiones con un comunicado:

“Es un hecho que valoramos la vida y la naturaleza por sobre todas las cosas, incluida el arte. Ni hoy ni nunca estaríamos dispuestos a dañar a un ser vivo en nombre del arte (…)Es importante resaltar que los peces no sufrieron maltrato en ningún momento, ya que tuvieron oxígeno, comida y los cuidados necesarios, tal como lo prescribió un médico veterinario, para proteger su integridad cada minuto de su estancia en Galería Central (…)En términos artísticos, es importante aclarar que cuando aceptamos esta propuesta fue porque tiene una carga simbólica muy fuerte a favor del cuidado del agua y la naturaleza”.

Así, la obra se fue; los peces quizá fueron destinados a ocupar algunas peceras de los artistas; y ellos, los creadores, no dijeron ni una sola palabra del asunto.

Este ha sido el primer caso registrado en Jalisco de exposiciones de este tipo que tuvieron consecuencias directas, aunque “en 1970 se realizó un performance donde participaron Alejandro Colunga e Ismael Vargas, quien llevó a la Casa de la Cultura un cocodrilo al que alimentaron con unos pollitos que trituraron en una moledora de café; eso no ocasionó polémica”, cuenta Arturo Camacho, doctor en Historia del Arte. “La siguiente acción fue la de Annie Vargas, en el Patio de los Ángeles llevó un toro cebú que tomó su propia sangre, eso sí causó una polémica, (se pensó) que en el patio se realizaban ritos satánicos”.

Fuera de Guadalajara, allá en el mundo, la presencia de animales vivos en el arte parece que se ha popularizado, aunque se trata de un hecho que no es del todo nuevo. La diferencia, quizá, es la difusión que se da a tales hechos, pues ahora no se necesita a un medio de comunicación para dar a conocer un hecho, basta con internet en casa para poder dar cuenta de lo que ocurre en las galerías y museos.

De ética y estética

Arturo Camacho Becerra asegura que el uso de animales en las muestras de arte es un hecho poco ético.

“Creo que es muy reprobable todo lo que sea usar seres vivos en las cuestiones artísticas, pues es nada más para hacer actos de llamar la atención y provocar reflexiones que al final no nos conducen a nada; lo que hay que hacer es lo contrario, proteger los seres vivos, porque eso también va con nosotros como seres humanos”.

Por su parte, la artista Astrid Bidault Mniszek, quien lleva más de 20 años en el medio, asegura que nunca ha tenido que recurrir al uso de animales en sus exposiciones y advierte su desacuerdo con este tipo de “boras”.

“No estoy de acuerdo en que utilicen a los animales, que los exhiban como un circo prácticamente, los animales no deben ser exhibidos, no es algo ético, los animales deben estar en su hábitat natural”.

Aunque no todos los creadores piensan igual. Guillermo Vargas, artista contemporáneo costarricense, comentó en una entrevista publicada en 2008 por el diario El Tiempo, que el arte no tiene límites, ni siquiera ante la crueldad, “los límites son los que el artista se impone”.

Él no se puso límites cuando —en 2007— desató la ira e indignación de miles de personas al exhibir el galería privada de Nicaragua la lenta muerte de un perro callejero que permaneció atadado, sin comer ni beber, en un rincón del lugar. Aunque asisitentes a la muestra aseguraron haber solicitado al artista que alimentara al can —hubo quienes “colgaron” en la red sus demandas—, Vargas advirtió en una entrevista concedida a El Tiempo de Colombia, que nadie le propuso soltar al perro, y que  lo que deseaba mostrar con la exposición es la hipocresía del ser humano y cómo éste ignora estos hechos que suceden a diario.

Dicen que el perro murió de inanición, mientras que la directora de la galería mencionó, a través de un comunicado, que el can “escapó”.

El filósofo Peter Singer declaró al New York Times, en 2000, que la utilización de animales en exposiciones debe concentrarse en el mensaje que los artistas quieren darnos “Sabemos que los animales son cercanos a nosotros, tanto evolutivamente como genéticamente. Pero todavía no hemos cambiado la forma en que los usamos para la comida o la investigación. Tome el ejemplo de los peces en licuadoras. Cuando le das a la gente la opción de prenderla, usted plantea la cuestión del poder que tenemos sobre los animales”.

