Martes, 19 de Marzo 2024
México | Al registrarse como candidato a la diputación federal, promete una ley de autodefensas

'No seré un diputado truena dedos', dice Hipólito Mora

Al registrarse como candidato a la diputación federal, promete una ley de autodefensas

Por: SUN

FELIPE CARRILLO PUERTO, MICHOACÁN (19/MAR/2015).- Al registrarse este miércoles como candidato a la diputación federal por el partido Movimiento Ciudadano del distrito 12 de Apatzingán, Hipólito Mora Chávez prometió que propondrá una ley de autodefensas que permita a los ciudadanos combatir la corrupción e indolencia de la clase política.

En el Balneario Puerta del Sol de la comunidad de Felipe Carrillo Puerto, mejor conocido como La Ruana, el líder de los ex grupos de autodefensa señaló que hará una campaña austera, de a pie y sincera para ganarse el voto de los michoacanos de esta región que comprende 11 municipios de Tierra Caliente.

Ataviado con su camisa azul a cuadros blancos este hombre entrado en años, de piel colorada y mirada profunda, dijo que él no será un diputado ''truena dedos'', y aseguró que irá al Congreso a trabajar en beneficio de su gente.

Para Hipólito Mora, el mundo es La Ruana, su pueblo que lo ha visto nacer, luchar y crecer.

Hinchado de orgullo, el michoacano afirma que no abandonará a los suyos y que entre sus muchachos, hay gente capaz de dirigir con certeza el movimiento.

Flanqueado por el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Daniel Moncada Sánchez, Mora Chávez se dijo convencido de las instituciones y de seguir el camino de la ley para combatir, por la vía pacífica, el crimen organizado, la inseguridad y la pobreza.

''Las armas son una opción cuando el Estado no responde, pero cuando este se le ve intención de mejorar como ahora, pues hay que entrarle'', asevera.

''Las cosas han cambiado''. No hace mucho, hace un año, Mora Chávez opinaba diferente, renegaba de los políticos mexicanos, de los sistemas de seguridad del país y de las autoridades.

''Hoy las cosas han cambiado para todos'', admite.

Hoy ''hay condiciones para hacer campaña, para votar y para ir a la política'', afirma, aunque dice tener miedo de viajar por las carreteras por el que muchos consideran el distrito electoral más peligroso del estado, donde sentaron sus reales el crimen organizado.

Mora Chávez está dispuesto a pagar el precio y a hacer lo que no hizo desde de que empezó el movimiento: salir de su municipio y hacer campaña tocando puertas.

El partido Movimiento Ciudadano ha colocado a Mora Chávez en el tercer escalón de la lista plurinominal, pero también le ha otorgado la posibilidad de hacer campaña abierta a solicitud de él mismo.

Sin embargo, también dice estar consciente del peligro y dice presentir que habrá problemas y quizás intenten, dice, asesinarlo.

''Sé que es un riesgo real. No tengo miedo, tengo coraje'', expresa con la mirada fija en el vacío.

Hipólito Mora viaja de ahora en adelante en una camioneta blindada, color blanco. Dice que es prestada, pero rehúsa decir quién se la prestó.

El dirigente del Movimiento Ciudadano estatal afirma que pedirá seguridad especial para el candidato ''a partir de ya''.

El candidato, sin embargo, ha tenido guardia personal desde que inició el movimiento; son sus 15 hombres de siempre que lo siguen como sombra a todos lados, discretos, callados, leales.

Ahora también están ellos cuidándole la espalda y sonrientes celebran la candidatura de su jefe.

Hipólito Mora mandó a hacer comida para festejar, aunque al poco tiempo se malhumora y regaña a los periodistas, que después de un rato empiezan a ser impertinentes.

El ahora candidato se retira del lugar a eso de las seis de la tarde, se va a su casa donde lo esperan sus familiares y otros periodistas.

Está harto y declara abiertamente que ya está cansado de atender a los medios. Los vuelve a regañar y menciona que deben de respetar su casa y su familia.

Hipólito Mora está seguro de que llegará a San Lázaro y afirma que desde ahí llevará a su pueblo condiciones de seguridad, progreso y educación, aunque confiesa que no sabe a estas alturas ''cómo''.

''Las cosas son algo más que dinero. Yo creo que habrá quien me ayude a bajar recursos y a llevar seguridad a mi gente'', indica.

También afirma que no es vulnerable al dinero ni al poder, y menciona que será el mismo de siempre: un viejo gruñón de 59 años que le entra todavía a los ''chingadazos'' con cualquiera.

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