Reportan dos feminicidios en Tlaquepaque y Zapopan

GUADALAJARA, JALISCO (10/ABR/2015).- El cuerpo "embolsado" y el "encajuelado" que se encontraron la mañana de este jueves en Tlaquepaque y Zapopan eran de mujeres, las cuales fueron asesinadas a golpes y a balazos, respectivamente, informó la Fiscalía General del Estado.

Las autoridades recordaron que el primer hallazgo se dio a las 08:00 horas en el cruce de las calles 'El Mirador' y 'Cerro Azul', en San Pedrito, Tlaquepaque, donde se encontró un bulto debajo de un árbol.

Al confirmar que se trataba de una persona se trasladó el cadáver al Servicio Médico Forense ( Semefo); estaba envuelto en una bolsa, después una cobija y finalmente en una lona azul y hasta con cal. Ahí se percataron de que era una mujer de entre 30 a 35 años, la cual no ha sido identificada.

Ella medía 1.65 metros, de complexión robusta, morena y de cabello castaño; vestía dos pantaloncillos, uno rojo y uno negro y una blusa sin mangas café. Entre sus señas particulares estaban un tatuaje de una figura de un ave en el cuello, en la mano derecha un triángulo con un ojo, en la parte posterior del cuello dos ojos con una leyenda ilegible, en muslo derecho un liguero y otros tatuajes en espalda y glúteo derecho: "Se determinó con la autopsia que murió de una contusión de tercer grado en cráneo". Tenía varios días de evolución cadavérica.

"Encajuelada" desde hacía varios días y a las 10:45 horas se halló un cuerpo más en el interior de una cajuela de un auto en el cruce de Guillermo Prieto  y Victoriano Núñez, en la colonia Víctor Hugo, Zapopan.

Vecinos informaron que alrededor de las 22:00 horas del 4 de abril pasó por la zona varias veces un Chevrolet Camaro 2013 blanco, placas 180-ZBP del Estado de México (lo reportaron robado el 7 de abril), el cual dejaron estacionado y abandonado en el citado cruce.

Fue la mañana del jueves 9 de abril que los habitantes lo reportaron debido a que emanaban olores fétidos de su interior, lo que además les hizo notar que chorreaba sangre de la cajuela.

El vehículo fue llevado con todo y carga al Semefo donde descubrieron que era una mujer de entre 30 y 35 años, de 1.65 metros, delgada, blanca, cabello lacio negro con extensiones hasta la cintura y uñas pintadas de negro. Como señas particulares se encontró que tiene implantes de senos y cicatrices de operaciones estéticas, además de las cejas tatuadas.

Vestía pantalón de mezclilla azul, blusa negra, tenis Converse blancos y estaba amordazada con cinta adhesiva. Había sido asesinada a balazos en el cráneo y tampoco fue identificada.