Viernes, 19 de Abril 2024
Suplementos | La gente es paciente a pesar del caos que hay alrededor.

Es miércoles “económico”, vamos todos al cine

La función inicia en 30 minutos y la fila para ingresar a la sala está conformada por más de 100 personas

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- La función inicia en 30 minutos y la fila para ingresar a la sala está conformada por más de 100 personas. La gente es paciente a pesar del caos que hay alrededor. Algunos van y vienen en busca de algo interesante en la cartelera, otros llaman por teléfono, muchos más charlan, esperan, comen o ríen. De fondo se escucha un “mix” improvisado de música pop, sonidos de “trailers” de próximos estrenos y de videojuegos ubicados cerca de las taquillas. Huele a mantequilla y palomitas recién hechas. Hay quien no puede evitar la tentación: “Mi amor, creo que romperé la dieta, se me antojaron esas que llevan ‘chilito’ ¡Ay no! mejor compro las que son light”, le dice una chica a su novio luego de ver pasar a un grupo con las manos llenas de botanas. Se mueve la fila y hay dos o tres adolescentes que se quieren colar. Una señora los ubica y reprende. Es miércoles, miércoles “ecónomico” en las salas de cine de Guadalajara.

Dentro de la sala, las luces se apagan. Sobre la pantalla se observan siluetas de personas ubicando un lugar donde sentarse. “Lo siento, está apartado”, se escucha constantemente. Los que llegan casi al iniciar la película tendrán que colocarse donde se pueda. Para Miguel Hernández, de 24 años y procedente de la colonia Independencia, ir al cine los miércoles y sobre todo a los complejos más populares ubicados en La Gran Plaza, Plaza Galerías y Plaza Las Lomas requiere toda una estrategia: “Lo primero es ‘checar’ el horario de ‘la peli’ en internet o el periódico, si tienes tarjeta (de crédito) mejor comprar los boletos por teléfono ya que entras 15 minutos antes que los demás y agarras mejor lugar, aunque eso sí, te cuesta (el ticket) cinco pesos más caro; pero si no, pues a llegar temprano, hacer fila y apartarle a tus amigos mientras van y compran unos ‘chescos’, porque los miércoles hay mucha gente”.

El plan es compartido por muchos asistentes deseosos de disfrutar la “experiencia del séptimo arte”, algo que para Luis Corona, amigo de Miguel, queda claro: “Viene mucha gente porque los precios son accesibles”. Cinépolis y Cinemex son las dos empresas mexicanas más sólidas en el negocio de multicinemas y exhibición comercial de películas en la República Mexicana. La primera, con 10 complejos ubicados en los principales centros comerciales de la zona metropolitana de Guadalajara, vende sus tickets a 52 pesos en taquilla -excepto los miércoles que son a 34-. Cinemex aplica una reducción de 18 pesos a los 40 que cuesta el boleto regularmente; sus dos complejos atienden principalmente a quienes viven en los municipios de Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco.

A pesar de los descuentos, hay quienes no pueden costeárselo cada semana. Para Francisco Javier Pradera, de 43 años y habitante de la colonia Loma Bonita Ejidal, le es muy difícil llevar al cine a su esposa y sus tres hijos de 14, nueve y siete años de edad respectivamente. “La última vez me gasté como 500 pesos, la mitad de lo que gano por semana, y es que yo no sabía qué tan caro estaba (...) fui un domingo (...) pues ya estábamos ahí y los niños estaban muy contentos de ver la película. El más grandecito fue el que la disfrutó, los otros se durmieron y luego andaban jugando en las escaleras con otros. La verdad es que mejor comprarla (la película) pirata que cuesta como 20 pesos y ahí la ven en la casa, también con palomitas, pero de horno de microondas”.
Según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares en México, las familias destinan 22.5% del gasto en servicios de esparcimiento para el cine, clasificándolo como un gasto “accesible” para cierto sector de la clase media.

A decir de empleados tanto de Cinemex como de Cinépolis, quienes “aprovechan” los descuentos de los miércoles son principalmente jóvenes estudiantes y parejas. “Después de salir de clases, a veces nos vamos al cine a ver qué película hay, casi siempre encontramos alguna porque las funciones comienzan a la una (de la tarde) y a esa hora casi no hay gente (...) La verdad es muy chido ver una ‘movie’ con tus cuates porque te ríes y luego la comentas”, afirma “Manu”, de 16 años y estudiante de la Prepa 2, justo después de comprar un boleto. Sin embargo, lo que para alguien resulta una experiencia agradable, para otros es insufrible: “Nunca voy al cine los miércoles. Me considero cinéfilo y cuando voy es para disfrutar una buena película con todos mis sentidos. La gente que va es muy diferente entre sí y ese día van a ver puros ‘churros’ o a quitarse el estrés (...) No digo que sea malo, pero creo que ese día va gente que no toma en serio la experiencia del cine y llama por teléfono a media función, cuchichea, o entra y sale, la verdad es un fastidio”, comenta Miguel, estudiante del Centro de Medios Audiovisuales.

Con un mercado distinto, salas como Los cines del Bosque, Cine Teatro Cabañas o el Cineforo de la Universidad de Guadalajara donde no existe la fórmula del descuento entre semana, han hecho competencia a las grandes cadenas atendiendo a un mercado selecto que busca filmes extranjeros o “de arte”. Tradición, lujo o una opción más de entretenimiento, es un hecho que los miércoles de cine han quedado instaurados en la ciudad. Iniciaron en los primeros años de la década de los noventa luego que desapareció la opción de permanencia voluntaria a su vez suplida por los “2x1” de los miércoles, también hoy inexistentes, en los entonces Multicinemas de Organización Ramírez. Dicha compañía introdujo en 1994 el concepto actual de salas de cine “tipo estadio” con el confort, tecnología y estrategias de mercadotecnia de complejos estadounidenses. La propuesta paulatinamente le robó mercado a otros independientes de Guadalajara, tales como el Charles Chaplin o los Cinematógrafos.

Bertha Domínguez, ama de casa y residente de Paseos del Sol recuerda las diferencias del ayer y el hoy: “Pagábamos como siete pesos por persona en 1993 (...) me acuerdo que llevé a mi hijo a ver el Aladino (...) Las salas no eran tan modernas como ahora; algunas eran largas, largas como trenes y el sonido medio ‘malito’. Antes vendían churritos con limón y sal en las dulcerías, incluso, nos traíamos de casa bolsitas de palomitas o lonches guardados en mi bolsa, la verdad a escondidas pero más como una costumbre. Ahora es raro que pase eso porque la gente prefiere comprar aquí (en las dulcerías del cine)”. Después de 14 años, Bertha aún gusta de ir al cine con su hijo aunque ya no lo hacen solos, les acompaña su nuera con seis meses de embarazo. La tradición se repite y el momento también: es miércoles y ellos aguardan en una fila conformada por 40 personas para ingresar a la sala donde se exhibirá la película. Huele a mantequilla y palomitas recién hechas.

Recuadro:

Complejos                                Precio regular*     Los miércoles*

MMCinemas Tlaquepaque               35.00              24.00
MMCinemas Tonalá                         33.00              22.00
MMCinemas Zapopan                      48.00              29.00
Cinépolis                                          52.00              34.00
(Centro Magno, Gran Plaza,
Plaza Glerías y Plaza Pabellón,
entre otros.)             
Lumiere                                            46.00              28.00
Cinemark                                          30.00              20.00
Cinemex                                           40.00              22.00

*Precios en pesos mexicanos y vigentes hasta el día 28 de agosto de 2008. Algunos exceptúan sus precios en días festivos.

por: carlos gonzález martínez

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