Civiles armados toman poblado y retienen a nueve policías

TIERRA COLORADA, GUERRERO (27/MAR/2013).- Los “policías civiles” toman un poblado de Guerrero para exigir justicia por la muerte de uno de sus líderes.

Alrededor de mil 500 civiles armados que integran un grupo de autodefensa (Policía Comunitaria) en Tierra Colorada, delegación del municipio de Juan R. Escudero, sitiaron el poblado y retuvieron al jefe de policía local, ocho de sus agentes y tres escoltas del ayuntamiento, a los que acusan de proteger a narcotraficantes de la zona, y a quienes exigen cuentas por la muerte de Guadalupe Quiñónez Carbajal, de 27 años, quien recibió tres tiros de gracia.

Las autodefensas las forman grupos de ciudadanos armados que toman la justicia por su propia mano. Hartos de la violencia y la corrupción policial, deciden actuar por su cuenta. Algunos de estos grupos son sospechosos de tener un nexo con el narcotráfico, pero otros tienen más que ver con la tradición de guerrillas de izquierdas latinoamericanas.

Algunas de estas autodefensas, que llegan a juzgar y condenar a los detenidos en procesos judiciales más que dudosos, provienen de las policías comunitarias mexicanas, que existen desde hace décadas y a la que tienen derechos los pueblos por ley.

Bruno Placido Valerio, líder del grupo de autodefensa y de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG), afirmó que los asesinos fueron “delincuentes” y acusó a la Policía municipal de “encubrir al crimen organizado”.

Según dijo la titular de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, Marta Elva Garzón, los miembros del grupo de autodefensa prometieron entregar pronto al jefe policial.

En declaraciones a Radio Fórmula, Garzón señaló que a los alzados “les interesa detener al presunto homicida” de su compañero, quien había hecho denuncias de “extorsión y amenazas” y puede haber sido asesinado “por venganza”.

La autodefensa tiene tomadas las instalaciones de la Policía y realizan rondas de vigilancia por la carretera federal Chilpancingo-Acapulco a la altura de Tierra Colorada.

Una vendedora del poblado que pidió el anonimato dijo que “reciben con gusto a los comunitarios —como se llama en la zona a los grupos de autodefensa— porque ya no se puede salir en las noches por culpa de los sicarios, además de que cobran cuotas a los comerciantes y molestan a las niñas”.

Una encuesta reveló que seis de cada 10 ciudadanos ve con buenos ojos la  existencia de estos grupos civiles armados. Otros en cambio creen que es el fiel reflejo de la incapacidad del Estado de proteger a sus ciudadanos.

Desde enero nuevos grupos de autodefensa han operado principalmente en la región de la Costa Chica de Guerrero, donde han detenido a decenas de presuntos delincuentes en los municipios de San Marcos, Copala, Ayutla de los Libres, Tecoanapoa, Cruz Grande y ahora al de Juan R. Escudero.

PARA RECORDAR
Cada vez son más

Al igual que en Guerrero, desde principios de este año han aparecido otros grupos de justicieros, que se sepa, con presencia en seis entidades: Jalisco, Morelos, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Michoacán. Son ya alrededor de 15.

ATAQUE
Un herido más

Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo).– Una familia de turistas fue atacada ayer sobre la carretera México-Acapulco por presuntos integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) de Tierra Colorada. El saldo fue de una persona herida en una oreja.