Zapotlanejo y Tala lideran 'ordeña' a ductos de Pemex

GUADALAJARA, JALISCO (12/DIC/2014).- Operan a plena luz del día o de noche. Perforan ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), colocan artefactos, conectan mangueras y llenan contenedores una y otra vez. Así, en los primeros 10 meses del año, en más de 247 ocasiones, los grupos organizados han robado hidrocarburos en municipios de Jalisco.

El vicepresidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, Pedro Mier, atribuye el incremento al descuido de los ductos, a “la falta de seguridad por parte de Pemex y autoridades competentes”. Jalisco, puntualiza, es uno de los estados más afectados junto con Tamaulipas y Michoacán.

Pero las “ordeñas” de ductos descubiertas por las corporaciones policiales o el propio equipo de seguridad de Pemex han tenido lugar principalmente en tres municipios: Zapotlanejo, con 71 tomas clandestinas, Tala: 52 y Tlajomulco: 45.

Zapotlanejo se ha mantenido, desde el año pasado, a la cabeza con el mismo número de tomas irregulares. Lejos quedó la década (2000-2010) en la que se vio afectado por sólo siete tomas. Hoy se ha convertido en el que acumula más robos de combustible en los últimos 14 años.

Sin embargo, en Tala y Tlajomulco el robo de los ductos de Pemex no es un delito novedoso. Los registros datan desde 2000, junto con los municipios de Atotonilco, Encarnación de Díaz, Tototlán y Lagos de Moreno.

A esas demarcaciones se limitaba originalmente el delito en Jalisco. A partir de 2010 es cuando el problema comienza a extenderse a más municipios: El Arenal, Ayotlán y Degollado. Desde el año pasado se disparó la presencia de los grupos que roban hidrocarburos en otros sitios, otrora libres de este ilícito: El Salto, Tonalá, Unión de San Antonio, Zapopan, Juanacatlán y Tlaquepaque.

“Es muy significativo que en lugares con una establecida y fuerte presencia de la delincuencia organizada haya más robos”, estima el experto en seguridad de la UdeG, Arturo Villarreal Palos.

El senador Manuel Bartlett Díaz adelanta que se está trabajando una ley para incrementar las penas a quienes cometan este delito. El integrante de la Comisión de Energía responsabiliza la escalada del delito al Gobierno federal: “El Ejecutivo y la Procuraduría General de la República no hacen nada por resolverlo. Esto es algo que está organizado desde adentro de Pemex”.

El presidente de la Unión de Gasolineros de Jalisco, Pablo González Córdova, sentencia: “No hay quien ponga remedio, se están robando pipas completas de producto con gasolina y no podemos demandar porque nos amenazan de muerte si lo hacemos”.

Especialistas indican que la concentración de las tomas clandestinas en 16 de 125 municipios de la Entidad es porque en esos territorios se asientan los principales ductos, pero también son los más susceptibles a no ser detectados.

“Son los sitios más rentables, pero tiene que ver también su debilidad institucional”, opina Arturo Villarreal Palos. “Difícilmente las Policías de esos municipios, que con trabajo cubren sus áreas de seguridad, tendrán la capacidad de alertar a las autoridades federales”.

Lo cierto es que, a pesar de los esfuerzos, el robo de hidrocarburos no cesa y la tendencia sigue al alza. Hasta septiembre pasado, Pemex había ejercido 85 millones de dólares para la atención oportuna de la ordeña a sus ductos en el país.

Lo más grave es que la paraestatal ni siquiera sabe con certeza cuánto ha perdido en la última década por robo de combustible cuando se le solicita el monto por Entidad. Así respondió la Subdirección de Salvaguardia Energética: “Dicha información no es generada, administrada, ni se posee en esta Subdirección”. Es inexistente.

FRASE

"Los grupos que cometen este delito buscan compensar sus pérdidas y diversificar sus actividades a un negocio lucrativo que potencialmente puede dejarles aún más dinero "

Guillermo Zepeda, investigador del ITESO.

"El litro afuera se vende a siete pesos por la delincuencia organizada y el mercado negro, lo que ha bajado 40% las ventas de gasolineras "

Pablo González Córdova, líder de gasolineros en Jalisco.

Trabajadores de Pemex son “cómplices” del delito

Especialistas subrayan que la comisión del delito no podría explicarse sin el contubernio entre el personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el crimen organizado.

En agosto pasado, el propio fiscal general, Luis Carlos Nájera, coincidió en que es evidente esta complicidad: “¿Quién sabe a qué hora pasa gasolina? ¿Quién sabe a qué hora pasa diésel? ¿Quién sabe todo eso? No creo que sean cuestiones al azar. (…) Entonces yo sí veo a trabajadores, ex trabajadores o gente que conoce el sistema desde adentro… es un secreto a voces”.

Pero ya no es un secreto a voces. A través de una solicitud de información, la paraestatal revela que en los últimos nueve años (2006-2014) se han visto involucrados en el robo de hidrocarburos por lo menos 74 trabajadores de la empresa.

Lo peor es que de los 74 empleados que se vieron involucrados, solamente 15 obtuvieron una sentencia condenatoria.

Por el nivel de precisión o exactitud de las organizaciones delictivas dedicadas a esta actividad, los expertos afirman que cuentan a su disposición con información técnica que proviene de la misma paraestatal.

El vocero de la delegación de la PGR en la Entidad, Ulises Enríquez, admitió que los criminales no sólo saben la localización de la Red Nacional de Ductos, también los horarios de uso de la misma, es decir, los lapsos en que no hay flujo de sustancias (que es cuando se coloca el dispositivo intrusivo) e, inclusive, los periodos de transportación que le corresponden a cada producto dentro de un mismo conducto.

A pesar de que Jalisco ocupa el tercer lugar nacional en este delito, sólo ha sido identificado un servidor público federal en estos hechos en los últimos nueve años. El responsable obtuvo una sentencia condenatoria en 2012. En cambio, en otras entidades han sido investigados más trabajadores. En Tabasco resultaron involucrados 19 empleados; en Hidalgo, 13; en Veracruz, 12; en el Distrito Federal, siete, aunque apenas registra una toma clandestina este año.

Mientras la cifra del personal involucrado no es tan grande, dada la magnitud del problema, la realidad y el incremento de las extracciones irregulares no son más que un reflejo de la inmensa red de corrupción que se ha venido entretejiendo desde empleados de confianza, sindicalizados y el crimen organizado.

“Los robos no los realizan de manera directa los trabajadores, pero eso no significa que no sea gente de la paraestatal la que preste asesoría y cooperación técnica”, explica el investigador Arturo Villarreal Palos.

FRASE

"¿Quién sabe a qué hora pasa gasolina? No creo que sean cuestiones al azar. Sí veo a trabajadores, ex trabajadores o gente que conoce el sistema desde adentro (relacionados con el delito)… "

Luis Carlos Nájera, fiscal general de Jalisco.

Jalisco, del 18 al tercer lugar nacional

A diferencia de Veracruz y Tamaulipas que se han disputado en la última década los primeros lugares en robo de hidrocarburos, en Jalisco las tomas clandestinas a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) no pasaban de 10 al año, pero en 2010 comenzó a dispararse la cifra y se ubicó en 33 casos.

En 2011 fueron 50, en 2012: 122, en 2013: 230, y hasta octubre de este año, 247. Esto equivale a un promedio de 24 tomas cada mes o seis por semana durante los primeros 10 meses de 2014, año en que se alcanza el máximo histórico.

En los últimos 14 años, la paraestatal reporta 753 hurtos de combustible mediante tomas clandestinas en Jalisco.

A pesar de los dispositivos de seguridad, sistemas de tecnología y millonarias inversiones para revertir la “ordeña”, El Estado pasó de la posición 18 al tercer lugar nacional con más robos en la última década, sitio en el que se mantiene desde el año pasado. En 2003 apenas se reportó una toma clandestina.

