Trece policías tapatíos pelean en tribunales para no ser despedidos

GUADALAJARA, JALISCO (29/ENE/2016).- Un total de 13 elementos de la Policía de Guadalajara que no pasaron los exámenes de Control y Confianza pelean en tribunales para no ser separados de su cargo, indicó el comisario Salvador Caro Cabrera.

"La mayor parte (no pasó) por razones médicas y psicológicas", explicó Caro durante la instalación de la mesa de trabajo de prevención de la violencia contra las mujeres y el feminicidio.

Este miércoles, el gobernador Aristóteles Sandoval solicitó la remoción y desarme de directores de policías municipales en Jalisco por no pasar los exámenes de control y confianza. La Secretaría General de Gobierno indicó que se tratan de 16 directores de corporaciones municipales en el Estado.

Al respecto Salvador Caro afirmó, sin precisar cifras, que la mayoría de las personas que han sido sometidas a la evaluación la han aprobado.

''Solamente hubo un grupo de estudiantes académicos que no aprobaron los exámenes pero correspondía a una serie de conductas anómalas en el proceso formativo. Fueron dados de baja de forma inmediata’’, precisó el comisario.

Caro Cabrera recordó que a todos los elementos que no aprueban el examen tienen la oportunidad de acceder a una reevaluación siempre y cuando no tengan vínculos con alguna actividad delictiva o con el crimen organizado.

2015, el año con más casos de violencia contra la mujer

En los últimos tres años en Guadalajara se registraron 216 casos de violencia contra la mujer en su modalidad de violencia intrafamiliar. Tan sólo en el 2015 se reportaron 112 casos de esta problemática, indicó el comisario de la Policía de Guadalajara.

''Este año van siete casos en los que ha intervenido la comisaría'', explicó Caro. ''El oriente de la ciudad tiene mayor incidencia, no obstante es también la zona con mayor densidad de población''.
Salvador Caro afirmó que no hay un patrón relacionado con los ingresos, ni con el nivel educativo.
''La violencia intrafamiliar y la violencia de género son transversales'', lamentó el comisario.

En presencia de actores de varios niveles de gobierno y de la sociedad civil, Caro propuso un código para clasificar los reportes de violencia contra la mujer y atenderlos de forma puntual.

El código rojo se refiere a los casos más graves como homicidios, lesiones, abuso sexual y riesgo inminente de la integridad física. El ámbar engloba a los síntomas de crisis emocional, cuando se trate de personas de grupos vulnerables y se sospeche que el incidente vuelva a ocurrir. Mientras que el verde clasifica a todos los casos que no sean código rojo o ámbar.