Viernes, 29 de Marzo 2024
México | Medellín rechazó su última cena al igual que la posibilidad de asistencia religiosa

Pide Ernesto Medellín no haya testigos en su ejecución

La última voluntad del tamaulipeco es que sus restos y pertenencias sean entregados a una amiga que vive en Houston

Por: SUN

HUNTSVILLE, TEXAS.- La última voluntad del tamaulipeco, de acuerdo a la vocera del Departamento de Justicia Criminal de Texas (DJCT), es que sus restos y pertenencias fueran entregados a una amiga de la que tiene gran aprecio y que vive en Houston.

José Ernesto Medellín, dijo Michelle Lyons, pidió que no hubiera testigos a la hora de su ejecución.

"Para evitar lastimarlos y que nadie llore por él, fue lo que pidió y ya está firmado", comentó la funcionaria del estado de Texas.

Describió que todos los presos tienen derecho a una última cena, sin embargo, Medellín la rechazo, así como también desairó la posibilidad de asistencia religiosa.

"En la carta que firmó desde los últimos días de julio, el señor Medellín pide que tampoco estén sus papas al cumplir la sentencia, únicamente permitió la entrada de su abogada y obviamente el personal de la prisión".

Michelle dijo que los lineamientos internos del DJCT le impedían dar a conocer el nombre o los datos generales de la persona a la que Medellín pretende que se le entreguen sus pertenencias y quien puede reclamar su cuerpo.

"Son datos confidenciales, pero sí te puedo comentar que dejó muy en claro que quería que todas sus cosas y su cuerpo fueran entregados a esta personas amiga de él en Houston, con la finalidad, insisto, de que sus papás sufrieran lo menos posible".

El mexicano Medellín fue acusado y encontrado culpable en 1994, cuando tenía 18 años, de haber violado, mutilado y asesinado a dos adolescentes un año antes en Houston.

De acuerdo con el departamento de Justicia Criminal, era el rito de iniciación de Medellín en la pandilla Balcks & Whites.

El asesinato de las jóvenes fue cometido en 1993 por Medellín y otros cinco miembros de su pandilla que, después de abusar de ellas, las colgaron con un cinturón.

Tres de los participantes del asesinato fueron condenados a muerte, otros dos fueron sentenciados a cadena perpetua y el hermano de José Medellín, llamado Venancio, recibió una condena de 40 años, luego de colaborar con las autoridades en la resolución del crimen.

De acuerdo con una versión no oficial, pero tampoco descartada por las autoridades, la amiga a la que se le entregaran los restos de Medellín, 24 horas después de su ejecución, es Sandra Crisp, quien junto con sus abogados, Sandra Babcock, Donald Donovan y Cathrine Amirfar, son los únicos autorizados por él para estar presentes el día de su ejecución.

El consulado se defiende

El cónsul General de México en Houston, Carlos González Margallón, aseguró a EL UNIVERSAL que ellos hicieron todo lo posible desde el momento que se les dio vista del caso para que se evitar la pena de muerte, sin embargo, "ya habían pasado cuatro años en donde una defensa mal fundada perjudico al señor Medellín".

Comentó que, incluso, "financiamos un estudio a profundidad, con instancias privadas, pero reconocidas por la autoridad de Estado Unidos de que el señor Medellín fue víctima de las circunstancias en las que vivió".

Efectivamente, el estudio del cual EL UNIVERSAL tuvo acceso a la hoja de conclusiones, arroja como principal resultado que "José Medellín creció en un entorno de absoluta pobreza en México y estuvo expuesto a la violencia de bandas desde que, a los 9 años de edad, llegó a Houston para reunirse con sus padres".

La investigación también determinó que sufría depresión, tendencias suicidas y dependencia del alcohol.

"Si los abogados que lo defendieron durante el juicio hubieran pedido ayuda al consulado, éste podría haber conseguido expertos e investigadores para presentar todas las circunstancias atenuantes al jurado que dictó la condena", comentó el diplomático con sede en Houston.

"Además, la vigilancia consular del caso en la fase previa al juicio podría haber sacado a la luz y remediado lo inadecuado de la asistencia letrada que José Medellín estaba recibiendo".

El cónsul dijo que están consientes que de acuerdo a su petición de indulto, durante la investigación y el procesamiento del caso de José Medellín, a su abogado principal, designado por el Estado, le suspendieron durante seis meses de la práctica de la abogacía por actuar de manera poco ética en otro caso.

"Mientras estaba suspendido siguió representando a José Medellín. Antes del juicio, el tribunal lo declaró en desacato y lo detuvo por violar la suspensión. El tiempo que el abogado debería haber invertido en preparar la defensa de su cliente lo dedicó a preparar y presentar un recurso de hábeas corpus para salir él mismo de la cárcel", apuntó.

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