En el lado opuesto figuran Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Morelos, San Luis Potosí y Tlaxcala, entre las entidades con menos hurtos de combustible. El Distrito Federal y Michoacán, por ejemplo, acumulan 10 y 83 extracciones irregulares en los últimos 14 años, respectivamente.

Los datos revelan que el robo de hidrocarburos creció sustancialmente en el país, sobre todo durante el sexenio pasado, a la par que se intensificó el combate al crimen organizado.

Desde hace dos años, la paraestatal alertó que el incremento en las tomas irregulares y en el volumen de robos se debe a que los sistemas de ductos “están tomados prácticamente por bandas del crimen organizado, asociadas a grupos fuertemente armados”.

Especialistas coinciden. “En Jalisco tenemos un fuerte problema de delincuencia organizada y eso tiene que ver con que estén intensificándose este tipo de actividades”, admite Arturo Villarreal Palos, experto en seguridad de la UdeG.

Sin embargo, explica, la realidad que vive la Entidad se justifica también al ser un centro de distribución hacia el Occidente, “tenemos cerca la refinería de Salamanca y somos un punto estratégico para la distribución de hidrocarburos”.

El investigador del ITESO, Guillermo Zepeda, calcula que los robos de hidrocarburos seguirán al alza “si se sigue dando esta espiral de impunidad. El que tengamos esta incidencia y no se esté actuando tiene que ver con la impunidad”.

El ilícito, que implica el saqueo y comercialización, “denota una asociación delictuosa y concertada, que puede estar emparentada con delitos más graves”. Y es que los grupos organizados no sólo cometen diversos delitos al instalar tomas clandestinas, también, por las posibles fugas o incendios, ponen en riesgo la vida de quienes radican en las comunidades aledañas a las instalaciones.

Guadalajara y Monterrey padecen desabasto

El presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), José Ángel García Elizondo, ha manifestado que la ordeña a los ductos de Pemex afecta el abasto de combustible en ciertas zonas del país. Refiere que Guadalajara y Monterrey están entre las ciudades más afectadas por este delito, el cual genera que el suministro se haga de forma más lenta a las estaciones.

“El litro afuera se vende a siete pesos por la delincuencia organizada y el mercado negro, lo que ha bajado 40% las ventas de gasolineras”, acentúa el presidente de la Unión de Gasolineros de Jalisco, Pablo González Córdova, quien estima que la competencia es el mercado ilícito de combustibles. “En Jalisco, las ventas de gasolineras, que estaban en el orden de 400 mil litros por estación al mes, han caído a 200 mil litros… En muchos municipios se vende más en bidones que lo que venden las gasolineras”.

Esto lo adjudica a la falta vigilancia: “No se han implantado los sistemas electrónicos de vigilancia que son utilizados en todo el mundo para cuidar que no haya tomas clandestinas. En México lamentablemente no tenemos esos sistemas, todo está expuesto para que alguien llegue y le escarbe”.

Ésta debe ser una de las prioridades con la futura creación del mando único, “porque esto grava y sangra a la Nación, la seguridad energética es el primer problema a resolver además de la violencia. En Jalisco estamos mal”.

En esto coincide el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, Pedro Mier: “Lo que se ha implementado para la protección de los ductos no ha sido suficiente. Se requiere mayor vigilancia”.

GUÍA
¿Qué dice la ley?

El Código Penal Federal, en su Artículo 368, señala que se sancionará a quien posea o resguarde de manera ilícita petróleo crudo o hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados.

¿Cuál es la sanción?

Cuando la cantidad sea menor de 300 litros y hasta 300 litros, la pena de prisión es de seis meses a dos años y de 100 a 500 días multa.

¿La máxima sanción?

En caso de que la cantidad sea igual o mayor a mil litros, con pena de prisión de cuatro a 10 años y de mil a 12 mil días de multa.

¿Y para los servidores públicos?

Las sanciones se aumentarán hasta en una mitad cuando el responsable sea o haya sido trabajador o servidor público de la industria petrolera.



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