PUEBLA, PUEBLA (05/MAY/2017).- Unos mil uniformados fueron desplegados en la comunidad de Palmarito Tochapan perteneciente al municipio de Quecholac, que junto con Palmar de Bravo y Acatzingo, conforman el llamado “triángulo rojo” que destaca por su alto número de tomas clandestinas de combustible.Diez personas murieron ayer por enfrentamientos derivados de una operación contra el robo de combustible, y por lo que fuerzas estatales y federales reforzaron su presencia en esta zona, primero con 600 y luego con 400 uniformados.En la zona, la autopista Puebla-Orizaba fue bloqueada por un grupo de 50 personas que quemaron llantas en reclamo de los detenidos presentados la Fiscalía General, así como el retiro del Ejército y que ya no se llevan a cabo más operativos.Puebla es uno de los estados donde existe el mayor número de tomas clandestinas de combustible, que se estima causan pérdidas por unos dos mil millones de dólares anuales a Petróleos Mexicanos (Pemex).Sólo en los primeros cuatro meses del año, militares y policías detuvieron a 340 presuntos ladrones, decomisaron dos millones de litros de combustible y mil 080 vehículos usados para el tráfico de gasolinas, de acuerdo con cifras estatales.En diciembre de 2010, un robo de combustible desató una explosión que dejó 29 muertos en la comunidad de San Martín Texmelucan.En 2016, Pemex identificó y selló seis mil 873 tomas clandestinas en todo el país.Las bandas del crimen organizado han diversificado sus fuentes de ingreso más allá del narcotráfico hacia Estados Unidos, dedicándose también a la extorsión, secuestro y al robo de combustible de los ductos de Pemex.PERFIL“Chupaductos” o “huachicoleros”Los “huachicoleros” son conocidos como delincuentes que se dedican al robo de combustible mediante la ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). También se les conoce como “chupaductos”.Originalmente, la palabra huachicol era utilizada para describir al producto derivado de adulterar brandy, whisky o ron con alcohol de caña. Sin embargo, después fue adoptada por traileros para referirse al hidrocarburo hurtado.Actualmente, el epicentro de esta actividad es el llamado “triángulo rojo” en Puebla, Entidad donde esta actividad permea en la sociedad, pues ha surgido una subcultura que se refleja en la adopción de símbolos y ritos que celebran al “huachicol”, tal es el caso del culto a figuras religiosas como el Santo Niño Huachicolero y la creación de piezas musicales como la “Cumbia del Huachicol”.