Controversia que seduce

Pocas veces faltan los discursos en el arte contemporáneo, al final de cuentas es la forma en que se justifica —o explica— el sentido de las piezas que se exponen; aunque claro, ocasionalmente el espectador tendrá que llegar al meollo del asunto por su cuenta.

La exhibiciones cuyo foco central son los animales, suelen recurrir a un planteamiento a través del cual se busca enfrentar al hombre a sí mismo, y muchas veces lo hacen sin que éste sea capaz de decir una palabra, porque pareciera que el arte es incuestionable porque es arte. Y mientras unos miran extasiados las propuestas artísticas, otros las contemplan indignados, pero igual las miran.

• Jannis Kounellis: en 1969, según documenta la revista española de arte Palabrería, el artista montó la exposición Senza Titolo, con la que convirtió una habitación de la galería L’Attico en un establo. Alrededor de 12 caballos fueron encerrados en el espacio para mostrar cómo los animales comenzaron a invadir el mundo del arte. Su muestra fue alabada por la crítica.

• Wim Delvoye: en entrevista para la revista Art Asia Pacific, el artista contó que desde 1990 su proyecto Art Farm, que consiste en tatuar cerdos, ha generado indignación por parte de las asociaciones defensoras de los animales. Su técnica consiste en dormir a los porcinos para posteriormente afeitarlos y hacerles un diseño sobre su piel. Delvoye señala que su técnica “artística” hace que el valor del puerco crezca. Ante las quejas, el artista optó por mover su “estudio de tatuajes” a China, donde hay más flexibilidad en torno a los derechos animales. Su “arte” ha sido aplaudido por miles de personas en el mundo.

• Marco Evaristti: la organización Anima Naturalis dio a conocer que en el año 2000, este joven chileno quiso sacar a relucir los problemas éticos de los artistas, por lo que durante su exhibición celebrada en el Museo de Arte Trapholt, en Dinamarca, colocó 10 licuadoras con un pez carpín dorado dentro de cada una e invitó a la gente a echar a andar el artefacto. Como resultado, varios peces  fallecieron. La policía arrestó a Evaristti y cuando éste se negó a pagar la fianza, fue llevado a juicio donde declaró lo siguiente: “Es una cuestión de principios. Un artista tiene derecho a crear obras que desafíen nuestro concepto de lo que está bien y lo que está mal”. Finalmente un juez dejó libre al acusado luego de que se estableciera que los peces murieron de manera inmediata.

• Damien Hirst: este polémico británico que ya había sido objeto de críticas por parte de organizaciones defensoras de animales, volvió a dar de qué hablar en 2012, cuando —según publicó el diario La Vanguardia de España— durante su exposición In and Out of Love, fallecieron alrededor de nueve mil mariposas. En la muestra, que duró 23 semanas, los insectos volaban en una pequeña habitación, pero al poco tiempo fallecían lo que personal de la galería solucionaba añadiendo más mariposas a la sala. Activistas aseguraron que las mariposas deben disfrutarse en libertad, no en un cuarto.

• Pierre Huyghe: el francés presentó en el Pompidou Center de París una serie de exhibiciones, la más representativa fue Untitled, en la que involucró a abejas y a un perro blanco con la pata pintada de rosa. A pesar de que se encontraban en un espacio relativamente amplio, según reportó la revista Blou in Art, el periódico español El País, mencionó en un reportaje que el animal estaba muy delgado, tanto que podían vérsele los huesos; sin embargo ninguno de los asistentes alzó la voz para protestar por este hecho.

TOMA NOTA

Prohibiciones


> En 2012 Zapopan agregó un nuevo capítulo a su Reglamento de Sanidad, Protección y Trato digno para los Animales en la que prohíbe estrictamente la utilización de seres vivos en espectáculos. Se refiere principalmente a los circos, pero no se establece con claridad cómo se operará en el arte.

> En Guadalajara, en el Reglamento Sanitario de Control y Protección a los Animales, se establece en el capítulo Capítulo XI De las Ferias, Exposiciones con Venta, Concursos, Exhibiciones de Modas y Similares.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones