GUADALAJARA, JALISCO (05/OCT/2016).- “Gracias, Juan”. Diariamente recorre las calles de la Colonia Industrial, donde ejerce su oficio. Es conocido por los vecinos del lugar, quienes le llaman “El Millón”, otros más lo llaman por su nombre. Dice estar contento con su trabajo: conoce mucha gente, además, por las tardes labora como valet parking en un gimnasio en Zapopan, donde con una sonrisa atiende a los clientes, acomoda sus vehículos y se despiden de él con un cariñoso “Gracias, Juan”. Hoy en día su familia está integrada por su esposa, Raquel González, sus cuatro hijos, de nombres Juan Manuel, Cristian Alejandro, Alondra Montserrat y José Daniel, y su nieta Cristel.Un suceso para la ciudad¿Quién podría tener como padrino a un gobernador, un presidente municipal y un cardenal en Jalisco y llevar sus nombres? ¿Un hijo de político? ¿Un millonario? No, solamente alguien especial, una persona que llegó para convertirse en un referente en la historia contemporánea de Guadalajara: el tapatío un millón.Esta persona es Juan José Francisco Gutiérrez Pérez, un tapatío nacido el siglo pasado quien dio paso a una metrópoli moderna y pujante que actualmente es totalmente diferente a la Perla Tapatía de hace cinco décadas.El 8 de junio de 1964, en la clínica del ISSSTE de la Colonia Independencia, nació el tapatío un millón. Juan José Francisco fue el quinto hijo del matrimonio conformado por María Pérez Godínez y Luis Gutiérrez. Se trató de un suceso para la ciudad, ya que uno de los pisos del hospital se llenó de autoridades y empresarios que lanzaron un concurso para dar con el tapatío un millón; mientras, médicos, enfermeras y medios de comunicación acreditaban este suceso.EL INFORMADOR documentó este grandioso episodio para la ciudad; marca el nacimiento de una nueva era para Guadalajara.Marcado con tres nombresLa vida de aquel niño, que ya hoy tiene 52 años, quedó marcada para siempre. Además de llevar el nombre de aquellos personajes que encabezaban la escena cotidiana del Estado, Juan José Francisco es ahora un orgulloso trabajador del Servicio Postal Mexicano.“Es un orgullo llevar el nombre del gobernador Juan Gil Preciado, que en paz descanse, llevar el nombre de José por el cardenal José Garibi Rivera y Francisco Medina Ascencio, los cuales fueron mis padrinos, incluso el cardenal por partida doble, ya que también fue mi padrino de Primera Comunión”.“El millón”. A los tres años, Juan José Francisco fue fotografiado por EL INFORMADOR.Testigo de la modernidadJuan José Francisco conoce toda la Zona Metropolitana de Guadalajara debido a su trabajo como cartero y por eso ha visto los cambios en todos los municipios, la transformación de las pequeñas calles que ahora son grandes avenidas, la inauguración de centros comerciales, la construcción de líneas de transporte público.Conmemorado por GuadalajaraCada año, cuando se acerca su cumpleaños y en la ciudad se recuerda al tapatío un millón llegan las entrevistas, los reportajes. Ya nunca se conmemoró al tapatío dos millones o tres millones, su nacimiento fue un hecho único e irrepetible que mantiene a Juan José Francisco como un símbolo del crecimiento y la modernidad que llegó a Guadalajara.“He visto crecer a pasos agigantados la ciudad: desde el tráfico que a diario sorteo al circular en mi motocicleta, el número de autos, los límites entre los municipios que ya no existen. Los cambios han sido de todo, para bien y para mal”, comenta. Juan José Francisco al cumplir ocho años fue festejado por autoridades.
