La regia torta y el grandioso taco. Ahogadas y pastor

GUADALAJARA, JALSICO.- Una tumultuosa, sanitaria, premiada, higiénica, entretenida, divertida y musical fiesta familiar de 120 mil ciudadanos jaliscienses, quienes disfrutaron la misma cantidad de manjares con los sabores y aromas conmemorativos y tradicionales de la tierra de “Ay Jalisco no te rajes “
Las Cámaras regionales: Restaurantes y alimenticia en compañía de la Secretaría de Promoción Económica del Estado de Jalisco, celebraron la  fiesta de la torta ahogada y el taco al pastor en Plaza Tapatía.

Este familiar evento muy bien organizado por sus respectivos mentores presidentes, entusiastas colaboradores de las oficinas de  las cámaras y sus participativos asociados, fue no solo multitudinario, sino también una romántica verbena popular de gordo y ancho agasajo.

El evento no tuvo como propósito el informar a los comensales en cortesía que el puerquito no sólo da chicharrones dorados y crujientes, o que podemos elaborar de la cabeza de lomo del porcino los adobados tacos a las brazas pastoréanos, ni tampoco que sólo hay carnitas, pierna y costilla de cochinillo con birotes salados y salsa de jitomate. Razones para el rechoncho se re-confirme como más famoso para comer en cualquiera ocasión.

La meta principal, que por cierto fue lograda, fue que todos se convencieran por su boca en el sabor y sazón.

Convencer de una vez por todas y ponerle un punto final, que la carne de la porcicultura al consumirla no produce la tan conocida influenza gripal.

En el gigantesco coliseo muy seguro, el aforo rebasó las expectativas de los organizadores que sólo esperaban 60 mil comensales en este ágape popular del buen diente.

Se organizó con 10 casillas repartidoras de boletos de cortesía. Una sección de lavado de manos artístico y campirano, muy sanitario con jabón incluyendo el tan codiciado gel.
Un ruedo fantástico bien montado y fortificado con 12 puestos de  tortas ahogadas que repartieron 80 mil unidades; siete puestos  de tacos de pastor que otorgaron 40 mil órdenes, los cuales se transformaron en 120 mil tacos muy calientitos y adobados.Cada puesto había de 8 a 10 elementos según tamaño para atender al comensal.

De igual forma se instalaron los divertidos juegos mexicanos como el palo de puerco encebado, dardos al blanco, aros, lotería, por mencionar algunos. Y por último, la participación del Consejo de Cámaras en los premios, los cuales por cierto fueron extraordinarios, incluyendo una casa de interés social para agradecer el gran revuelo que los tapatíos realizaron al asistir a la fiesta de alimentos de la Torta ahogada y taco al pastor: emblemas de Guadalajara de la buena vida y del mejor comer.

Chef educador Héctor Uvence.