Viernes, 29 de Marzo 2024
Jalisco | Más de 54 mil reductores de vialidad están instalados sin aval de Movilidad

Detona contaminación exceso de topes en ZMG

Más de 54 mil reductores de velocidad están instalados en la metrópoli sin el aval de Movilidad

Por: EL INFORMADOR

Incongruencia. En algunas esquinas hay topes, pero también semáforos. El ejemplo es el cruce de Arista y Pino Suárez. EL INFORMADOR / A. García

Incongruencia. En algunas esquinas hay topes, pero también semáforos. El ejemplo es el cruce de Arista y Pino Suárez. EL INFORMADOR / A. García

GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2015).- La proliferación de topes en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) son dañinos para el medio ambiente al aumentar la contaminación, por lo que el director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, Hermes Ulises Ramírez Sánchez, demanda a las autoridades que ejerzan sus atribuciones y retiren los más de 54 mil dispositivos que no cuentan con el aval de la Secretaría de Movilidad (Semov).

“Los demás (topes) son colocados de manera arbitraria por los vecinos de cierta colonia, creo que en este sentido, la autoridad debería tomar cartas en el asunto. ¿Por qué? Porque entonces estamos pasando por encima de la autoridad. Es necesario que se respeten las normas”.

En zonas de alta afluencia de peatones, como escuelas, templos y mercados, son necesarios los reductores de velocidad, pero en otros puntos no se requieren y sólo contribuyen a la contaminación.

Luego de detenerse el vehículo para cruzar un tope, “eso hace que el motor, al volver a arrancar, tenga que hacer una combustión mucho más rápida. ¿Qué sucede? Que esto va produciendo una mayor cantidad de gases que emiten los automotores que pueden ser muy diversos… eso contribuye a aumentar los niveles de contaminación”.

Para el entrevistado, la educación vial de los peatones y automovilistas sería parte fundamental para evitar estas construcciones. Por ejemplo, si los caminantes cruzaran por las esquinas y los automovilistas respetaran los límites de velocidad y la señalización vial, se podría disminuir el uso de esos dispositivos, lo cual es posible y se ha hecho en distintas ciudades en Europa.

“Yo creo que sí hay maneras de retirarlos. Primero, tratar de ver cómo lo han hecho otras ciudades, tratar de adaptar esas medidas a la cultura propia de nuestra región y empezar a educar a las personas (peatones y conductores)”.

Aumentan 900% las emisiones  a la atmósfera

Los reductores de velocidad colocados en vías de alto flujo, donde además transitan vehículos de carga y pasajeros, incrementan las emisiones a la atmósfera, sobre todo de partículas PM10, hasta en un 900 por ciento. Además, se afecta el flujo vehicular incrementando tiempos de traslado, revela el estudio realizado en la Ciudad de México por investigadores del Instituto de Enfermedades Respiratorias (INER), el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y el CINVESTAV, difundido en octubre de 2014.

Al explicar los resultados de las investigaciones sobre el impacto de los topes y la contaminación, el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Arón Jazcillevich comentó que “al incrementarse las emisiones, sobre todo de PM10, se aumenta la exposición principalmente cerca del suelo, lo que podría afectar de manera más aguda a los niños”.

Reductores móviles para escuelas

Para brindar seguridad vial en las áreas aledañas a los planteles escolares, una alternativa son los topes móviles. Estos dispositivos se colocan únicamente una hora u hora y media antes del ingreso a clases, y en similar lapso a la salida. Sería una propuesta que darían seguridad y reducirían la contaminación, además de dar fluidez a la circulación en horarios no picos.

“El tope móvil se instala sobre el filo del machuelo de la banqueta. Se forma una patrulla escolar en la escuela y esa patrulla lo agarra, lo gira y lo instala. El tope tiene su llave, su candado”, para que no sea mal utilizado por personas ajenas a la escuela, explica el director de Infraestructura Vial.

Un tope móvil se colocó en Analco de manera piloto; sin embargo, José Macías Navarro dice que ésta podría ser una opción para las escuelas privadas que tienen la capacidad económica para utilizar este dispositivo de seguridad. Aunque no precisa el precio de esta estructura.

