Ladrón de combustible confiesa haber sobornado a policías asesinados

GUADALAJARA, JALISCO (23/ENE/2015).- Lo detuvieron para revisarlo, se contradijo y "confesó" dedicarse al robo de combustible.
 
Así, con esa facilidad, oficiales de la Fiscalía del Estado llevaron tras las rejas a un individuo que aceptó colaborar para la delincuencia organizada desde marzo de 2014 en la comisión de este delito, mismo que ha incidido en varios periodos de desabasto en la ciudad de Guadalajara.  
 
Sobornó y fue robado. A sus captores les ofreció una camioneta a cambio de que no lo esposaran ni llevaran detenido, misma que no aceptaron. Pero antes conoció a los agentes investigadores Raúl Alvarado Barriga y Gerardo Díaz Sánchez, a quienes, declaró, les entregó una suma de dinero para que no lo arrestaran.
 
Ambos agentes investigadores fueron asesinados en julio del año pasado, justo después que éste les entregara el numerario por su libertad. Él dijo que ellos se quedaron con sus teléfonos; lo cual no fue parte del "trato".
 
El detenido se identificó como Miguel Manzo de la Orta, de 31 años. Vive en Tlajomulco de Zúñiga y confesó abiertamente colaborar con un grupo delictivo, conduciendo los vehículos que otros integrantes llenaban después de "ordeñar" tomas clandestinas.
 
Los investigadores de la Fiscalía local le preguntaron sobre su relación con los victimarios de los agentes Alvarado Barriga y Díaz Sánchez. Él les respondió que, si bien todos colaboraban para el mismo grupo, no se conocían entre sí.  
 
Su arresto ocurrió el miércoles pasado en el poblado de Santa Cruz de las Flores, en Tlajomulco. Miguel conducía una camioneta cherokee negra y se topó con una patrulla de la Policía estatal. Al verlos intentó huir, pero los oficiales notaron su evasión y lo alcanzaron. Después le preguntaron sobre su trabajo y, tras su confesión, lo entregaron al Ministerio Público.
 
Lo hicieron ante el representante del fuero común por lo que ve a la camioneta que les ofreció: lo acusan de cohecho. Pero también fue enterado de la captura el fiscal federal, de tal forma que se le procese además por los delitos federales que pudo haber cometido.
 
El expediente del caso ventila la estrategia de los delincuentes para cometer este delito. Miguel entregaba las pipas cargadas con combustible en diversos puntos.
 
"El sujeto señaló un predio ubicado en Cuxpala, municipio de Tala, donde había una toma clandestina (...) También dio información de otra toma clandestina ubicada en el camino a Tres Palos, entre san Agustín y San Isidro Mazatepec", explica la Fiscalía a través de un comunicado.
 
Además, agrega, el señalado ventiló la ubicación de una pensión que se encuentra en Periférico Sur y la avenida 8 de Julio, en la que las autoridades aseguraron una cisterna que usaba para almacenar y trasladar combustible.
 
Bajo estos señalamientos, Miguel será procesado ante el Juzgado Sexto en Materia Penal, en tanto que la Procuraduría General de la República (PGR) hará lo propio en los delitos de su competencia.