Videovigilancia ayuda a investigar 40 crímenes cada trimestre

GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2014).- “El tema de las cámaras es un tema de evidencia”, apuntó hace algunas semanas el fiscal general, Luis Carlos Nájera, al respecto de la utilidad de las cámaras de vigilancia para reaccionar ante un delito en proceso, como el plagio de un político ocurrido en Tlaquepaque en septiembre pasado donde no se capturó en flagrancia a los criminales, pero se pudo captar la manera en cómo ocurrió el hecho.

En Guadalajara el personal destinado al monitoreo de cámaras tiene a su cargo alrededor de 10 equipos; son 15 posiciones que se reparten 151 cámaras, lo que hace imposible ver simultáneamente y en tiempo real lo que ocurre en cada cruce vigilado. No obstante, todo lo que pasa se guarda en video (28 días, de acuerdo al Reglamento de Videovigilancia) que sirve para investigaciones posteriores.

Estadísticas de la Policía de Guadalajara revelan que en 2012 se registraron 168 solicitudes de videos por parte del Ministerio Público para apoyo en investigaciones. La cifra se mantuvo casi igual en 2013, cuando se hicieron 157 peticiones de videos; en lo que va del presente año ya se entregaron 122 grabaciones, lo que significa que son alrededor de 40 videos relacionados con presuntos crímenes cada trimestre.

Sobre hechos captados en flagrancia, en el último trimestre se logró la detención de 41 personas, la mayoría por faltas administrativas —35 casos—, y sólo seis por delitos, informó Jorge Espinoza Nava, primer comandante del Centro de Comunicación y Observación Electrónica (Cecoe). Es decir, las cámaras de videovigilancia ayudan más a prevenir delitos que a combatirlos, como afirma Alfredo Rodríguez García, doctor por la Universidad Complutense de Madrid y actual coordinador de programas de Ciencias Forenses en San Diego, California. “Es para registrar y grabar algunos indicios en criminalística y normalmente para reconstruir algún hecho, pero para actuar en forma inmediata no hay posibilidad ahorita en ese sentido”.