La tuya en bicicleta

GUADALAJARA, JALISCO (09/JUN/2013).- Iniciaron su viaje casi al mismo tiempo que nosotros, julio de 2011, desde Inglaterra, el mismo país que los vio nacer. Ambos de 34 años, cuatro años mayores que yo, emprendieron su viaje con el objetivo de documentar su historia en video y someter su documental en diversos festivales y concursos.

Su ruta es muy similar a la nuestra, con la excepción de que ellos recorrieron mucho más en bici que nosotros. Valientes, intrépidos y, por lo que hemos escuchado de quienes los conocieron, extremadamente amigables. Entre sus hazañas, se puede resaltar el haber sobrevivido al conflicto armado que cayó inadvertido sobre la ciudad de Dusambé, la capital de Tayikistán en Asia Central.  Estuvieron resguardados durante días junto con otros turistas en el hostal más popular de la capital.

Acampando sobre el camino, cocinando en su cocinita portátil, subiendo y bajando cerros y montañas, ellos vivían una realidad muy similar a la que Annika y yo vivimos. Quizá más intensa, pues el paso que llevaban sobre sus bicis era infinitamente superior al de nosotros. Recuerdo haber visto una foto de Mary pedaleando en medio de una tormenta de nieve en su sitio web.

Estaba en China cuando leí la trágica noticia. Peter Root y Mary Thompson fallecieron a 30 km de Bangkok, Tailandia mientras montaban sus bicis. Al parecer un muchacho se distrajo buscando su gorra en el piso de su camioneta y en esos segundos de ceguera vial sucedió el tan desafortunado accidente. A las pocas horas de haberse publicado la noticia, llovieron los comentarios de apoyo a sus familias en los foros y grupos de ciclo turismo a lo largo y ancho del mundo.

No los conocí, pero me entristecí, como si hubiese compartido con ellos varias noches acampando bajo las estrellas. Era inevitable no simpatizar con ellos.

Pudimos haber sido nosotros

Al llegar a Laos conocimos a Brian, otro ciclista que se topó con una pareja neozelandesa que pedaleaba junto con ellos mientras sucedido el accidente. “Estaban inconsolables”, nos comentó al respecto. Lo que las noticias nunca publicaron es que Mary y Pete viajaban junto con otra pareja. A ellos les toco ver y vivir esa horrible experiencia. Esto revivió mi sentimiento de alarma, no fue tan sólo algo que leí en internet, fue algo real.  

Viajar en bici es una de las experiencias más sublimes que yo me puedo imaginar. Lamentablemente también tiene sus riesgos. El padre de Peter, Jerry Root, comentó a los medios: “Lo que me ayuda es pensar en lo felices que eran. Vivían la vida que querían. Era de la más felices y provechosas vidas que he conocido”. Al leer las palabras de su padre me sentí reconfortado. Abracé a Annika por varios minutos y pensé: “la verdad es que en bici o no estamos a merced de nuestro destino”.

Hoy a tan sólo 800 km de Bangkok me pongo a pensar en ellos y en todos los valientes ciclistas que han perdido sus vidas en accidentes. Hoy los quiero recordar con amor y respeto. Que en paz descansen Mary y Pete en donde quiera que estén.