Jueves, 28 de Marzo 2024
Jalisco | Enrique Alfaro y Salvador Caro afirman que la reducción de los delitos es histórica

Mejora seguridad tras retiro de ambulantes

El alcalde Enrique Alfaro y el comisario Salvador Caro afirman que la reducción de los delitos es histórica

Por: EL INFORMADOR

Autoridades tapatías y comerciantes perciben una reducción en la incidencia delictiva tras el retiro de ambulantes. EL INFORMADOR / R. Tamayo

Autoridades tapatías y comerciantes perciben una reducción en la incidencia delictiva tras el retiro de ambulantes. EL INFORMADOR / R. Tamayo

GUADALAJARA, JALISCO (23/DIC/2015).- Delia Franco, José Aguilera y Lucero trabajan en el Centro de Guadalajara. Los tres perciben una mejora notable desde el 10 de noviembre pasado, cuando los ambulantes dejaron de ocupar espacios en las calles y andadores.

Todos son comerciantes establecidos y guardan dos coincidencias a raíz de que el Ayuntamiento comenzó a reordenar el comercio informal: tienen más ventas y perciben menos inseguridad.

“En realidad eran muchachitos muy maleducados (…) y se dedicaban a molestar mucho. Ahorita hay vigilancia y estamos más tranquilos, han repuntado las ventas porque mucha gente entra al comercio. Estamos contentos”, dice la señora Delia de “Novedades Luz”: un negocio que se encuentra sobre el andador Colón, entre Pedro Moreno y Morelos.

El presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, advierte que la estadística de delitos “bajó increíblemente” en el primer cuadro, y que los operativos para ordenar el comercio informal tienen un “efecto directo” en eso.

Por su parte, el comisario de Seguridad Ciudadana, Salvador Caro, adelanta que los indicadores —que hará públicos a principios de año— están por debajo “del mínimo histórico”. Incluso advierte que hay delitos que han sido “erradicados”.

“El robo por el arrebato y el robo a negocio tienen las incidencias mínimas históricas. El haber retirado a los ambulantes ha sido un factor a favor de la seguridad de los ciudadanos en el entorno del Centro Histórico”.

El mando reconoce que todavía hay grupos de delincuentes operando, pero tienen menor presencia. “La relación entre ambulantajes y delincuencia está referida en el operativo en la calle de Aldama. Hay un proceso de investigación y disuasión, por ejemplo”.

Hugo Luna, jefe de Gabinete en el Gobierno, explica que el indicador de inseguridad también se contempló cuando fue trazado el plan para reordenar las calles.

“Tú no puedes aspirar a tener seguridad si en todas tus áreas de gestión tienes un caos y un desorden. Hay una correlación directa entre poner orden y obtener seguridad”.

Expone que el tema de fondo al retirar al comercio no establecido ha sido buscar mejoras en todos los tópicos de la ciudad, como la atracción del turismo, detonar la economía de los negocios que pagan impuestos, mejorar la imagen urbana y, en consecuencia, reducir la estadística de robos y asaltos.  

La meta del Ayuntamiento es ambiciosa: “Desde que inició este programa hasta hoy, prácticamente aspiramos a que el próximo año terminemos de afinar el modelo para presumir un Centro Histórico con cero índices delictivos”.

Se le pregunta sobre las mediciones y responde que, a principios de enero, la Policía hará público un informe que demostrará “cómo de manera significativa han reducido todos los robos: “De carteristas, motoladrones, de celulares y demás en el Centro Histórico”.

Empleados de otros establecimientos también perciben una disminución en los hurtos. “Se me hace sospechoso: cuando estaba lleno aquí de ambulantes a cada rato veíamos a la gente corretear motocicletas, y desde que los quitaron no he visto uno solo”, cuenta Janeth, comerciante que prefiere ocultar su identidad para evitarse represalias.

Hugo Luna afirma que “recuperar la cultura de la legalidad” incidirá para bien en los comerciantes en general, pues al crecer las ventas de los negocios establecidos también habrá necesidad de hacer más contrataciones.

En los operativos de limpieza, el municipio también constató que muchos de los negocios establecidos eran quienes fomentaban también el ambulantaje, por lo que se les prohibió esa práctica.

