A Guadalajara le sobran tres mil 243 burócratas

GUADALAJARA, JALISCO (11/FEB/2015).- Músicos, pianistas, cocineros, bibliotecarios, veterinarios, despachadores, nutriólogos, choferes, cajeros, archivistas, almacenistas, gestores de choques, químicos fármaco biólogos y técnicos en rayos X, son algunos de los puestos que aparecen en la nómina de 11 mil 743 empleados que cobran en el Ayuntamiento de Guadalajara.

Ajustar y reorganizar la plantilla laboral a las necesidades reales era uno de los desafíos que enlista el Plan Municipal de Desarrollo de la administración de Ramiro Hernández, que está a ocho meses de concluir.

Pero, ¿cuál es la necesidad real del municipio? “Lo que debería de ser es que (el gasto en la nómina) no superara 50% del presupuesto anual del Ayuntamiento, que no se destine más”, responde el director de Recursos Humanos, Felipe López García, consciente de que el Gobierno destina 55% de su presupuesto al pago de salarios.

¿Cuántos trabajadores deben tener para no rebasar esa cifra? Contesta:

“Ocho mil 500 exactamente”. La estimación del encargado del personal revela que la comuna tapatía mantiene a tres mil 243 burócratas más de los que idealmente debería soportar.

Pero si el municipio atendiera las recomendaciones internacionales (seis funcionarios por cada mil habitantes) tendría que reducir su plantilla, pues en el Ayuntamiento cobran ocho empleados por cada mil habitantes, mientras Puebla registra la cifra más baja de 2.98; Hermosillo tiene 4.74, y Chihuahua, 4.42.

El funcionario justifica el tamaño de la nómina más robusta del área conurbada con la responsabilidad de brindar servicios no sólo a residentes sino también a los miles de visitantes de otros municipios que trabajan, estudian o visitan la capital. Sin embargo, hay que recordar que 155 mil tapatíos abandonaron el municipio entre 1990 y 2010 por la migración intraurbana, periodo en que la burocracia y el gasto absorbido se duplicaron.

“Ese es un problema de la ciudad, pierde población, pero no pierde servicios, sus participaciones federales han disminuido (…) la carga de los servicios públicos es superior a la de cualquier otro Ayuntamiento de la metrópoli, somos la ciudad de tránsito obligatorio, tenemos que mantener parques, pavimentos, jardines, fuentes”.

Lo que es un hecho es que este año no se concretará la promesa de reducir la plantilla laboral.

— ¿Con cuántos trabajadores entregarán la administración?

— Esperemos que sean los mismos—, respondió López García, quien añade que se esperan las “mínimas contrataciones”.

Sólo 131 se retiraron voluntariamente

La administración de Ramiro Hernández lanzó el programa de retiro voluntario de servidores públicos, pero no ha tenido la respuesta esperada. El objetivo del programa diseñado para contener el gasto en la nómina era liberar cerca de 600 plazas para luego congelarlas. Pero en lo que va de la gestión municipal apenas hay 131 servidores públicos que hicieron uso del programa, explica el titular de Recursos Humanos de Guadalajara, Felipe López García.

“No los puedes forzar (para que renuncien voluntariamente), es un derecho que todos tienen mientras estén en condiciones de seguir desempeñándose”.

A través de este programa municipal, la alcaldía les ofrece estímulos económicos a los burócratas que opten por retirarse cuando hayan cumplido los 20 o 30 años laborales. Hasta agosto pasado, se habían erogado seis millones 610 mil pesos en liquidaciones.

Por otra parte, Recursos Humanos no proporcionó el número total de puestos que se han dado de baja desde octubre de 2012: “Es un número que no te va a coincidir… salen unos y entran otros”.

López García adelanta que acaban de concluir un catálogo de puestos para que no haya empleados que estén desempeñando sus labores incorrectamente. “Hemos estado homologando y condensando las categorías y salarios, tenemos arriba de 200 rangos de puestos, lo que se necesita es que ‘a trabajo igual, salario igual’; encontramos que 500 empleados no estaban desempeñando la función del puesto asignado”.

Se espera que el alcalde firme en breve los manuales que describen todos los perfiles de puestos, la función y la dirección de la que dependen para que sean distribuidos a las dependencias.

Debido a los pasivos y al gasto corriente de Guadalajara, que asciende al 89% de su presupuesto, el académico de la UdeG, Antonio Sánchez Bernal, recuerda que el municipio no tiene recursos para renovar sus espacios públicos, mejorar la infraestructura y ofrecer mejores servicios, lo que al final se traduce en una reducción en la calidad de vida.

