Gobernador de Tabasco pide no recolectar combustible derramado

VILLAHERMOSA, TABASCO (23/ABR/2015).- El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, pidió a los pobladores que dejen de recolectar el combustible que se derrama cuando hay alguna "ordeña" a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) o sucede algún accidente a las unidades que lo transportan, pues si se continúa con esas prácticas hay un riesgo latente de otra tragedia como la del flamazo ocurrido el pasado 26 de marzo que ha dejado hasta ahora 21 personas fallecidas.

"Yo le hago un llamado y un exhorto a toda la población de Tabasco a que donde haya un derrame de hidrocarburo de ninguna manera se acerquen a tratar de llevárselo y recolectar algo de combustible o de lo que sea", señaló Núñez Jiménez en entrevista al término de la inauguración de la Cuarta Semana de Derecho Electoral, evento organizado por el Tribunal Electoral de Tabasco (TET).

Refirió que pueden ser productos como gasolina y diesel, "porque ya vimos la vulnerabilidad que se presenta en esos momentos y cualquier chispa puede generar una explosión tan dramática como la pipa que costó la vida a 21 personas".

El 26 de marzo pasado ocurrió un flamazo mientras pobladores del Ejido Zapotal San Miguel en Huimanguillo recolectaban combustible derramado de una pipa que se salió de la carpeta asfáltica, con saldo hasta ahora de 21 personas muertas y otras más que permanecen hospitalizadas.

A pesar de esa tragedia, pobladores de San Fernando, Huimanguillo, recogieron el martes gasolina derramada del oleoducto Minatitlán-Villahermosa, la cual venden posteriormente a bajos precios.

Incluso, mientras estaba estacionada, una camioneta que transportaba combustible robado explotó, aunque no había personas en ella.

El miércoles ocurrió un nuevo derrame en la zona conocida como La Arrocera en Cárdenas, y de nuevo la gente llegó con cubetas y galones a recolectar el hidrocarburo.

Núñez Jiménez dijo que en el robo de combustible "están involucrados los cárteles, especialmente Los Zetas".

Insistió en que la gente no se exponga, pues "no vale la pena" arriesgar la vida por recolectar combustible.