Recuperan hectáreas tras el megaincendio de 2012

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAY/2016).- Cuatro años después del megaincendio que consumió más de ocho mil hectáreas de terreno forestal en el Bosque La Primavera, el clima y la mano del hombre han hecho lo propio para atender las afectaciones que el fuego causó al pulmón metropolitano. Hoy, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) calcula que seis de cada 10 hectáreas afectadas han sido recuperadas.

Desde la temporada de lluvias de 2012, y luego de las primeras reforestaciones, en La Primavera ya se apreciaban rebrotes. Hoy algunos de éstos son árboles que rebasan la estatura de una persona promedio. El clima ha sido el factor que más descanso y recuperación ha dado a la reserva forestal, especialmente porque los últimos dos años han sido húmedos.

Eduardo Cruz Castañeda, director forestal de manejo del fuego en la Semadet, explica que el arbolado que quedó parcialmente cubierto por las llamas hoy se ha regenerado. Y por lo que ve a los ejemplares que consumió totalmente, éstos fueron retirados y reforestados; sólo queda que sigan su ciclo de vida.

“Están en el proceso de crecimiento. Un árbol, para que llegue a su etapa adulta, demora entre 15 y 20 años en promedio. Entonces, digamos que estamos en proceso de conformar nuevamente esa masa forestal”.

La estrategia actual para recuperar el arbolado es “inteligente” y da resultados. Teódulo Franco Martínez, director de Restauración y Conservación en el Área de Protección de Flora y Fauna del Bosque La Primavera, explica que ya no se buscan reforestaciones masivas, sino a menor escala para que las posibilidades de supervivencia crezcan.

A ello se suma que el arbolado del bosque (pino y roble, en su mayoría) resistió los embates del fuego y hoy no sólo continúa de pie sino que muestra signos de vida sobre todas las capas negras de ceniza.

Pese a un panorama esperanzador, en 2016 hay un repunte en la cantidad de incendios que se registran en esa reserva forestal, en comparación con los del año pasado.  Eduardo Cruz lamenta que nueve de cada 10 de estos episodios son causados por el hombre.

Tampoco el clima de este año ha ayudado (o ayudará) a que mejore el panorama. “La climatología cambió. Ya estaba pronosticado de esa manera: que el fenómeno de ‘El Niño’ se iba a acentuar. En 2014 y 2015 hubo lluvias abundantes, en tanto que este año ya estaba pronosticado como atípico en sequía”.

El temporal de 2015 terminó en noviembre, y eso incide en que la vegetación “se estrese” debido a la ausencia de humedad. Además, hay quemas agrícolas que salen de control; la quema de fogatas adentro de la reserva o los desperdicios (colillas de cigarro, particularmente), que impactan directamente en La Primavera y, en consecuencia, en la calidad del aire del Área Metropolitana de Guadalajara.

Una reforestación “inteligente”

Para que las labores de reforestación tengan el éxito esperado, cientos de brigadistas han hecho labores “de inteligencia” en las zonas afectadas por incendios en el Bosque La Primavera, como sembrar una menor cantidad de arbolado y cuidando el espacio de cada uno de éstos para que crezcan de manera adecuada.

Eso y la experiencia ganada en la atención de incendios de grandes dimensiones —como sucedió en 2005 y 2012— han logrado que la reserva forestal comience a mostrar signos de recuperación.

Lograr que las zonas forestales que fueron atacadas por las llamas tengan brotes verdes, demanda una estrategia “titánica” que consta de cortar el arbolado muerto y trazar líneas kilométricas con él, lo que permite la restauración del suelo. También se cortan las ramas próximas al suelo para asegurar que ante una nueva deflagración, el fuego no llegue a la copa y haya más probabilidades de que el árbol sobreviva.

LAS QUEMAS AGRÍCOLAS, LAS CULPABLES

Atienden un siniestro al día

Durante el presente estiaje, los casi 200 brigadistas asignados a la vigilancia del Bosque La Primavera salen a atender al menos un incendio por día en la reserva forestal. Las quemas agrícolas que salen de control son la principal causa del fuego que deben sofocar las cuadrillas.

Sin embargo, eso es sólo lo que compete a territorio del Bosque La Primavera. En todo el Estado de Jalisco, las brigadas de atención se enfrentan a 15 incendios en promedio por día.

