Deforestado, el Oriente tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (03/SEP/2012).- Las áreas verdes y espacios abiertos existentes en el municipio de Guadalajara no sólo son insuficientes; además tienen una distribución que, bajo las condiciones actuales de la ciudad, benefician de manera inequitativa a la población.

El Ayuntamiento de Guadalajara diagnostica que la irregularidad de la distribución de las áreas verdes sobre el territorio de la ciudad se presenta como “un indicador más” de la inequidad, la “polarización social y la marginación urbana”, según lo plasmó en su Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU): “El patrón de localización del espacio verde y abierto no responde a ninguna racionalidad: las zonas más densas no sólo carecen de él, sino que, además, no cuentan con ninguno de los grandes parques urbanos a distancias razonables”.

La Zona Metropolitana de Guadalajara es, en general, deficitaria en áreas verdes con respecto a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pide 10 metros cuadrados por habitante cuando en esta ciudad hay 4.4 en promedio.

En Guadalajara en concreto, el distrito mejor dotado de áreas verdes es el Minerva, en el Poniente, con 20.4 metros cuadrados por habitante, pero la otra cara de la moneda está en el distrito Cruz del Sur, con sólo 0.4 metros cuadrados de área verde por habitante; o Tetlán y Oblatos, en el Oriente y Nororiente, respectivamente, el primero con 1.7 y el otro con 1.5 metros cuadrados.

Es importante que este tipo de espacios estén al alcance de los ciudadanos en no más de 15 minutos de caminata; es esto, incluso, otra recomendación de las instancias internacionales, expone el investigador José María Chávez Anaya, de la Universidad de Guadalajara. Pero en el Oriente tapatío hay zonas “con distancias mínimas de cuatro kilómetros al parque más cercano, lo cual las hace inaccesibles”, advierte el PMDU.

También se mide el arbolado e igualmente es  irregular e inequitativo. La superficie urbana arbolada del municipio asciende a mil 802 hectáreas. El distrito más beneficiado es nuevamente el Minerva, con 27% de ella, y los peores, Oblatos y Tetlán, el primero con 5%, el otro con el 4% de esa área sombreada por los árboles. Esto es, cada habitante del Poniente cuenta, en promedio, con 46 metros cuadrados de área arbolada, mientras que en el Oriente se cuenta con apenas tres metros cuadrados.