“A los que hacen negocio de manera legítima les ha ido muy bien. El ejercicio no es en el ánimo de beneficiar a unos u otros, es recuperar la ciudad para todos. Que en las áreas comerciales puedas caminar por la banqueta de manera segura. Hoy lo que está pasando en el Centro es un referente de que debemos recuperar el cumplimiento de las normas, de los reglamentos y de la ley”.

LAS OBRAS EN EL CENTRO AFECTAN EL COMERCIO

Hay contrastes en las ventas


Si antes recibía 10 pesos por día, hoy sólo gana tres. Y con eso debe pagar a los profesores de su escuela de maquillaje, comprar los insumos para mantenerla a flote y procurar sus gastos básicos. La renta de sus locales, por cierto, ya no está entre éstos últimos: adeuda desde hace tres meses, aunque con suerte le condonarán uno.

Jorge Melo es el director de un instituto de belleza que tiene 38 años de historia en el Centro de Guadalajara, y en el que han estado más de 500 alumnos. Hoy son poco menos de 150 y la cifra decrece cada día.

Entre las obras por la Línea Tres del Tren Ligero, la situación económica actual y la advertencia tanto de autoridades como medios de comunicación para tomar previsiones al visitar el primer cuadro de Guadalajara, su negocio ha ido empeorando al grado tal que hoy se considera “en crisis”.

Sobrevive, claro, pero todo es “gracias a la caja”. Su esposa, administradora del negocio, también “hace magia” para que el pago de los profesores sea puntual y para que puedan cumplir con sus necesidades. “La gente no quiere venir al Centro (…) Esto hace más de tres años. Desde mucho antes de las obras ya teníamos bajas de alumnos, pero esto sí vino a ser la puntilla… lo que nos ha dado el golpe demoledor”.

Con vendedores ambulantes o sin ellos, el negocio ha ido igual. De hecho, considera que cuando los no establecidos vendían su mercancía en el primer cuadro tapatío se apreciaban más peatones, más oportunidades de atraer clientela.

Hace poco tuvo que pagar mil 700 pesos porque fue infraccionado. Los inspectores del Ayuntamiento encontraron un volante de su establecimiento en el piso y lo notificaron. “No puedo instalar un letrero afuera de mi lugar porque me infraccionan; no puedo volantear o mucho menos anunciarme en la esquina. Yo no sé cómo le hacen muchos o de qué triquiñuelas se valgan para repartirlos (los anuncios)”.

Jorge es parte de una realidad que “golpea” a un sector de comerciantes establecidos del Centro Histórico, mientras otros reportan un incremento por la cercanía de la Navidad y la compra de regalos.

Gregorio López Lozano, representante de comerciantes, expone que falta más promoción.

Por su parte, tanto el Ayuntamiento de Guadalajara como la Cámara de Comercio del Centro Histórico consideran que las ventas comienzan a incrementar desde que se retiró al ambulantaje. Fernando Topete, dirigente de la Canaco, indica que el aumento es del 18% al 35%, de acuerdo con cada giro. Hugo Luna, del Gobierno Municipal, afirma que en las últimas seis semanas se ha visto un crecimiento que ha incidido hasta en 40% a favor para algunos negocios.

“Atraían a más clientes”

Vende desde juguetes y cosméticos, hasta aparatos para ejercitarse y albercas.

Hace uso de un altavoz para atraer la atención de los peatones que caminan por la calle de Obregón, en el Centro de Guadalajara, y la tienda en la que trabaja luce llena.

Hay al menos siete personas en su interior realizando sus compras navideñas, y otras tantas afuera preguntando precios. ¿Es un día normal? Podría estar más lleno si estuvieran instalados a los cientos de puestos ambulantes que usualmente se colocaban sobre esa calle cada fin de año.

Porque, de acuerdo con Víctor Manuel Díaz, la presencia de vendedores no establecidos sí atraía a más paseantes, aunque éstos eran quienes les compraban en mayores cantidades, y luego revendían sus productos. Evidentemente, con una notable ganancia a su favor.

“El detalle es ese: llegan los ambulantes y nos compran a nosotros y luego revenden la mercancía. La gente se deja guiar pensando que ellos venden más barato que uno, cuando nosotros somos quienes vendemos a los revendedores”.

Para otros comerciantes de Obregón el retiro de ambulantes sí se ha traducido en mejores condiciones. Incluso, contratar a más empleados por tienda.