Eduardo Cruz Castañeda, director forestal de manejo del fuego en la Semadet, reconoce que en los primeros cuatro meses del año, las autoridades han atendido 100 incendios más que en 2015 en la reserva forestal metropolitana.

El núcleo de mayor atención se encuentra en los municipios próximos al área urbana: Zapopan y Tlajomulco de Zúñiga. La quema de pastizales y las zonas habitacionales próximas al bosque, como el Cerro del Colli o Arenales Tapatíos, históricamente han sido un foco de atención para los brigadistas. “El 97 o 98% de los incendios registrados históricamente son provocados por la actividad humana”.

A ello se suma el periodo “crítico” de sequías, que incide en que las hojas y los pastizales secos sean más susceptibles al fuego, y a la poca colaboración de la ciudadanía. “Además, las condiciones de viento que se presentan en estos meses hacen que un pequeño fuego se extienda muy rápidamente”, destaca el funcionario.

En abril de 2011, por ejemplo, una colilla de cigarro que fue arrojada desde un automóvil que circulaba por el ingreso desde la Carretera a Nogales causó un incendio que impactó en 283 hectáreas de bosque y obligó a desalojar a más de 500 personas del fraccionamiento Pinar de la Venta, en Zapopan.

Las autoridades han identificado la preparación de terrenos agrícolas para siembra como la principal causa de incendios, pues “muchas de estas quemas se hacen en la tarde, en la noche, y no se cuidan ni se controlan y se van al bosque”.

Por su parte, la Semadet considera que durante la temporada actual se ha hecho un “ataque inicial eficiente” de cada deflagración (el tiempo promedio de atención a un incendio, desde que es detectado, es de 16 minutos), por lo que hasta este punto no se han atendido eventos de grandes dimensiones. “Y estamos sumando equipo aéreo para ello”.

Se refiere al helicóptero “Colibrí” que contrató por 5.5 millones de pesos el Gobierno del Estado por 100 horas de vuelo —combustible, operadores y mantenimiento eventual incluido—, y cuyo contrato vence en la segunda quincena de junio (cuando regularmente inicia el temporal).

No obstante, subraya que los helicópteros son herramientas de asistencia, principalmente.

“Las condiciones meteorológicas limitan la operación de un equipo aéreo. Las condiciones de temperatura, viento, la cantidad de humo que está saliendo: todo eso limita la operación aérea. Por eso son equipos de apoyo, sobre todo para traslado de personal a lugares que es tardado llegar por tierra. (Para) suministrarles alimento, equipo adicional…”.

Helicópteros al rescate

El Gobierno del Estado tiene tres helicópteros dispuestos para atender contingencias por incendios forestales en la Entidad. Dos de ellos son de la Fiscalía del Estado; el otro es el “Colibrí” que rentó y presentó recientemente la Semadet, de acuerdo con Eduardo Cruz Castañeda.

El funcionario no mencionó al helicóptero “Fénix”, de Protección Civil, pese a que éste quedó asignado al Gobierno del Estado desde que inició la administración.

También el Ayuntamiento de Zapopan rentó un helicóptero (llamado “Tláloc”) para asistir en labores de sofocación y extinción de incendios en su territorio, hasta que inicie el temporal. De esta forma, son cuatro las aeronaves que están adaptadas para atención en incendios forestales.

GUÍA

El gran pulmón

El Bosque La Primavera existe desde hace alrededor de 140 mil años. Es, de acuerdo con el área de protección de flora y fauna de ese espacio, “la más grande reserva ecológica que queda hacia el Poniente del Área Metropolitana de Guadalajara”. Y pese a que ha sobrevivido a circunstancias adversas durante milenios, la acción del hombre ha detenido, incluso reducido, su crecimiento. Hoy se ubica en los municipios de Zapopan, Tala, y Tlajomulco.

El 6 de marzo de 1980 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que prioriza el interés público y decreta al Bosque La Primavera como zona de protección forestal y refugio de la fauna silvestre. Delimitó las 30 mil 500 hectáreas de bosque y estableció que los propietarios particulares, la propiedad social, 11 ejidos y el Gobierno del Estado eran propietarios de éste… aunque el Gobierno es quien tiene la menor parte.