La plantilla de Tlajomulco seguirá creciendo

La administración de Tlajomulco no prometió reducir la plantilla laboral, por el contrario, entre octubre de 2012 y enero de 2015, el Ayuntamiento incrementó 486 plazas para cerrar enero pasado con tres mil 392 servidores públicos.

El alcalde Ismael del Toro explica que, a diferencia de otros municipios metropolitanos, el suyo es el que tiene la mayor tasa de crecimiento, además, “es el que más infraestructura deportiva y cultural está realizando, entonces evidentemente la nómina debe incrementarse. Hemos construido 21 unidades deportivas, dos centros multidisciplinarios y tres alternativos que necesitan personal”.

El munícipe adelanta que la nómina seguirá creciendo: “Debe seguir teniendo un crecimiento sostenido y responsable de alrededor de 100 empleados cada año… tenemos un déficit de 600 policías, si seguimos construyendo más espacios públicos necesitaríamos más para hacer frente a la realidad de Tlajomulco”.

Añade que el Ayuntamiento no cuenta con empleados contratados por honorarios. Por otra parte, difunde que a los servidores públicos se les han concedido las facilidades para que completen sus estudios escolares, a la vez que se impulsan sistemas de escalafón con facilidades para que estén mejor preparados.

Merman la calidad de vida

Incumplen Autoridades de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá arrancaron las presentes administraciones con la promesa de reducir la plantilla, pero han incumplido e incrementado el número de trabajadores.

Despoblamiento En el Municipio de Guadalajara hay una tendencia constante de menos población y más burocracia. En las últimas dos décadas registró un despoblamiento de 155 mil tapatíos, quienes optaron por migrar a Tlajomulco o Zapopan, principalmente.

Histórico Con todo y la reducción demográfica en Guadalajara, el aumento en la plantilla del Ayuntamiento está imparable desde hace dos décadas. La alcaldía erogó 652.5 millones de pesos en 2000 en el pago de salarios (38% del presupuesto total). Sin embargo, en 2015 se gastará cuatro veces más en la nómina: dos mil 826 millones de pesos (55% del presupuesto total).

LA VOZ DEL EXPERTO
Faltan presupuestos participativos

Antonio Sánchez Bernal (académico de la UdeG).

El especialista en administración pública invita a los municipios a abrir sus presupuestos a la participación ciudadana, “algunos manejan los presupuestos participativos, pero la participación se reduce al manejo del gasto en obra pública”.

Compara experiencias internacionales en donde todo el presupuesto es participativo y la ciudadanía tiene la oportunidad de vigilar el crecimiento de la burocracia y el nivel de los salarios.

A lo anterior, propone impulsar una legislación estatal que establezca topes a los niveles de endeudamiento municipal, pero también lineamientos sobre los montos y manejo del gasto administrativo.

Tambièn considera que dos son los principales factores que motivan el incremento de las plantillas laborales municipales: “Normalmente los grupos que ganan las elecciones tienen compromisos de ofrecer trabajo a sus allegados, por eso cada trienio, cada presidente municipal crece su nómina y luego basifica a estas personas”.

El segundo factor tiene que ver con la lógica partidista y de grupos, “cuando algunos empleados no son del grupo que están en el poder son relegados y terminan trabajando poco o en tareas muy básicas. El grupo en el poder demanda luego nuevos empleados que van incrementando el gasto en la nómina”.

AFECTAN LA INVERSIÓN PÚBLICA
Desembolsan más en las nóminas

Por tercer año consecutivo, las administraciones aumentaron sus presupuestos para las partidas de servicios personales (nómina). Guadalajara y Tlaquepaque enfrentan el peor escenario porque cinco de cada 10 pesos de sus presupuestos anuales se va en el pago de servidores públicos, afectando la inversión pública para la mejora de servicios públicos.

Tlaquepaque gastará este año 928 millones de pesos en la nómina, que representa 58.6% del total del presupuesto (mil 584 millones). En el comparativo porcentual de la partida de servicios personales y el presupuesto total, es el Ayuntamiento de la zona metropolitana que gasta más en su plantilla laboral. Lo anterior pese a que es el que menos incrementó su nómina en lo que va de la administración: apenas registra 40 burócratas más.

La administración tonalteca de Jorge Arana es una de las que registra el mayor incremento en el gasto en la plantilla de personal y para este año el desembolso representa 49% de su presupuesto total: 479 millones de pesos, mientras que en 2013 el costo de la burocracia correspondía a 44% del presupuesto.

