Firman plan para inhibir el robo de teléfonos celulares

CIUDAD DE MÉXICO (08/AGO/2012).- A partir del 1 de septiembre, los teléfonos celulares que sean robados o extraviados serán bloqueados y no podrán usarse ni en México ni en otros países.

Lo anterior forma parte de un plan firmado por las compañías Telcel, Iusacell, Nextel, Telefónica y la Asociación internacional GSM, para compartir sus “listas negras” con los códigos internacionales de identidad (IMEI, en inglés) y con ello desactivar los equipos en todo el mundo, con el fin de inhibir el hurto de celulares.

El Presidente Felipe Calderón atestiguó la firma del acuerdo exhortó a los usuarios a conocer el código IMEI de identidad de cada teléfono celular, que suele aparecer en la batería del dispositivo, para que en caso de robo el usuario lo reporte ante el operador correspondiente y las autoridades, ya que estos equipos serán desactivados de inmediato por la compañía proveedora del servicio.

A partir del reporte, las empresas actualizarán sus bases de datos y bloquearán el teléfono para que no pueda ser utilizado ni en México, ni en otros 220 países afiliados a la Asociación GSM.

El representante de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Raúl Lucido de la Parra, dijo que al reportar el código IMEI se impedirá el funcionamiento del equipo.

El programa se gestó el pasado 19 de julio, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes firmó un convenio de colaboración con las telefónicas, que se comprometieron a intercambiar información._

La iniciativa, deriva de una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones que se publicó en abril pasado, y en la que se establece que los concesionarios están obligados a inhabilitar o bloquear los equipos telefónicos que se reporten como perdidos o como robados.

Necesario, simplificar denuncia

Una de las sorpresas que los usuarios se podrían llevar al reportar el robo de su teléfono, es que la compañía operadora, además de pedirles el código IMEI, también les exija el acta de denuncia ante el Ministerio Público (MP).

Lo anterior le ocurrió a Francisco Lozano, a quien hace dos semanas le robaron el teléfono en la Ciudad de México.

Al enterarse de la solicitud que le hacía la compañía telefónica, Lozano decidió olvidarse de la denuncia y sólo recuperó su línea móvil tras hacer los trámites necesarios.

Al igual que él, miles de usuarios enfrentan la barrera de tener que presentar una denuncia ante el MP para bloquear su celular y evitar que terceros lo usen con fines delictivos.

Así como Telcel, también Telefónica Movistar solicita a sus usuarios una denuncia previa ante el MP con fecha menor a 30 días, una identificación oficial, factura del equipo, requisitos que representan una barrera para los consumidores, según señalan expertos de telecomunicaciones.

“Si la telefónica dice que hay que reportarlo ante el MP y la ley no lo contempla, pues entonces está exigiendo más formalidades de lo que la ley prevé”, comentó Irene Levy, presidenta de Observatel, quien añadió que dicho requisito desincentiva las denuncias de usuarios.

En el país operan más de 95 millones de conexiones móviles. En la actualidad, se ha reportado la cancelación de más de 25 mil dispositivos robados.

El Universal/NTX

Testimonio
A plena mañana...

El asaltante se me abalanzó hasta dejarme orillado y con un cuchillo recargándose en mis costillas. Yo, sin la capacidad de reacción necesaria para comprender de inmediato lo que estaba ocurriendo, no pude más que ceder ante la insistente petición del malandrín.

— Suéltalo, suéltalo, suéltalo...

Lo repetía en voz baja y con los dientes apretados. ¿Qué quería? Mi celular, una Blackberry que ya no podía ser catalogada como nueva, pero para mi mala fortuna —o quizá buena, pero eso lo explico después— tenía a la vista en ese momento.

No, no era de noche. Tampoco me era una zona desconocida. Eran las 8:30 horas y yo estaba apenas a unas cinco cuadras de mi casa.

Caminaba por la calle San Felipe y doblé hacia Andrés Terán, con rumbo a Santa Tere. Había pasado una jornada laboral nocturna larga, y para evitar que el recorrido fuera aburrido, hablaba con quien entonces era la mujer con la que mantenía una relación desde hace año y medio.

Media cuadra después de haber dado vuelta, sentí que la llanta de una bicicleta me tocó el tobillo. Mi primera reacción fue hacerme a un lado para no estorbar, pero en cuando di un paso al costado, el ciclista se abalanzó sobre mi figura y presumió su arma.

Trajo el cuchillo, pero las ganas de anonimato las dejó en casa. Me bastó levantar un poco la vista para ver que se trataba de un sujeto de piel morena que aparentaba unos 40 años, con unos ojos negros tan abiertos y expresivos que al menor impulso habrían botado hacia afuera.

Solté el celular. Su siguiente deseo fue que yo caminara hacia el lado contrario y que no volteara; lo pidió valiéndose del cuchillo, claro está.

Habré dado unos cinco pasos. No resistí la tentación: di media vuelta. Ya no había rastro del asaltante.

¿Por qué quizá fue buena suerte traer el celular a la vista? También traía la laptop, pero ésta se quedó conmigo. Me gusta creer que el asaltante no le prestó atención a causa del celular. Sólo él lo sabe.

Roberto M.

El dato
El Renaut o el fallido programa antiextorsiones

En abril de 2009, el Gobierno federal implementó el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut), para inhibir las extorsiones. El decreto consistía en que cada celular que se adquiriera debía ser registrado con la CURP del usuario.

El proyecto no prosperó, en gran medida porque las compañías telefónicas pedían prórroga para que sus usuarios se registraran. Dos años después de su creación, el Renaut fue derogado, y la base de datos destruida en junio pasado.