TELÓN DE FONDO

2013, el peor año

El primer año de la administración estatal y federal en curso ha sido el peor para Jalisco en cuanto a incendios forestales. En ese periodo, 710 episodios consumieron 48 mil 255 hectáreas de terreno boscoso en toda la Entidad, de acuerdo con registros de la delegación local de Conafor.

Ni siquiera en el año 2012, cuando se registró el macroincendio que acabó con más de ocho mil hectáreas del Bosque La Primavera (y hubo 615 deflagraciones) se contabilizaron tantas pérdidas. Fueron 24 mil 478 hectáreas alcanzadas por las llamas: prácticamente la mitad.

En cambio, el año 2014 fue en el que más descansaron los bosques de la Entidad, pues aunque los episodios fueron 442, éstos afectaron sólo una sexta parte de las hectáreas en el registro de 2013: siete mil 706.

En el comparativo de los primeros cuatro meses (1 de enero a 26 de abril), los indicadores cambian poco. En 2013 ya había 18 mil 529 hectáreas menos debido al fuego y para 2015, fueron dos mil 322.

A prisión por quemar cables cerca del bosque

Rafael Elvira Quezada, responsable en turno de la Semarnat, ofrecía una rueda de prensa la tarde del 25 de abril de 2012. Recibió una llamada y se separó de la comitiva para atenderla. Rato después confirmó que la Policía de Zapopan le había notificado sobre el arresto de una persona, quien estaba relacionada con otro incendio en La Primavera.

Hablaba de Guadalupe Preciado Vázquez, una señora de 30 años que fue incluso investigada por la Procuraduría General de la República (PGR). Su error: quemar cables para extraerles cobre… a las faldas del Cerro del Colli.

La proximidad de esa ladera con el Bosque La Primavera, y la coyuntura de devastación ambiental que aún padecía ese espacio, jugaron en su contra. Eventualmente, la dama declaró que sólo buscaba vender el metal que sacaba de los cables para alimentar a sus hijos.

Después de ese arresto, y de que la señalada quedara en libertad días después, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) nunca notificó sobre más investigaciones relacionadas con el macro incendio. Todo, aun cuando existió una orden presidencial para llevar el caso “hasta último término”.

SUMAN 296 INCENDIOS FORESTALES EN LOS PRIMERES 4 MESES DEL AÑO

Jalisco, quinto en superficie afectada

En los primeros cuatro meses de 2016, Jalisco contabiliza 296 incendios forestales y una extensión de terreno boscoso afectada de cinco mil 799 hectáreas. Es el séptimo lugar a nivel nacional en la frecuencia de incendios este año.

Arriba de Jalisco en ese indicador están el Estado de México (1,198), Ciudad de México (849), Michoacán (506), Puebla (388), Hidalgo (347) y Tlaxcala (339).

No obstante, en sólo una semana Jalisco pasó del sitio 14 a nivel nacional al quinto, por lo que ve a extensión de tierras afectadas por el fuego. Pasó de dos mil 109 hectáreas dañadas, a casi seis mil en sólo siete días. Oaxaca es la Entidad que lidera la estadística, con más de 13 mil hectáreas.

Sólo en la última semana, la Comisión Nacional Forestal ( Conafor) contabilizó 282 incendios forestales en 23 Entidades de la República. Éstos acabaron con 14 mil 743 hectáreas de terreno forestal.

En resumen, 377 de éstas (2.5%) fueron de arbolado adulto; el resto: 10 mil 746, en hojarasca, suelo orgánico, arbustos y matorrales.

Sólo cuatro Estados del país concentraron el 72% de los daños, entre ellos el Estado de Jalisco. Además están Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

Pero en lo que va del año, la cantidad es significativamente superior. De acuerdo con los reportes de la dependencia, son 85 mil 354 hectáreas perdidas de terreno forestal desde el 1 de enero y hasta el 28 de abril: una constante de 21 mil 338 hectáreas afectadas por mes. Todos los Estados de la República Mexicana entran a la estadística.

La Conafor contabiliza cinco mil 515 deflagraciones en el país en 118 días: son casi 47 diarios. La proporción de arbolado adulto consumido por el fuego, y la hojarasca, se mantienen en la misma tónica.