Añade que buscarán gestionar que en las escuelas públicas con mayor número de niños se pudieran colocar topes móviles. Podría ser con recurso estatal y de los planteles.

ACTUAL ADMINISTRACIÓN ESTATAL
Solicitan mil 320 topes a la Semov; autoriza casi la mitad


En los últimos 30 meses, la Secretaría de Movilidad (Semov) ha recibido mil 320 solicitudes para la instalación de topes en diversos puntos de la metrópoli. De éstos, 610 obtuvieron luz verde por parte de la autoridad para colocarlos (representan el 46 por ciento).

En el desglose por año, en 2013 se solicitaron 558 dispositivos de seguridad y sólo se autorizaron 136; aunque en 2014 la situación fue distinta y hubo más dictámenes procedentes: de las 588 peticiones recibidas se avalaron 453.

En lo que va de 2015, la Semov ha recibido 174 peticiones para la colocación de dichos elementos, de las cuales se han dictaminado favorablemente 21, informó el director de Infraestructura Vial, José Macías Navarro.

De acuerdo con el funcionario, son las escuelas públicas y privadas las que más presentan peticiones para la autorización de topes. Hay dos mil 900 reductores de velocidad autorizados ubicados en los alrededores de esos inmuebles.

Para la autorización de topes es necesario realizar previamente un estudio para determinar su procedencia, se analizan además aspectos como que esté cerca un templo, una escuela, un mercado u otro centro de reunión, que las condiciones físicas de la arteria sean viables, por ejemplo, que no haya semáforos en el punto.

José Macías Navarro precisa que la Semov no instala topes, la dependencia sólo dictamina su procedencia y son los ayuntamientos los que se encargan de la instalación de estas estructuras.

“Normalmente los ayuntamientos se apegan a cuando nosotros giramos un dictamen en positivo para que se pueda instalar el tope. Lo mandamos con un croquis, punto de ubicación, tipo de señalización, de aviso donde debe de ir, tanto horizontal como vertical. Lo que es la señalización vertical y horizontal, la secretaría lo hace; lo que es la instalación del tope la hacen los ayuntamientos o particulares que pagan por la instalación de dicho tope”.

Indica que la Secretaría no tiene la maquinaria ni las herramientas para retirar topes, es una tarea que le corresponde a los municipios, “no los hacemos ni los podemos retirar”.

La posibilidad de sancionar a quien coloca un tope sin permiso corresponde a los municipios; sin embargo, desde el punto de vista del funcionario resulta difícil hacerlo.

“Luego no saben quién fue (el que colocó el tope), aunque está cerca equis escuela y no sacó dictamen. Necesitan, como dicen, agarrarlos con las manos en la masa”.

Admite que los topes irregulares aparecen a diario, por ejemplo, recientemente detectaron que en la calle Liceo, en el Centro tapatío, alguien instaló dos. En este caso pedirán al Ayuntamiento de Guadalajara que los retire, ya que existen semáforos en esta arteria por lo cual no son necesarios, al contrario, entorpecen el tránsito.

“Es incongruente que haya un tope y un semáforo. Eso sí puede ocasionar accidentes porque el que va confiando en que tiene su siga y no ve el tope, sale volando”.

Al preguntar al funcionario si habrá alguna acción enérgica por parte de la Secretaría para eliminar los topes que no tienen autorización, contesta que con base en las solicitudes ciudadanas revisan topes que se presume son irregulares. Y cuando se corrobora que no tienen aval, solicitan a los municipios que proceden a su retiro. “Continuamente lo estamos haciendo, no tenemos el suficiente personal para ello, pero continuamente lo estamos haciendo”.

GUÍA
¿Qué dicen los reglamentos?

De acuerdo con el Artículo 316 del Reglamento Estatal de Zonificación, los reductores de velocidad, topes o vibradores, deberán sujetarse a las siguientes condiciones:

— ¿Cuáles son las reglas para la ubicación?

— No se colocarán en vialidades principales.

