El caso de la matanza de Tlatelolco no está perdido

CIUDAD DE MÉXICO.- La decisión del Quinto Tribunal Colegiado de exonerar al ex presidente Luis Echeverría Álvarez por el delito de genocidio perpetrado el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, demuestra la falta de voluntad de las instituciones para esclarecer los hechos, sin embargo, no hay forma de cerrar un capítulo tan doloroso si no se aplica la justicia contra los responsables, dice Alberto Herrera Aragón, director ejecutivo de Amnistía Internacional México.

Asegura que los esfuerzos para investigar, perseguir y juzgar a quienes cometieron crímenes durante el pasado han sido un fracaso. “La Femospp creada por Vicente Fox fue una fiscalía que formó enormes esperanzas a una sociedad habida de acceso a la Justicia, sin embargo demostró su ineficiencia y la falta de voluntad de las instituciones de procurar e impartir justicia para finalmente poder cerrar ese capítulo”.

Herrera Aragón dice que todavía hay posibilidades de deslindar responsabilidades tanto en México como en tribunales internacionales, “por supuesto existe la posibilidad jurídica de acudir a instancias internacionales, sin embargo quiero ser muy enfático en la responsabilidad de las autoridades mexicanas de cumplir con el deber que tienen”.

Subraya que las organizaciones de la sociedad civil no permitirán que este capítulo de la historia de México se cierre con un emblema de impunidad. “La única posibilidad de revertir este ciclo de impunidad es la movilización… sólo así transformaremos esta realidad que es la impunidad de nuestro sistema de procuración de justicia”.

También dice que se requieren cambios de fondo y que si no se dan  difícilmente esto cambiará. “La única manera de poder sanar las heridas es sabiendo quiénes son los culpables y hacer que rindan cuentas ante la Justicia, mientras no seamos capaces de solucionar esto será realmente difícil cerrar poder cerrar este capítulo de la historia, pero para se necesita voluntad política”.

Dice que es decepcionante ver que países que probablemente tuvieron problemas más intensos que el sucedido en 1968 han hecho el esfuerzo por esclarecer su pasado con éxito. “Pienso en países como Guatemala, El Salvador, Argentina, Chile, que tiene verdaderamente historias lamentables y que han sido capaces en cierta medida de ir sanando sus heridas a partir de acceso a la justicia, desafortunadamente México sigue estando en deuda”.