A nivel nacional, Jalisco se encuentra entre los Estados con mayor nivel de afectación. Figura junto con el Estado de México, la Ciudad de México, Michoacán, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Chiapas, Chihuahua y Oaxaca en los indicadores de mayor número de siniestros.

También está en el quinto lugar nacional por superficie afectada; sólo debajo de Oaxaca, Michoacán, Puebla y Guerrero

CONTACTO

Urgencia

Denuncie de inmediato si ve que alguien enciende fuego en zonas boscosas (01-800-INCENDIO). Si observa columnas de humo, repórtelas de inmediato a la línea de emergencia para que sean atendidas lo antes posible.

CLAVES

Evite el fuego

Daños. Las afectaciones al medio ambiente, derivadas de un incendio forestal, no únicamente repercuten en el área en donde este fenómeno se registra. Todos los ciudadanos próximos a la zona padecen los estragos del humo y, a la distancia, de una mala calidad del aire debido a la pérdida de masa forestal.

Culpables. Por eso, las autoridades insisten en exhortar a las personas, cuya actividad —descuido o negligencia— está relacionada con nueve de cada 10 casos, que eviten encender fuego dentro de una zona boscosa.

Recomendaciones. Si tiene el hábito de fumar, evite hacerlo en zonas forestales. Si de todas maneras lo hace, no arroje al suelo las colillas de su cigarro o los fósforos. Verifique que estén bien apagados y mantenga sus desechos con usted hasta que pueda disponerlos en un bote de basura. No arroje las colillas de cigarro mientras conduce, especialmente si a su lado hay hojarasca seca. La probabilidad de generar un incendio es alta. No entre a zonas forestales con vidrios, botellas, desperdicios o cualquier otro material combustible. Su exposición prolongada al Sol ha causado chispas, y éstas a su vez, incendios de gran magnitud.

Fogatas. Bajo cualquier circunstancia, evite encender fogatas en zonas de bosque. Si encuentra restos de éstas, apáguelas con agua y tierra. Verifique que deje de humear.

LA VOZ DEL EXPERTO

Hay grandes incendios cada siete años

Agustín Gallegos Rodríguez (investigador de la UdeG).

Cada siete años se registra un incendio de gran magnitud en el Bosque La Primavera. Ocurrió en 1998, en el 2005 y más recientemente, en 2012. Y esa constancia es la que impide su recuperación plena. Además, 98% de los incendios son causados por el hombre.

“Ese es uno de los problemas más fuertes: la frecuencia de los incendios. Si sacamos cuentas hay ciclos de siete años. Claro que hay regeneración natural (…) pero un problema es que los árboles no se desarrollan a totalidad porque los incendios son muy frecuentes”.

En la opinión del experto, las estrategias de las autoridades estatales y federales para atender los estragos después del fuego son “pertinentes hasta cierto punto”, pues el clima es el factor que más influye en la recuperación de los espacios forestales. Y no siempre está del lado de éstos.

2016, por ejemplo, será un año seco. Eso, anticipa, repercutirá en la recuperación del bosque. “Porque no hay incendios si no hay clima que favorezca su presencia”. Aunado a ello, el frío extremo que se registró a inicios de año (y que incluso provocó nevadas en las zonas altas de la Entidad) coloca en “condiciones de peligro” a los bosques de Jalisco.

Además, la sociedad que clama como suyo el Bosque de La Primavera tampoco ha hecho su parte ni ha entendido los beneficios ambientales que deja la proximidad de la Ciudad con ese núcleo forestal.

 “El municipio con el récord más alto de incendios forestales es Zapopan, y es una incongruencia, porque el valor ambiental de esa área es grandísimo para la ciudad”.

Entre los beneficios ambientales, enumera las millones de toneladas de dióxido de carbono que son fijadas por el bosque, las recargas de mantos freáticos (nunca se ha inundado La Primavera; la lluvia se filtra al subsuelo), los ríos que nacen allí y, por supuesto, la biodiversidad de flora y fauna.

“El problema de los bosques en México es de enfoque social. No debemos perder de vista que la sociedad es distinta en cada región: no podemos hacer un esquema nacional porque hay necesidades y circunstancias distintas”, concluye.

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