Sobre vialidades secundarias se colocarán sólo en algunos lugares en donde no afecte la fluidez de la circulación. En vialidades locales se colocarán a una distancia no menor a 30 metros de la esquina más próxima. Se colocarán en áreas próximas a los lugares de alta concentración de peatones, como escuelas, templos, centros comerciales y similares. No se colocarán nunca en calles de acceso a un crucero semaforizado.

— ¿Los requisitos para la instalación?

— Sólo se colocarán en calles en donde sean visibles a una distancia mínima de 50 metros.

Se pintará con franjas blancas diagonales con pintura especial de tránsito y con esferilla de vidrio para ser visibles durante la noche. Se instalará señalamiento preventivo a 50 metros antes del tope.

— ¿Cuáles son las dimensiones?

— Los topes deberán tener una anchura mínima de 1.50 metros y máxima de 3.65 metros. La altura mínima será de ocho centímetros y máxima de 10 centímetros, y la longitud será variable conforme a la anchura de la calle.

Se deberán colocar en forma transversal al arroyo de circulación y a 90 grados de la calle.

— ¿Y los vibradores?

— Los vibradores a base de boyas bajas, vialetas o tachuelas son más recomendables que los topes, dado que no provocan un solo impacto en la suspensión del vehículo y requieren menor mantenimiento de los señalamientos, establece el Reglamento Estatal de Zonificación.

CLAVES
Requisitos para la autorización


Responsable Entregar una solicitud por escrito dirigida al secretario de Movilidad, Servando Sepúlveda, o al director de Infraestructura Vial, José Macías Navarro. El documento deberá incluir nombre, firma, dirección y número de teléfono del solicitante.

Zona Deberá contener la ubicación del sitio donde se pretende colocar el tope, incluir la colonia y municipio.

Conflicto Se debe incluir una breve reseña de la problemática vial para la justificación.

Mapa Realizar un croquis de la calle donde se pretende colocar. Si hay una escuela en la zona, templo, mercado, se debe indicar.

Responsabilidad Los solicitantes serán responsables del tope y la aplicación del señalamiento.

RECOMIENDAN SUSTITUCIONES
Boyas y educación vial, la mejor opción


La colocación de topes es un mal necesario en algunos puntos donde se requiere brindar seguridad a los peatones en la metrópoli, ante la falta de una cultura vial. Sin embargo, existen alternativas menos agresivas que cumplen la función de reductor de velocidad con efectividad, como es la instalación de una línea de boyas, acompañada de señalamiento que indique la peligrosidad del crucero correspondiente.

La opción de las boyas de cuatro centímetros de altura es recomendable en el caso específico de calles secundarias, al cruce con vías que tienen prelación de paso, considera el asesor técnico en materia de Vialidad de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (Canaco), Mónico Rosales Hernández.,

Un ejemplo de la efectividad de las boyas, explica, está en el cruce de la calle Amado Nervo y José María Vigil, esta última tiene prelación de paso. En el punto, indica, se registraban numerosos accidentes y con esta solución acompañada de señalamiento, que precisa que se aproxima a un crucero peligroso, se resolvió el problema.

“Los veo (a los topes) como un mal necesario en algunos casos. A la gente, desgraciadamente, le pones una señal que diga que la velocidad es, por decir algo, a 50 kilómetros por hora, pero siempre va a 80… entonces tienes que poner el tope porque la gente no entiende”.

El tema es difícil de solucionar en la metrópoli ante la deficiente educación vial y desconocimiento de la Ley y Reglamento de Movilidad. Además, el principal problema desde el punto de vista del experto en materia de vialidad, lo representan la proliferación de estas estructuras que surgen como hongos en las calles sin el aval de la autoridad; por lo tanto, no cumplen la normatividad. Otro aspecto es la complicación de detectar a quiénes las colocaron.

Al no cumplir con las especificaciones de la norma, los topes se convierten en un obstáculo para la circulación, generan congestionamientos y horas-hombre perdidas, mayor gasto de gasolina, son causa de contaminación y hasta hay casos en los que ocasionan daños a la retina de los ocupantes del vehículo.

De acuerdo con Rosales Castellanos los topes deben colocarse sólo donde se justifiquen con base en estudios técnicos.