En Tlajomulco también se incrementó. En 2013 alcanzó el 39% del presupuesto anual municipal y este año llegó al 42%, con 685 millones de pesos.

Aunque Zapopan no ha publicado el presupuesto de egresos 2015, en los últimos años su gasto en la nómina ha sido el más bajo en comparación con su presupuesto total. En 2014 se asignaron mil 482 millones de pesos a la nómina, esto es, 30.4% de su presupuesto total.

LA VOZ DEL EXPERTO
Angélica Cazares Alvarado (investigadora de la UdeG).

Para la especialista en políticas públicas, las nóminas municipales están integradas por personas que no se han actualizado en sus competencias laborales, “eso de alguna manera ha incrementado el volumen de personal, pues se requiere personal calificado para los retos que enfrentan”.

Por ello, revela, la asignatura pendiente es el servicio profesional de carrera, “no sólo tiene que ver con el ingreso, también con la permanencia y promoción de los que ya están basificados y del personal contratado para determinados puestos”.

El esquema, dice, debe incluir la capacitación permanente de toda la plantilla para tener la máxima utilidad posible del personal, mientras que los esquemas de promoción deben aplicar para todos aquellos cuya preparación continua se refleje en utilidades.

Lo que se requiere es “una revisión exhaustiva de los perfiles, hacer un diagnóstico y en relación a ese resultado tendrían que revisarse cuáles son las debilidades para entonces implementar un esquema de regularización académica y técnica”.

Acentúa que el servicio de carrera garantizaría que todos los servidores públicos estén profesionalizándose constantemente, pero lamenta que ni el Gobierno del Estado ni los municipios lo han implementado.

EL DATO
Menos población y más burocracia

En 1990, Guadalajara tenía siete mil empleados y el desembolso para salarios sólo representaba 23% del total del presupuesto.

En 2015, la burocracia tapatía creció dos veces y absorbe 55% del gasto total del Ayuntamiento.

Sin embargo, hay un despoblamiento de 155 mil tapatíos por el efecto de la migración intraurbana.

ASÍ  RESPONDEN LAS ALCALDÍAS A LAS SOLICITUDES DE EMPLEO
“No hay vacantes”

Las nóminas de los ayuntamientos se han incrementado, pero no hay espacios para ciudadanos desvinculados con políticos o gobernantes. Cuando los hay, pasan por controles y evaluaciones estrictos en las oficinas municipales.

Esta casa editorial realizó un ejercicio para conocer en qué ayuntamientos hay vacantes. El resultado fue que, hoy, todas las oficinas encargadas de la contratación de personal advierten que este año no habrá vacantes.

“La bolsa de trabajo (del Ayuntamiento de Tlaquepaque) está cerrada”, dice la trabajadora que respondió en ese municipio. En Tonalá tampoco hay ofertas.

“Toda la plantilla está cubierta”, responde la jefa de control de personal de Tlajomulco, aunque la intención es que sí se contrate personal médico especializado para la apertura de una clínica. Para plazas administrativas, “es complicado que se creen nuevos espacios, la rotación es muy baja y normalmente cuando se desocupa alguna es el director quien promueve a alguien”. En el servicio público, dice, es complicado acceder a una plaza administrativa:

“Normalmente el director propone la contratación de alguien y ya nos encargamos de la inducción, pero no hay un reclutamiento y selección específica”.

En Guadalajara todo está congelado:

“No tengo una fecha exacta para decirte cuándo se pueden abrir vacantes, no creo que en este año se abran porque no hay presupuesto… es cosa de esperar a que llegue la próxima administración”, explica un funcionario de Recursos Humanos.

El burócrata rompe la esperanza de cualquier desempleado:

“Desde que estoy aquí no se ha abierto ninguna vacante”, aunque lo cierto es que la nómina de ese municipio se ha incrementado desde octubre de 2012. El número de supernumerarios pasó de 588 a mil 169.

En Zapopan desconocen cuándo se abrirá alguna convocatoria: “No nos avisan, el año pasado salió una para seguridad pública, pero de repente las sacan sin avisar”.

EL DATO
Empleados municipales y población

Municipio Servidores Habitantes Burócratas por Burócratas por cada
públicos habitantes mil habitantes

Guadalajara 11,743 1’463,665 Uno por 124.6 8.02

Zapopan 8,218 1’302,448 Uno por 158.5 6.3

Tlaquepaque 4,053 641,096 Uno por 158.2 6.3

Tlajomulco 3,392 501,159 Uno por 147.7 6.8

Tonalá 2,683 517,516 Uno por 192.9 5.2




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