Necesaria, la atención psicológica después de evento traumático

GUADALAJARA, JALISCO (05/SEP/2013).- El experto Horacio García Rábago dijo que las personas que han sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático pueden desarrollar una condición de ansiedad que de no ser tratada a tiempo tendría repercusiones físicas y psicológicas.
 
El titular de Centro Comunitario de Salud Mental 1 del IMSS en Jalisco agregó que el denominado estrés postraumático, "considerado dentro de los trastornos de ansiedad, se puede presentar después de haber vivido u observado algún evento violento, como un atentado, violación, asalto, secuestro, accidente o asesinato".
 
Indicó que las personas con estrés postraumático reviven una y otra vez las imágenes del evento en contra de su voluntad a pesar del paso del tiempo, les provoca reacciones de ansiedad, preocupación, desconfianza, temor, falta de control, lo que se traduce en altos grados de estrés.
 
Señaló que el problema del estrés postraumático "es que en ocasiones las personas no hacen evidente su problema, lo que desde el punto de vista clínico trae repercusiones debido a que las sensaciones quedan profundamente arraigadas en la memoria y se vuelven difíciles de evitar u olvidar".
 
Resaltó que el estrés postraumático, aunque no requiere el internamiento del paciente para su tratamiento, llega a cambiar la rutina o forma de vivir del mismo, "de ahí que se considere una entidad incapacitante en sus esferas familiar, social y laboral, de ahí la importancia de un tratamiento oportuno".
 
"Los pacientes normalmente están más tranquilos en casa que en un hospital con personas extrañas, dadas las experiencias que pudieron haber vivido", manifestó.
 
Afirmó que el manejo del estrés postraumático puede ser mediante tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, "y la mayoría de los pacientes se atienden de forma ambulatoria en un periodo que dependerá de la susceptibilidad y grado de ansiedad de cada individuo".
 
Expresó que por lo general, con el tratamiento oportuno y adecuado, se logra revertir el daño que haya podido desarrollar quien enfrentó una situación de este tipo y evitar inclusive la aparición de síntomas.
 
Recomendó a quienes han sufrido estas situaciones violentas, acudir a un especialista en salud mental.
 
Aconsejó a los familiares de la víctima a estar atentos ante cualquier cambio en el estado de ánimo que pueda sugerir estrés postraumático como sería nerviosismo, ansiedad, desconfianza y temor, entre los más evidentes.