Pasaje Morelos, la agonía de un espacio tradicional

GUADALAJARA, JALISCO (04/ENE/2016).- Silencio. Eso es lo que más llama la atención al poner un pie en el Pasaje Morelos, solitario y casi en el olvido, enterrado bajo capas de concreto en el corazón del Centro Histórico de Guadalajara. La única señal de su existencia en la superficie son un par de lonas que insistentemente recuerdan a la gente que está abierto.

Sus pasillos, antes rebosantes de familias comiendo jericallas y escamochas, de mujeres comprando joyas y de caballeros arreglando sus relojes, ahora lucen casi vacíos y a la espera de que alguien los recuerde.

Lo que hace algunos ayeres era una parada obligada en la Perla Tapatía, se volvió un recuerdo que descansa en la memoria colectiva de la ciudad, presente sólo en la mente de unos cuantos clientes que aún se aventuran a las entrañas del primer cuadro.

Hay al menos 10 negocios que han bajado sus cortinas para nunca más volverlas a levantar y algunos de los que aún sobreviven tienen que despedir a la mitad de sus empleados, según comentan a este medio.

Desde hace más de dos décadas Rosa Elvira, de 45 años, trabaja en una lonchería. Ha visto el ocaso del Pasaje Morelos de cerca, cuenta que en este año las ventas estuvieron por los suelos. De hecho, su patrón despidió a cuatro empleados y ahora ella sola se encarga del local.

“Todo es por las obras que hay en el Centro”, asegura mientras prepara dos lonches de jamón. “Ahorita que ya abrieron Alcalde viene más gente, pero antes estaba muerto”.

En la misma situación se encuentra Tere Aceves, de 43 años, una de las niñas que creció jugando en los pasillos del Pasaje. Desde pequeña “ayudaba” a sus papás en la joyería de la familia. Hoy ve con tristeza como llegan cada vez menos clientes.

“La gente ya no quiere venir. Ahorita estamos trabajando a 40%, ganamos apenas para mantener a flote el negocio”, afirma.

El Pasaje Morelos se resiste a morir y sus locatarios lo apoyan. Siempre puntuales, desde las 10 de la mañana comienzan a abrir: acomodan mercancía, afilan herramientas y preparan las escamochas a la espera de que algún tapatío se adentre en el lugar.

Los locatarios piden al Ayuntamiento tapatío que se le dé difusión para que la gente baje a ver lo que ofertan.

Por su parte, la Coordinación de Desarrollo Económico y Combate a la Desigualdad del Ayuntamiento de Guadalajara aseguró que de momento no hay ningún proyecto para el Pasaje Morelos, pero no descartó la creación se alguno si la situación lo amerita.

Piden campañas de difusión

Ante la baja en las ventas por las obras en el Centro Histórico, los locatarios del Pasaje Morelos piden apoyo del Ayuntamiento de Guadalajara. Juan Manuel García, representante de los comerciantes, aseguró que les hace falta difusión.

“Hay poca publicidad y, literalmente, estamos enterrados”, explicó el líder de los locatarios. “Además, con la excavación de la Línea 3 del Tren Ligero y la construcción del túnel en Avenida Hidalgo se ha puesto muy difícil nuestra situación porque el Centro quedó totalmente cerrado”. Según el líder comerciante, el Pasaje Morelos trabaja a 20% de su capacidad de ventas.