Sobre los topes irregulares plantea que la autoridad realice una labor para detectar y luego proceder al retiro de, por lo menos, aquellos que son más agresivos para el cruce vehicular.

Estas estructuras “no serían necesarias” si los automovilistas respetaran los límites de velocidad establecidos en zonas escolares y otros puntos de la metrópoli, y si hubiera la suficiente señalización que indicara las velocidades máximas en esas áreas, ya que frecuentemente se carece de ésta.

Abundan las quejas contra “bardas y cerros”

“Es una barda, un muro, un cerro…”. Son parte de los calificativos que los automovilistas dan a los topes que cotidianamente encuentran en su camino por ser enormes y en ocasiones muy altos, los cuales cruzan con dificultad. “No se justifican, es ilógico tener topes a unos metros de un semáforo”, es otro de los casos. Hay otro motivo de inconformidad: los numerosos reductores de velocidad que se encuentran en tramos cortos.

La inconformidad es también por los daños que algunos topes causan a los automóviles, “es una barda” el tope de Jesús García y Cruz Verde, de acuerdo con la señora Angélica, quien dice que ha afectado la suspensión de su vehículo. También hay reductores de velocidad que ocasionan la caída de mofles e incluso accidentes.

Un muro en lugar de tope se encuentra en López Cotilla-Justo Sierra al cruce con Zaragoza, en la Colonia Atemajac del Valle, el cual se extiende 2.46 metros y tiene de altura de 17 centímetros. La norma marca 10 centímetros como máximo.

“La verdad se han descompuesto muchos carros. Está demasiado grande el tope, todos los vehículos pegan… He visto carros que se les caen los mofles”, señala José Luis Ramos Romo, conductor de una camioneta que transporta elote todos los días y cruza por ese punto.

De acuerdo con la versión de vecinos y automovilistas se colocó el enorme tope con una doble función: como reductor de velocidad y como una barrera que mitigue las inundaciones en la arteria, ya que en la zona hay un problema hidráulico en la época de lluvias.

“Aquí pasa el canal de las aguas, ahí cuando el agua es muchísima esto sirve para que no se nos meta el agua, pero en realidad sí está muy alto el tope. Todo el día se oye que raspan en el tope los carros que pegan, sobre todo aquellos carros que están bajitos tienen que irse de ladito; inclusive a veces las familias se tienen que bajar para pasar el tope”, subraya Antonio Rivera, vecino del lugar.

También hay accidentes: hace algunas semanas antes de que pintaran el tope, un par de muchachas no lo vieron y cayeron de la moto en que viajaban.

En esa zona hay un plantel conocido como “la escuela blanca”. Por ello hay varios topes en los alrededores, pero ninguno de las dimensiones del antes mencionado.

En otro punto, en Tonalá, en pleno Periférico al cruce con la calle San Julián-Ixtlahuacán de los Membrillos, existe un tope y a unos cuatro metros el semáforo, lo cual resulta ilógico, comentan conductores.

“Pensaría yo que el tope no es necesario porque ya está un semáforo. Pienso que como ahorita yo vengo y el tráfico va fluyendo, por el tope como que es más atoradero atrás, creo que con el semáforo sería suficiente”, destaca Adolfo Briseño.

Automovilistas señalan más puntos con topes que están a la par de un semáforo, lo cual sólo entorpece la circulación, entre ellos: avenida Guadalajara y Antigua Carretera a Tesistán y en pleno Centro de Guadalajara, la calle Liceo.

También existe el caso de numerosos topes en la Colonia Parques Tesistán: la Avenida San Mateos tiene entre 12 y 14 reductores de velocidad, lo que César Guillermo Aceves considera excesivo y un factor que sólo obstruye la circulación.

Irma Pérez señala que en “en la Colonia del Fresno, por la Calle Pino, no pusieron topes, pusieron cerros. Está bien que pongan, pero no tan seguidos, tan altos y anchos, y menos en (calles donde tienes) preferencia”.

La lista con topes irregulares es mayor, así como las inconformidades de automovilistas, quienes demandan que las autoridades retiren los reductores que no tienen autorización, que por cierto son la gran mayoría.

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