Saqueo prevalece en oficinas del Ayuntamiento tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2016).- El Ayuntamiento de Guadalajara también es “cliente” de los amantes de lo ajeno. Mobiliario y equipo de cómputo son los objetos que más desaparecen de las dependencias municipales, indicó David Mendoza, titular de la Dirección de Administración. A finales de diciembre, la síndico Bárbara Casillas denunció que la administración de Ramiro Hernández entregó el Ayuntamiento con siete mil bienes muebles menos.

“Tenemos de todo tipo de bienes (que desaparecen) pero principalmente son sillas, artículos menores como mouses, teclados y demás equipo de cómputo”, explicó Mendoza. “También hay otro problema con material de oficina porque es de fácil extracción”.

El funcionario municipal indicó que el municipio tiene un inventario de aproximadamente 160 mil bienes muebles en el sistema ADMIN.

“Ya te imaginarás la cantidad que tenemos distribuidos por todas las dependencias”, expresó.

Según el dictamen de entrega-recepción, las dependencias que reportan más desapariciones son la Dirección de Protección Civil y Bomberos, así como Alumbrado Público.  

En Protección Civil, aún no se han solventado mil 503 objetos, entre los que destacan el extravío de 184 lockers y 146 piezas de mobiliario de cómputo. También se “perdieron” 111 sillas y mesas y al menos una computadora, cinco monitores y dos proyectores.

Mientras tanto, la Contraloría sigue realizando las diligencias y comparecencias y no descartan que las observaciones pudieran ser solventadas por los funcionarios salientes, pues tampoco localizan otros enseres como camillas, radios, estetoscopios y equipo de respiración.

Mientras que en la Dirección de Alumbrado Público hay 823 bienes faltantes entre aparatos de computación, equipo y herramientas, mobiliario y refacciones.

De las anomalías ni siquiera se salva la Dirección de Administración, pues el Departamento de Bienes Inmuebles reporta el extravío de tres mil 131 llaves que abren edificios propiedad del Ayuntamiento.

David Mendoza explicó que uno de los problemas que se encontraron durante el proceso de entrega-recepción fueron inconsistencias en la clasificación de los bienes muebles, porque muchos se registraron como este tipo de bienes cuando eran consumibles como sacapuntas y discos compactos.

“Los sacapuntas son considerados un consumible y no un bien mueble porque tienen un desgasto considerable y más rápido que un escritorio, por ejemplo. Hay situaciones en que algunos bienes muebles no deberían ni siquiera estar en esa clasificación”.

Por su parte Ignacio Lapuente, contralor municipal, explicó que el principal contratiempo es que el sistema ADMIN (el inventario) está desactualizado.

“Ya hemos encontrado algunos como sillas, escritorios y libreros. En papel decían que estaban en un lado y físicamente estaban en otro lado”, puntualizó.

LA CIFRA

4% de los bienes muebles del Ayuntamiento de Guadalajara tienen paradero desconocido.