LAS DOS REALIDADES


Hay dos realidades en el comercio establecido del Centro de Guadalajara: los vendedores que debido a su ubicación han logrado repuntar en su trabajo —especialmente desde que el ambulantaje comenzó a ser ordenado— y los que de plano están invirtiendo más de lo que ganan.

En voz de Gregorio López Lozano, representante de los comerciantes fijos del primer cuadro tapatío, si bien el presidente municipal, Enrique Alfaro, está cumpliendo con su palabra al poner orden a un Centro rebasado por los ambulantes, queda pendiente una estrategia de apoyo.

“Definitivamente está baja la venta comparada con otros años, pero eso es debido a las obras (de la Línea Tres del Tren Ligero). La gente ahorita tiene la imagen de que entrar al Centro es imposible; entonces no vienen tanto como venían anteriormente”.

Por lo que ve a los temas de inseguridad, coincide con la autoridad municipal: ésta ha reducido, aunque no sabe específicamente por qué. “Es muy notable. El comercio ambulante tiene ese problema de que ensucia mucho, tira la gente mucha basura y la inseguridad sí se ha notado que ha bajado mucho. No sabemos si es debido a que no estén los ambulantes o a que están trabajando mejor las autoridades de seguridad… o las dos cosas”.

Por lo pronto, sus cerca de 300 representados le han expuesto su interés porque busque diálogo con las autoridades federales y locales para exponerles su condición actual. O, por lo menos, que las anime para iniciar una campaña y que la gente nuevamente acuda al primer cuadro.

POSTURA DE LA CANACO

Juguetería y ropa, el sector más beneficiado

Poner orden a los comerciantes ambulantes es una tarea pendiente “de hace muchos años” que finalmente se está cumpliendo.

En voz del presidente de la Cámara de Comercio, Fernando Topete, esta acción significará un “ganar ganar” en el mediano plazo, pues finalmente la atracción de ventas quedará en los establecimientos que pagan impuestos.

Desde que comenzó el operativo de limpia de banquetas y de comercio informal, el incremento en las ventas que se le ha reportado oscila entre 18% y 35 por ciento. Juguetería y ropa son los giros más beneficiados; mientras comida es el que ha tenido menos ventas.

Reconoce que, por el momento, sí hay algunos comerciantes “muy golpeados”, especialmente por las obras de la Línea Tres del Tren Ligero, por eso es momento de emprender estrategias para acercar nuevamente a tapatíos y visitantes al Centro de Guadalajara.

“Pero el Centro limpio ya es un buen ‘aventajón’ y es una ayuda. Ahora todos van a estar en la ley  (…) Es cosa de tiempo, de mantenerse”.

GUÍA

¿Las modificaciones al reglamento?

No se permitirá la venta de productos industrializados bajo la presentación de artículos enlatados o etiquetados por terceros.

Todos los permisos y decretos que se hayan otorgado hasta antes del 9 de noviembre de 2015 quedan revocados.

Los artesanos de productos hechos a mano serán los únicos que no deberán demostrar su residencia en Guadalajara para obtener un permiso.

Cualquier ambulante con permiso que venda productos no amparados en su licencia, será penalizado con la revocación de ese derecho.

El reglamento crea una comisión dictaminadora, misma que será la encargada de evaluar la cantidad, tipo y lugar en que se instalarán los comerciantes ambulantes que sí están dentro de los 15 giros permitidos.

CLAVES

El proceso

Dictamen.
El 9 de noviembre, el Ayuntamiento aprobó las reformas a los reglamentos para el Funcionamiento de Giros Comerciales, y el de Imagen

Urbana.
Fueron las herramientas con las cuales se implementó, un día después, el primer operativo para retirar al comercio ambulante del Centro Histórico, en etapas.

Retiro.
Un día después, más de mil funcionarios fueron citados desde las cuatro de la madrugada para dar inicio a los operativos. La jornada de limpieza transcurrió en relativa calma, aunque se organizó una manifestación de ambulantes.

Prohibición. La noche del 24 de noviembre y la madrugada del 25, la Policía organizó un operativo para impedir que los comerciantes del banquetón de Javier Mina, próximo al Mercado San Juan de Dios, se instalaran.

Queja.
Eso molestó a los ambulantes, quienes bloquearon la Calzada.

Final. El último encontronazo entre autoridades y ambulantes sucedió el 3 de diciembre.

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