Vacaciones decembrinas, tiempo valioso para convivir en familia

GUADALAJARA, JALISCO (23/DIC/2013).- Durante este periodo, tanto los pequeños como los papás presentan un giro en sus actividades, que no debe ser considerado malo, por el contrario puede resultar positivo para cultivar la relación y armonía familiar.

"Son cambios que se necesitan, pues algunos se salen de la rutina porque ya pueden levantarse más tarde y eso les sirve de descanso, otros siguen levantándose temprano para que los lleven a que los cuide la abuela o algún familiar, pero sigue siendo un cambio", dijo Nydia Margarita Barragán Arreola, jefa del departamento de Atención a Menores en Edad Temprana de DIF Zapopan.

Para los padres que tomarán días de descanso sugirió aprovechar el tiempo con los niños y en lo posible respetar horarios para los más pequeños: "Lo que se les recomienda a los papás, es que no descuiden sus horarios de comida, de juego, de siesta y que pasen tiempo de calidad con ellos implementándoles otras actividades donde puedan aprovechar su tiempo libre".

Nydia Barragán señaló que los menores disfrutan todo y lo que buscan en sus vacaciones es levantarse tarde y hacer actividades diferentes: "Realizar cosas manuales o artísticas en casa, incluso ver una película, una caricatura, hacerles un desayuno o comida especial; se pueden retomar juegos tradicionales, llevarlos al parque; es decir, hacer cosas que no hacen con ellos cuando están en clase".

Las vacaciones forman parte del equilibrio, ayudan a eliminar estrés tanto a padres como a hijos; los pequeños descansan de las reglas y los horarios de la guardería o de las clases: "El niño se tranquiliza, planea diversas cosas y utiliza su creatividad para otras", expresó la jefa de Atención a Menores en Edad Temprana.

Este periodo de descanso es excelente para que padres e hijos convivan más y se conozcan mejor, sin embargo es importante que se consideren los siguientes puntos al menos 3 o 4 días antes de retornar a clases: dormirlos temprano, bañarlos en su horario habitual y regresar a sus horarios normales de comida, juego y siesta.