GUADALAJARA, JALISCO (30/JUN/2017).- A un día del anuncio de que la cortina de la presa El Zapotillo debe ir a 105 metros de altura, el Gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, informó que se instalará un comando unificado de reasentamientos con las diferentes dependencias involucradas, para atender a los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.La próxima semana, la Secretaría General de Gobierno convocará a la Procuraduría Social, la Secretaría de Desarrollo e Integración Social, la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas, así como al alto comisionado de Derechos Humanos y un miembro de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).“Estamos en las tres comunidades, en virtud de crear un comando, una unidad de gestión en el cual nosotros quisiéramos convocar en esta unidad de gestión de reasentamientos, primero, para asegurar la política de reasientamiento transparente, eficaz y alineado con estándares internacionales en derechos humanos”.Este comando se hará para las acciones de reasentamientos, compensación y acompañamiento de los pobladores afectados por las obras de infraestructura, que se estima son entre 300 y 450; asegurará la transparencia en los procesos y verificará que las compensaciones respondan a la normatividad mexicana e internacional.“No va a quedar absolutamente ningún poblador de estas poblaciones donde estará el proceso de la presa, sin que sea resuelto su tema, con todo su seguimiento, los pobladores nuevos y los que ya estaban desde hace tiempo”.Además, se firmará un convenio con la Comisión Nacional del Agua y los estados que se benefician de la Cuenca del Río Verde.Con el Zapotillo, dijo, se garantiza que cuando llegue una gota de agua a un ciudadano guanajuatense, es porque ya llegó primero a un jalisciense.“Ayer hablé con el gobernador de Guanajuato, está en la disposición de sentarse en la mesa para llegar a un acuerdo y no seguir postergando la decisión para que haya abastecimiento de agua a los jaliscienses”.Se defiende de las críticas en redes sociales y de diferentes actores políticos, al considerar que no cumplió con su palabra de no inundar Temacapulín, como lo anunció en un tuit en 2013, cuando era gobernador electo, Sandoval Díaz manifestó que su convicción siempre fue la misma, hasta que conoció el resultado del estudio realizado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).Además, invitó a sus detractores a no engañar a la gente al decir que una presa de menos de 105 metros es viable, y a que hagan una propuesta técnica que sustente sus dichos y digan cómo sí se puede.“Juntos perdimos y no puedo ser irresponsable, que cuando los elementos técnicos y científicos señalan la inviabilidad de que estas poblaciones sigan en una construcción de 80 o 105 metros, es poner en riesgo la vida humana de las familias de esta zona, en ese sentido quiero decirles que estoy actuando con total responsabilidad, que lo dije e intenté de muchas maneras salvar el poblado de Temacapulín”.EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR
