Viernes, 29 de Marzo 2024
Jalisco | El programa tiene la misión de analizar los viajes y medir los contaminantes

Alistan plan piloto de transporte escolar

El programa tiene la misión de analizar los viajes y medir los contaminantes

Por: EL INFORMADOR

El Colegio Huellas ya aplica en el actual ciclo escolar un plan piloto de transporte escolar para recudir la contaminación. EL INFORMADOR / A. Hinojosa

El Colegio Huellas ya aplica en el actual ciclo escolar un plan piloto de transporte escolar para recudir la contaminación. EL INFORMADOR / A. Hinojosa

GUADALAJARA, JALISCO (19/OCT/2015).- Como parte de los trabajos que realiza el Centro Mario Molina (CMM) para la Implementación del Proyecto de Movilidad Escolar para el Área Metropolitana de Guadalajara (Prome), está en proceso la selección de seis escuelas para iniciar el plan piloto.

En dichos planteles se realizarán una serie de análisis sobre las dinámicas de traslado, número de alumnos, se contabilizarán los viajes y medios a través de los cuales llegan los alumnos a la escuela.

“Se va a generar un pilotaje con estas escuelas seleccionadas. El Centro Mario Molina ya hizo todo un análisis de la distribución y de varios criterios, como cantidad de alumnado, lugar donde se encuentran, si están en zona de conflicto vial o en una zona con accesibilidad al transporte público”,  explica Mónica Díaz López Negrete, directora de Gestión transversal ante el cambio climático de la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Territorial (Semadet).

En los planteles se aplicarán encuestas a los padres de familia para conocer la dinámica de movilidad a fin de generar elementos concretos, por ejemplo, si los menores llegan en transporte público o en vehículo particular;  también si es un viaje exclusivo al plantel o si comparten el auto con vecinos.

Entre las acciones a realizar está también el monitoreo con sensores remotos para efectuar mediciones puntuales, con el propósito de conocer la contaminación vinculada al uso de vehículos particulares, “estas escuelas piloto van a entrar en un proceso de diagnóstico muy puntual”.

El pilotaje comprenderá escuelas públicas y privadas ubicadas en distintos municipios de la metrópoli. En el Área Metropolitana de Guadalajara existen cinco mil 112 planteles de todos los niveles; sólo en el básico suman tres mil.

La implementación del programa para los planteles del Estado forma parte de los planteamientos del programa ProAire. En el CMM tendrán que revisar si se logra tipificar por modelo de planteles, por ejemplo, dependiendo del número de alumnos; o tal vez la propuesta sólo definirá los criterios y cada escuela tendrá que adaptarse y diseñar su propio modelo.

FICHA

Los objetivos


El objetivo general consiste en iniciar el diseño de un Programa de Movilidad Escolar que permita reducir las emisiones contaminantes de fuentes móviles asociadas a los traslados escolares en la metrópoli.

Los resultados que se obtengan ayudarán a la toma de decisiones del Gobierno del Estado, potenciando los beneficios de programas metropolitanos en movilidad, educación vial y gestión de la calidad del aire.

Como parte de los objetivos específicos, el Centro Mario Molina elaborará un análisis de la factibilidad para la implementación.

Realizará una línea base de emisiones contaminantes y vehículos empleados en el traslado de alumnos hacia y desde centros escolares.

Propondrán lineamientos generales para la aplicación, administración, operación y seguimiento del programa.

¿Cómo se trasladan?

Se estima que en la Zona Metropolitana de Guadalajara, 85% de los alumnos de escuelas particulares de educación básica llega en auto privado al plantel educativo; mientras en las públicas, 55% se desplaza a pie.

De acuerdo con el Estudio de Origen y Destino realizado en 2008 por el Centro Estatal para la Investigación del Transporte en el Estado, de los 10 millones de viajes que en promedio se realizan a diario en la Zona Metropolitana de Guadalajara, 20% son a la escuela.

De los dos millones 10 mil trayectos escolares, 52% se realizan caminando, 17% en automóvil privado, 27% en transporte público, 1% en bicicleta, 0.28% en taxi y 0.13% en motocicleta.

Alta contaminación


Del total de vehículos en Jalisco, 62% circulan en la metrópoli. La mitad tiene una antigüedad aproximada de 20 años y no cuenta con convertidor catalítico para el control de sus emisiones. En estos momentos se calcula que en la ciudad circulan alrededor de dos millones de vehículos.

De acuerdo con el Programa de Control de Emisiones Vehiculares de Jalisco, a principios de 2014 solamente 29% de la flota vehicular había sido verificada.

Dichas situaciones, apunta el Centro Mario Molina, vinculadas a la falta de una oportuna inversión en estructura vial y a la escasa generación de nuevas alternativas de movilidad para desalentar el uso del auto, han derivado en importantes emisiones contaminantes al aire.

En el lapso que comprende de 1996 a 2010, la concentración de PM10 (partículas suspendidas) fue el contaminante que superó más veces la norma de calidad del aire, teniendo un promedio de 130 días por arriba de la norma, es decir 36% de los días del año.

Piden socializar el proyecto

Al considerar positivo que esté en marcha el análisis de un proyecto de transporte escolar para planteles de la metrópoli, José Luis Sánchez Sesma, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia,  pide que el tema se coloque en la mesa de trabajo y consulta.

Desde su punto de vista, será fundamental generar consensos en el asunto, por lo que será necesario realizar una socialización  con la comunidad escolar.

En cuanto a una posible obligatoriedad del transporte escolar, tendría que revisarse y en un momento dado contar con el debido sustento.

“Hay escuelas que sí tienen el entorno, o la comunidad sí tienen posibilidades económicamente y otras no lo tienen. Tendría que verse cómo se maneja el esfuerzo de una aportación”.

Confió en que el proyecto resulte benéfico y pidió  a las autoridades responsables que efectúen un buen pilotaje en las zonas escolares más conflictivas, a fin de contar con un adecuado modelo que garantice éxito en su implementación.

“Son muchos puntos los que hay que analizar, pero puede ser muy benéfico”.  

CLAVES

El contrato

Plan.
La Implementación del Proyecto para la movilidad escolar en el Área Metropolitana de Guadalajara (Prome), en una primera etapa, tiene el propósito de mejorar la movilidad y la calidad del aire y costará alrededor de un millón y medio de pesos al Gobierno de Jalisco, que contrató al Centro Mario Molina para su elaboración.

Meta. De acuerdo con el contrato, firmado el 2 de julio, el documento final deberá ser entregado en 150 días naturales a partir de esa fecha. En el contenido de la justificación sobre la implementación del proyecto se mencionan antecedentes, calendario de trabajo, productos entregables, objetivos generales y específicos, así como la metodología para la elaboración del producto final.

Metodología. Se precisa el arranque y aplicación del programa piloto. En los antecedentes se aclara que los automóviles privados que llevan y recogen a los alumnos de las escuelas se han incrementado significativamente, lo que contribuye a la emisión de contaminantes y a la saturación de vialidades en los horarios escolares, lo cual genera efectos negativos.

Padrón.
Los planteles escolares existentes en el Área Metropolitana de Guadalajara de nivel básico son más de tres mil, que representan 60% de los centros escolares. Los alumnos, agrega, en su mayoría emplean vehículos privados para sus traslados, lo cual representa 355 mil viajes.

CARGA VEHICULAR BAJARÍA A LA MITAD

Semov, a favor de la obligatoriedad


Ante los conflictos viales y la contaminación que generan los viajes escolares, la Secretaría de Movilidad (Semov) considera que debe existir un modelo de transporte escolar en el nivel  primaria y secundaria obligatorio en la metrópoli, con el que estimó podría reducirse hasta 50% la carga vehicular y los conflictos que se originan en arterias en horas de ingreso y salida de clases, así como en los entornos de los inmuebles.

El transporte escolar permite mejorar el ingreso y salida de alumnos, pero al momento es un esfuerzo de pocos planteles, “hace falta mucho más, falta que llegue a todas las escuelas”, señala la dependencia.  

En el periodo vacacional baja hasta 70% de la carga vehicular, al estar sin clases todos los niveles escolares, incluida la educación superior.

PARA SABER

Bajó 20% carga vehicular


En 2011, durante los Juegos Panamericanos se suspendieron las clases en escuelas particulares; en ese periodo se estimó una reducción de 20% de la carga vehicular y fue notoria la realización de traslados con mayor agilidad.

GUÍA

Confían en las patrullas escolares

Los padres de familia se rolan en un esquema de patrullas escolares, se brinda seguridad en los alrededores del plantel y se agilizan la llegada de los alumnos.

En estos momentos las patrullas escolares operan en 380 escuelas públicas y privadas de la metrópoli y se aplica en los horarios de ingreso y salida.

PROPONEN AJUSTES
 
En ciudades como la de México y León se ha implementado “con éxito” el transporte escolar obligatorio, destacó el Centro Mario Molina en la justificación sobre la Implementación del Proyecto de Movilidad Escolar.

En la Ciudad de México, con el Plan Verde se puso en marcha el denominado Programa de Transporte Escolar (Prote), el cual pretende incentivar entre los alumnos el uso del transporte público o alternativas de movilidad menos contaminantes.

En un análisis realizado a los resultados del Prote por parte del Centro Mario Molina, se concluyó que de manera general es una política pública eficaz siempre y cuando se controlen las emisiones de partículas, y se contemplen en la definición de las estrategias de movilidad estudiantil las características particulares de las escuelas.

Añadió que en 2013 el Centro Mario Molina trabajó en la adecuación del marco normativo del Prote, encaminado a cambiar el acento del programa hacia la reducción del auto particular, ampliando las posibilidades de transporte a rondas escolares y no exclusivamente el uso de autobuses de transporte escolar.

BUENAS PRÁCTICAS

Cinco años de operación en la Ciudad de México

En el arranque del ciclo escolar 2014-2015 se cumplieron cinco años de operación del Programa de transporte escolar obligatorio (Prote) en la Ciudad de México, con 50 las escuelas adheridas al esquema, las cuales suman una matrícula de 40 mil alumnos en cuyo entorno se ha modificado la movilidad, así como las condiciones ambientales, principalmente en cuanto a la calidad del aire y la contaminación por ruido.

No todos los estudiantes llegan o se van al plantel en el transporte escolar, eso sólo lo hacen 18 mil alumnos, mientras que nueve mil 938 más llegan caminando o en transporte público, y 11 mil siguen arribando en automóvil, esto como parte de las exenciones autorizadas a cada escuela.

A su vez, 17 escuelas más participan, pero con programas de mitigación vial y ambiental que consisten en la agilización del tránsito, el confinamiento de carriles para evitar asentamientos de autos, así como medidas de separación de residuos, ahorro de agua, energía y otras medidas al interior.

Según estadísticas de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal (Sedema), la aplicación del programa en la fase obligatoria ha permitido la reducción de contaminantes, especialmente los precursores de ozono que causan serios daños a la salud, como afecciones respiratorias y cardiacas, en más de 64 por ciento.

De manera formal, en la Ciudad de México 943 autobuses ofrecen el servicio de traslado a estudiantes, de los cuales, 105 son operados por la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y el resto por empresas particulares, las cuales son sometidas a estrictos controles de operación para garantizar emisiones limpias y un trayecto seguro para los pasajeros.

En el Distrito Federal existen cuatro mil 200 escuelas públicas de nivel básico (correspondientes a los dos turnos), y aproximadamente mil 140 escuelas particulares del mismo nivel. Entre 45% y 50% de los alumnos en planteles privados acuden en automóvil particular y, en promedio, cada vehículo transporta a un alumno, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente.

Lo anterior ocasiona que a la hora de entrada y salida de los estudiantes los vehículos destinados a llevarlos y recogerlos representen del 20% al 25% del total de vehículos circulando en ese momento.

Por eso el Gobierno de la Ciudad a través de la Secretaría del Medio Ambiente formuló un Programa de Movilidad Escolar para mejorar la movilidad y la calidad del aire, establece en su portal la dependencia.

El Programa de Transporte Escolar contempla únicamente a los alumnos de primaria y secundaria.

La incorporación de planteles al programa se estableció por etapas, por ejemplo, las escuelas con más de 670 alumnos en primaria  y secundaria debieron implementar su esquema de transporte escolar para el ciclo 2011-2012; los planteles con más de 600 alumnos en primaria y secundaria entraron en el Prote para el ciclo escolar 2012-2013; las de más de 490 alumnos de dicho nivel se integraron en el ciclo escolar 2013-2014.

TELÓN DE FONDO

Manual voluntario, en el papel


En la pasada administración estatal, la entonces Secretaría de Vialidad y Transporte creó un manual de transporte escolar para utilizarse en planteles particulares de la metrópoli, cuya implementación sería voluntaria.

En enero de 2013, la dependencia informó que se entregó el documento para comenzar una fase piloto en un instituto educativo.

Sin embargo, el trabajo para impulsar una política pública de movilidad para el sector educativo no se terminó,  admitió en aquel momento el director del Centro Estatal para la Investigación y el Transporte, Francisco Romero Pérez.

Respecto al manual, la Secretaría de Vialidad informó que permite identificar al plantel sus necesidades como escuela con base en la matrícula, guía para calcular el tipo de flota y unidades requeridas con base a la demanda de alumnos, personal académico y administrativo, también permite el desarrollo de un modelo financiero, de revisión técnica y evaluación de la calidad.

El transporte escolar puede brindarlo un tercero o el plantel con unidades propias. En el primer caso, se establece que la escuela deberá estar en contacto con quien se contrate el servicio y no estaría a cargo de los padres de familia.

El modelo creado incluyó una aplicación digital que permite identificar la ubicación de alumnos en las zonas donde habitan, sugiere paradas con ascensos y descensos, ya que no recogería a los estudiantes en cada casa. También indica cómo se pueden adecuar las rutas con base a la matrícula en cada semestre o anualidad.

Además se plantean cuatro tipos de unidades con distintas capacidades, que van de una a 13 plazas, más chofer y acompañante de seguridad, hasta de más de 46. El vehículo a utilizar lo determinará cada escuela, además se sugieren rutas con trayectos que no sean muy largos.

En el tema de la tarifa lo determinará cada plantel con los padres de familia, ya que dependerá de diversos factores como el número de alumnos y la oferta del servicio, el equipamiento de unidades, entre otros.

El Colegio Huellas es el ejemplo


Contribuir a reducir la contaminación es la razón por la cual el Colegio Huellas aplica a partir de este ciclo escolar un servicio de transporte escolar de manera piloto, el cual prevén será permanente. Esta acción se suma a otras que ya aplica la institución, como son el impulso de la movilidad no motorizada con el “día sin auto” el tercer miércoles de cada mes y rondas (autos compartidos).

Es aún un servicio de transporte escolar pequeño: de los 120 alumnos de la institución que ofrece educación prescolar, primaria y secundaria, 11 participan en el traslado que se realiza con una camioneta.

Los padres, cuyos hijos son transportados en el vehículo de la institución que los recoge y lleva hasta su domicilio, están contentos con el servicio, aseguró Rosa Paulina Miranda, coordinadora administrativa del Colegio Huellas.

La expectativa es que el servicio de transporte escolar crezca o por lo menos se mantenga. En los primeros meses de operación se ha detectado la necesidad de hacer algunos ajustes, ya que, por ejemplo, el último niño se entrega en su casa hasta las 16:00 horas.

En caso de que aumente la demanda del servicio se analizará la posibilidad de crear una ruta adicional; también se estudia que en lugar de trasladarlos a domicilio, se recoja a los menores y se regresen a puntos de entrega previamente establecidos.

“Es un transporte pequeño, nada más para 11 pasajeros, al principio había menos niños y cada vez hay más solicitudes, sobre todo en las entregas vespertinas. Pero también ha sido una dificultad porque están diversificados en una zona amplia y las entregas son a domicilio”, explicó Miranda.  

Añadió que el transporte escolar no lo ven como negocio, sino “como algo congruente con nuestra propuesta filosófica para contribuir a que haya menos emisiones de carbono, menos contaminación, aunque saliéramos tablas con los gastos”.

El vehículo con el que se presta el servicio cuenta con los seguros correspondientes, aseguró la entrevistada.

Para los menores que viajan en la camioneta que los recoge y traslada a sus hogares, el viaje de camino a sus casas es como otro recreo, que les permite convivir con sus compañeros de distintas edades y grados.

Sin embargo,  el motivo principal por el cual los infantes manifiestan que les gusta el transporte escolar es “porque no contaminamos”.

Hay otras razones, como la que expresa el estudiante Pedro: “También porque dejamos a nuestros papás trabajar sin intermedios para recogernos”.

Por su parte, Montserrat menciona: “me ha gustado mucho. Me gustan los niños pequeños, por eso me ha encantado el transporte… aquí convivo con ellos”.

La camioneta está completa con todos los ocupantes a bordo, entre risas y conversaciones diversas entre los pequeños, el operador arranca para llevarlos de regreso a sus hogares.

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