GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2016).- Sólo alrededor de siete comerciantes provenientes de la recién desmantelada Feria Permanente del Calzado se encuentran trabajando en el Mercado Aldama, lugar en que fueron reubicados de manera temporal tras haber sido desalojados el pasado 22 de noviembre por el Ayuntamiento de Guadalajara del cruce de las calle 74 y Pensador Mexicano, sitio en que permanecieron a lo largo de 30 años.Bajo lonas sucias y agujereadas, así es como se encuentran los pocos vendedores de calzado que, ante la necesidad de continuar trabajando, se han instalado en el lugar señalado por las autoridades, a pesar de que no cuentan con un espacio adecuado para exhibir su mercancía, la cual tienen que apilar en el suelo.Aunque reconocen que se trata de un sitio con una ubicación propicia para el comercio de calzado y, en algunos casos, las ventas han presentado un incremento, señalan que la falta de electricidad los obliga a retirarse del lugar alrededor de las 18:30 horas, es decir, hora y media antes de lo que tienen permitido, lo cual implica una disminución de sus posibles ingresos.Rodrigo Cervantes Castro, quien ha sido parte de la Feria del Calzado desde que dio inició hace tres décadas, aseguró que las ventas han sido entre bajas y normales, no obstante, piensa que sufrirán un aumento en los próximos días.Aunque acepta que "el espacio está muy bien y es una zona comercial", señala que deberán volver a crear clientela. "Vamos empezando otra vez, pero ya no es lo mismo 30 años después, uno ya está cansado", afirmó.Los comerciantes permanecerán en la plazoleta del Mercado Aldama hasta finales de diciembre, es decir, durante la temporada alta, cuando "casi donde quiera se vende bien", aseguró el zapatero, quien añadió que "donde vamos a ver la realidad es en enero".Asimismo, explicó que la autoridad municipal se comprometió a reinstalarlos al iniciar el primer mes de 2017 en locales especiales de determinado mercado, sin embargo, desconocen los detalles del traslado. "No sabemos ni cuál, ni dónde está, ni realmente cuándo va a ser el cambio", especificó.Mientras que María de Jesús González manifiesta que "no estuvimos de acuerdo en venirnos para acá, pero tenemos que trabajar"; sin embargo, reconoce que "lo que sea de cada quien acá sí ha habido más ventas, lo que ha sido hoy y ayer sí nos ha ido bien".Los vendedores coincidieron al afirmar que temen que, al finalizar diciembre, los envíen a un lugar alejado de la zona comercial, por lo que piden a las autoridades consideración, así como "que no nos olvide, que nos dejen trabajar en paz", en palabras de Rodrigo Cervantes.EL INFORMADOR / PAOLA RÍOS
