El Papa dará a México más tiempo que a otros países: prensa alemana

BERLÍN, ALEMANIA (12/FEB/2016).- El Papa Francisco no había dedicado tanto tiempo a un solo país como lo hará en México y convertirá a Cuba en el escenario histórico para el encuentro con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Cirilo I, reportó hoy el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
 
Entre sus notas de primera plana, el diario local señaló que "durante cinco días (en México), cinco lugares cargados de significado, el Papa Francisco no le ha otorgado tanto tiempo y atención a ningún otro país del mundo como ahora a México".
 
En cuanto al encuentro que realizará este viernes en Cuba con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, el diario lo calificó de ser un vuelco en la política eclesiástica. El entonces gobierno soviético se lo negó al patriarca cuando el Papa era Juan Pablo II.
 
Después fue el gobierno ruso el que estuvo en contra de una posible entrevista con el entonces Papa Benedicto XVI; ahora será por primera vez posible para el patriarca ruso ortodoxo dialogar con el Pontífice.
 
El principal diario conservador destacó que la autorización del presidente ruso, Vladimir Putin, seguramente se vincula a que el patriarca no se pronunció hasta el momento sobre la intervención militar en Ucrania ni tampoco sobre el apoyo al presidente de Siria, Bashar al Assad.
 
El diario señaló que El Vaticano tampoco negó los comentarios del diario italiano Corriere della Sera sobre lo coincidente de la percepción del Papa y Putin en cuanto al "fatal papel" de Occidente en Iraq para la agudización de los conflictos en Medio Oriente, así como en la "Primavera Árabe".
 
"Esos son los fundamentos del nuevo puente que Francisco quiere construir entre la Iglesia ruso ortodoxa y la Iglesia católica", concluyó el diario.
 
En su artículo, el diario indicó que el Papa Emérito alemán Benedicto XVI no tuvo mucho para México: durante sus ocho años de Pontificado, sólo le dedicó una visita de día y medio a México, el único país latinoamericano que visitó.
 
El Papa Francisco, por su parte, tiene gran preocupación por la pérdida de terreno de la Iglesia católica en Latinoamérica.